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El primer Cacereño-Tenerife: gira peninsular y nuevo presidente en 1969

La primera visita del Tenerife al Cacereño pilló al equipo blanquiazul en medio de una serie de partidos de Tercera disputados a domicilio y con la noticia institucional del nombramiento de José González Carrillo como máximo dirigente. Era el mes de mayo de 1969. En el campo, el resultado fue de empate.

Lino, Godoy, Seo, Álvaro, Mingole, Lesmes, Del Castillo; Juanito, Toni, Barrios, Morín y Francis (68/69).

Lino, Godoy, Seo, Álvaro, Mingole, Lesmes, Del Castillo; Juanito, Toni, Barrios, Morín y Francis (68/69). / ACAN

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Santa Cruz de Tenerife

El Cacereño solo ha sido anfitrión de un partido contra el CD Tenerife dos veces, ambas en 1969, en dos temporadas diferentes de la antigua Tercera División –se podría comparar a la Primera RFEF–, la 68/69 y 69/70. El antecedente como visitante más lejano se produjo el 18 de mayo del citado año en un contexto particular, con el representativo llevando otro nombre, el de Tenerife Atlético, luciendo un uniforme diferente –camisa azul y pantalón blanco– y con un presidente recién nombrado,José González Carrillo.

El equipo tinerfeño había bajado desde Segunda División en la campaña 67/68 como consecuencia de una profunda reestructuración ejecutada en la categoría de plata, que pasó a tener un grupo y no dos. El Tenerife cayó siendo noveno en una liga de 16 clubes y, sin esperarlo, se vio en una Tercera repartida en ocho sectores de 20 clubes cada uno. El revés deportivo y la delicada situación económica pusieron en duda la supervivencia de una entidad que salió a competir como pudo después de descartar incluso la opción de reiniciarse en el fútbol regional. En cierto modo, sí llegó a amagar con una transformación al cambiar de nombre y de uniforme.

González Carrillo

En ese tránsito se cruzó con el Cacereño, un oponente con el que no había coincidido antes. Después de vencer en el Heliodoro por 3-2 en la primera vuelta –goles de Gabriel, Franci y Francisco Sánchez–, el Tenerife pisó la Ciudad Deportiva de Cáceres –su antiguo estadio– en mayo de 1969. Esa misma semana, cuatro día antes, la atención había estado centrada en la vida institucional del club por el nombramiento de un nuevo presidente, José González Carrillo, el elegido –en realidad, fue el único candidato– para sustituir a Eduardo Valenzuela, que había sido relevado de manera interina durante unos meses por José Antonio Oramas. En la junta general, celebrada el 14 de mayo, un socio compromisario exigió la celebración de la votación, a pesar de que González Carrillo no tenía competencia. Y no hubo sorpresa. Fue nombrado con 21 votos a favor, diez en contra y dos abstenciones.

Cuatro partidos fuera

En esas fechas, el equipo entrenado por Fernando Cova se encontraba en la Península para cumplir con un tramo del calendario consistente en cuatro partidos consecutivos a domicilio, ante el Badajoz, Béjar –que estaba pendiente tras un aplazamiento–, Cacereño y Alcázar –de la última jornada, adelantado para ahorrar el coste de un viaje–. La gira empezó con un 4-0 en Badajoz –el Tenerife sufrió cuatro expulsiones, de Morín, Molina, Cabrera y Sanjurjo–, siguió con otro tropiezo, en el campo del Béjar –2-1, gol de Sanjurjo–, dio paso a un 1-1 con el Cacereño y se completó con un triunfo –1-3, Ledesma, Manolo y Santi– ante el Alcázar.

Las lesiones de José Luis y Juanito

Concentrando el recuerdo en lo sucedido en Cáceres aquel domingo de la primavera de 1969, emergen algunos datos, como la alineación elegida por Cova, formada por Del Castillo, Godoy, Rincón, Daniel, José Luis, Lesmes, Mesa, Manolo, Juanito ,Santi y Gabriel; la reacción tinerfeña para neutralizar con un tanto de Mesa el gol logrado por los locales a la media hora de la segunda parte; o las dificultades soportadas a causa de los problemas físicos y la obligación de tener que competir incluso con nueve futbolistas en algunos tramos. José Luis sufrió una lesión en los ligamentos de la rodilla y Juanito tuvo que ser retirado del campo al cuarto de hora tras sufrir un golpe en un salto y perder el conocimiento. Estos percances redujeron en dos unidades la expedición blanquiazul a pocos días de la disputa del duelo adelantado con el Alcázar. Para cubrirlas, tuvieron que desplazarse desde la Isla a Madrid Ledesma y Paquito, con el consiguiente gasto inesperado para un club que pretendía justo lo contrario, ahorrarse algunas pesetas.

Al final de esa temporada, Cacereño y Tenerife Atlético quedaron muy cerca en la clasificación, en los puestos cuarto y quinto, respectivamente, separados por un punto. No hubo premio de ascenso a Segunda y ambos volvieron a cruzarse en Tercera en el curso 69/70.

Aplausos para el Tenerife en Cáceres

La conexión entre Cacereño y Tenerife en Extremadura se concentra en el mismo año, en 1969. Después del 1-1 del 18 mayo, el enfrentamiento se repitió el 2 de noviembre, pero en una temporada diferente, la 69/70, también de Tercera División, dentro del grupo octavo de esa categoría. Había empezado mal el curso el conjunto verde –terminó descendiendo–, todo lo contrario que un Tenerife que luchó, sin éxito, por subir a Segunda de la mano de García Verdugo –fue segundo, por detrás del campeón Moscardó–. El Tenerife salió al campo con Del Castillo, Quico, Alberto Molina, José Luis, Esteban, Roberto, José Adelto, Ávila, Lelio, González y Juanito. Los blanquiazules resolvieron pronto el encuentro, con dos tantos en el primer tiempo Primero anotó Lelio (10’) y luego lo hizo Ávila (20’). Cuentan las crónicas que el público cacereño premió al Tenerife con aplausos por el fútbol que practicó esa tarde.

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