La Navidad ya está aquí, y numerosas personas están planificando ya sus viajes a la nieve para practicar uno de los deportes más comunes en esta época del año —al margen del soffing y comer—: el esquí. Por eso, a continuación se dan algunas claves para evitar pasar las fiestas en una sala de espera de un hospital por la culpa de una inoportuna lesión de invierno.

Las pistas de esquí han abierto hace poco, y son muchas las personas que se lanzan a esquiar sobre la nieve sin haber hecho una preparación previa. ¿Las consecuencias? Lesiones. Dicen los especialistas que las probabilidades en el caso del esquí giran en torno a las 2,6 y las 3,9 diarias por cada mil esquiadores.

Las lesiones más frecuentes están producidas por caídas, aunque en los casos del snowboard las luxaciones y las fracturas son más frecuentes. También cabe prestar especial atención a la rodilla, la parte del cuerpo que más se esfuerza en el esquí, concentrándose hasta un 60% de las lesiones graves en las piernas y especialmente esta articulación, ya que los esguinces de rodilla son muy habituales.

Recomendaciones para evitar las lesiones de invierno

Para evitar lesiones de invierno ya no es solo estar físicamente capacitado y gozar de una buena técnica, sino que se deben seguir una serie de recomendaciones que se resumen a continuación:

-La concentración es básica, y para ello el desayuno es clave. Se deben desayunar lácteos, cereales y frutas, y entre ascenso y descenso se pueden comer barritas energéticas o frutos secos.

-Es imprescindible calentar, prestando especial atención a las rodillas.

-Las botas deben llevarse bien cerradas y sujetas para evitar esguinces de tobillo. A su vez, el casco puede salvar al esquiador en caso de traumatismos craneoencefálicos u otro tipo de colisiones.

-Muchas lesiones están provocadas por la fatiga.

-Un instructor puede resultar muy útil y la mitad de los accidentes se reducen entre los principiantes, ya que éste no solo mejorará la técnica, sino que aprenderá al esquiador a caer evitando riesgo de lesiones.

-Los filtros solares y las gafas con pantalla de rayos UVA evitan quemaduras en la piel y daños en los ojos, ya que en la nieve la radiación ultravioleta aumenta exponencialmente.

-Cabe recordar además que, aunque no se vaya a la nieve, el frío aumenta el riesgo de lesiones, especialmente en pacientes con artritis o fibromialgias, que pueden padecer calambres con la bajada de las temperaturas.

El fisioterapeuta puede ayudar a pasar unas buenas fiestas en casos de dolor por frío en lesiones de invierno. El tratamiento varía en función de la lesión, pero en la Clínica Fidoos no faltan la punción seca —en la que somos pioneros en la Comunidad de Madrid—, los TEENS, o la masoterapia, que harán sentir un alivio inmediato al paciente acortando además su tiempo de recuperación.

Para más información sobre lesiones, consultar con un especialista en Fisioterapia.