A raíz del fallecimiento de un niño de nueve años en la estación de esquí de San Isidro, las direcciones de las distintas estaciones de esquí de España se han defendido alegando que la seguridad en las pistas de esquí españolas es absoluta.

Dentro de los cursos de iniciación que dan muchos niños en todas las estaciones de España, las nociones y lecciones de seguridad tienen una importancia fundamental, es educar ahora para prevenir futuras caídas y lesiones.

La estación de la Molina es un ejemplo de cómo se trabaja la seguridad con los más pequeños, para que esquiar sea un deporte seguro.