La andaluza Carolina Ruiz, que en febrero pasado se convirtió en la única española que ha ganado un descenso de la Copa del Mundo de esquí alpino, el de Meribel (Francia), afronta la que podría ser la temporada más importante de su carrera deportiva.

Después de haberlo sido en los Juegos de Salt Lake City'02 (EEUU), Turín'06 (Italia) y Vancouver'10 (Canadá), la esquiadora de Sierra Nevada será olímpica por cuarta vez. Y saldrá entre las favoritas a medalla.

P: ¿Cómo evaluaría su pretemporada, especialmente la concentración larga, en Sudamérica?

R: Todo fue bastante bien. En Chillán (Chile) estuvimos una semana sin poder esquiar debido al mal tiempo. Luego mejoró y no perdimos muchos días, porque fuimos con margen suficiente. Si hubiésemos ido más justos de tiempo, hubiéramos perdido más días.

Luego en Ushuaia (Argentina) también nos fue bastante bien. Pudimos recuperar días de velocidad que habíamos perdido en Chillán. Tuvimos dos días de entrenamientos muy buenos de supergigante. El gigante no estuvo mal, pero las condiciones no eran perfectas.

P: Uno de esos días se entrenó junto a (los noruegos) Kjetil Jansrud (plata en el gigante de los Juegos de Vancouver, en 2010) y Aksel Lund Svindal, doble ganador de la Copa del Mundo, oro olímpico y cinco veces campeón mundial. Eso ya son palabras mayores, ¿no?

R: Sí. Un día entrenamos supergigante con ellos. Compartimos algunas experiencias durante el día, aunque, lógicamente, cada uno iba a lo suyo. Lo mejor es ver esquiar a Svindal. Se aprende mucho. Intentas hacer sus trazados, pero es casi imposible. Lo que más impresiona es la facilidad con la que parece que le salen las cosas.

P: ¿Se entrena con el equipo femenino francés? ¿Sigue todo bien?

R: Sigue habiendo muy buen rollo, como el año pasado. Hay un poco de todo. El trato se hace más cercano a medida que pasa el tiempo. En este mundo es difícil llegar a tener una relación de amistad, debido a la enorme competitividad que hay. Pero sí es verdad que somos un grupo en el que trabajamos muy bien todas juntas.

P: La francesa Marion Rolland, campeona del mundo de descenso este año en Schladming (Austria), sufrió una grave lesión en Chillán (se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha). Aunque saben que algo así puede pasar, impacta bastante verlo, ¿no?

R: Sí, sí. Es muy feo verlo. Es una realidad que sabemos que puede suceder. Pero es duro ver cómo alguien se va a perder seguramente algo para lo que llevaba mucho tiempo preparándose.

P: Aún así, el título mundial a Rolland ya no se lo quita nadie. ¿Cuando usted ganó en Meribel se complicó la cosa? ¿Pasó de compañera de entrenamientos a rival 'peligrosa'? ¿Notó algo así?

R: No, no. Todas somos conscientes del trabajo que hacemos. Si una de ellas me gana, me alegro por ella. Pero prefiero que la que esté delante sea yo.

Pero no nos ponemos zancadillas, ni nada de eso. Estamos cada una en nuestra guerra personal, más que en una guerra contra el vecino.

P: El objetivo de la temporada parece bien claro. ¿Es Sochi el gran objetivo?

R: Está claro que el objetivo es luchar por medalla en los Juegos de Sochi. El primero. El segundo, acabar entre las primeras tres en la general de una disciplina. No hay que olvidar la Copa del Mundo.

P: ¿En cuál se ve más fuerte, en supergigante o en descenso?

R: Trato las dos por igual, no podemos hacer distinciones. Al principio me veía más fuerte en supergigante. Pero gané un descenso.

P: ¿Qué ha cambiado en usted después de su triunfo en Meribel?

R: La vida no me la ha cambiado (ríe). Pero es un sueño hecho realidad. Sigo trabajando igual, o más, que antes. Aunque esa victoria me aportó fuerza, motivación, seguridad y confianza.

P: ¿Ya ha soñado con recibir la medalla en el podio; o con ganar en los Juegos? ¿O eso se sueña despierta?

R: Se sueña despierta. Y mucho. Ves que se acerca. Y que estás en un buen momento. Y es bueno soñar: se empieza por ahí.

P: ¿Y se puede soñar con dos medallas, incluso?

R: ¿Y por qué no? Pero está claro que con una me conformo.

P: (La eslovena) Tina Maze casi firmó la temporada perfecta. ¿Cree que estará igual de fuerte este año?

R: Dudo que lo sea tanto como el año pasado, pero está claro que seguirá siendo fuerte.

P: Todas con la cabeza en los Juegos, ¿no?

R: Sí. Todas con los mismos objetivos. Nadie se quedará atrás.