Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

CD Tenerife

Un jugador del CD Tenerife se emociona en sala de prensa: "Ahora mismo, podría estar muerto o haciendo el mal"

Fabricio Assís recuerda el momento de su estreno con el primer equipo en el Heliodoro Rodríguez

Fabricio Assís

Fabricio Assís

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Santa Cruz de Tenerife

«Es muy difícil explicar con palabras la sensación que tengo». Así expresó ayer Fabricio Assís la grandísima emoción que le produjo su estreno en el Heliodoro con el primer equipo del CD Tenerife. Aunque era conocida su gran vinculación sentimental con el representativo, impactó la forma en que contó la historia de su vida.

«He pasado por muchas cosas difíciles en mi vida. He tenido una infancia un poco complicada. Salir de Brasil, como hice yo, es difícil. De algún modo soy un ejemplo de que se puede salir de las favelas. Ahora mismo podría estar muerto, o haciendo cosas malas; pero estoy aquí. Dios me ha dado una oportunidad muy grande, y quiero aprovecharla y ser espejo para mucha gente», relató, casi al filo de las lágrimas.«Es muy difícil explicar con palabras la sensación que tengo. Ya desde el filial, siento al club como mío. Cuando llegué, todo fue difícil porque escuchaba a la gente hablar de que podía salir. Pero yo estaba centrado en lo mío y había hablado con el míster, que me había dado toda su confianza», expresó. Según dijo, significó un antes y un después aquella conversación con Álvaro Cervera, en la que el entrenador le comunicó que sí era un centrocampista de su agrado.

Su testimonio

«Nunca di importancia a lo que la gente pudiese pensar. Pero me tranquilizó cuando el míster me dijo que le gustaba mucho como futbolista. Ahora, quiero ser importante para el equipo», indicó tras cumplir con creces en el partido del pasado sábado ante el Zamora. En una parcela con mucha competencia, el brasileño empieza a demostrar que puede tener cabida en los esquemas del representativo. «Estoy muy contento por todo lo que está pasando en mi vida y por estar jugando en el club donde siempre he soñado», enunció en su alocución ante la prensa. «Cuando estaba en el filial, iba a ver al primer equipo y siempre tenía el mismo pensamiento: algún día tengo que estar yo aquí. El momento de saltar al campo sentí muchas emociones, pero tenía que concentrarme al máximo en el partido, que era difícil y necesitábamos la victoria», prosiguió.

Sobre el verde, su gran propósito fue mantener la concentración y no dejarse llevar por los sentimientos. «Intenté manejar las emociones, pero cuando llegué a casa empecé a llorar, hablé con mi familia y sentí muchísima felicidad por haber jugado en el Heliodoro», dijo. Su incorporación al juego se produjo en la segunda mitad, cuando aún no estaba nada clara la victoria:«Tenía la sensación de que el míster me iba a llamar en cualquier momento. Quería sentir, disfrutar, pero también cumplir. Afronté el partido como si fuera la gran final de mi vida».

Tracking Pixel Contents