La posible ampliación de capital, clave en la Junta Extraordinaria del CD Tenerife

Los accionistas locales del sindicado proponen la puesta a la venta de 528.784 títulos que servirían para inyectar más de 5 millones de euros a las arcas del club

Junta Extraordinaria del CD Tenerife celebrada en febrero.

Junta Extraordinaria del CD Tenerife celebrada en febrero. / María Pisaca

Santa Cruz de Tenerife

Tercera Junta de Accionistas del CD Tenerife en siete meses. Cuarta si se tiene en cuenta el intento fallido de la primera convocatoria el 20 de febrero, que acabó celebrándose en la segunda fecha propuesta al no alcanzarse aquel jueves el 50% del cuórum necesario para hacerla efectiva. Y podrían ser cinco si, al igual que en el último precedente, hiciese falta recurrir a la segunda convocatoria (prevista para el lunes 4).

Del total de tres, la que tiene previsto celebrarse este viernes en el Hotel Escuela de Santa Cruz (19:00) será la segunda de categoría Extraordinaria. Es decir, solicitada de forma forzosa por uno o varios accionistas que alcancen o superen el 5% del capital social de la entidad. En febrero fue José Miguel Garrido quien, apartado de la gestión del club de forma repentina en diciembre, se sintió traicionado y movió las piezas para tratar de recuperar el mando. Y lo consiguió a su manera. Garrido logró aliarse con Rayco García para devolver a los miembros locales del sindicado (Miguel Concepción, Amid Achi y Conrado González) el humillante golpe que estos tres le habían propinado unos meses antes.

De diciembre a febrero

De aquella tarde en adelante, García tomó el poder del club con la anuencia del empresario peninsular. Ambos apartaron del Consejo de Administración a Samuel Gómez -entonces vicepresidente y responsable de la parcela económica- y promovieron una acción social de contra el propio Gómez y Paulino Rivero, quien había anunciado que abandonaría la presidencia después de aquella Junta. Lo hizo durante porque, al haber dimitido ya formalmente y no disponer de un número de acciones propias o delegadas suficientes (75) como para mantenerse en la sala, se vio obligado a marcharse al ser requerido para ello poco después de empezar la reunión.

Si bien la jugada maestra que idearon Amid, Concepción y González en diciembre de 2024 no fue el final de algo, sino el principio de una suerte de guerra social entre grandes accionistas, lo acontecido en febrero derivó en más de lo mismo. Los miembros locales del sindicado propusieron a José Daniel Díaz (acabó siendo presidente, aunque no por mucho tiempo) y Francisco Heredia como miembros del Consejo. También a Francisco Mares, pero su incorporación al órgano fue vetada por Garrido. Hubo quien interpretó en este movimiento un ataque frontal a Amid Achi.

Paulino Rivero (izquierda) y Octavio Cabrera (derecha) antes de la Junta Extraordinaria de febrero.

Paulino Rivero (izquierda) y Octavio Cabrera (derecha) antes de la Junta Extraordinaria de febrero. / María Pisaca

Cambios en el Consejo

Aquel Consejo, formado inicialmente por Rayco García (vocal), Ayoze García (vicepresidente), José Daniel Díaz (presidente) y Octavio Cabrera (secretario), viró con el paso de las semanas y los meses. Antonio Porro (ahora secretario) y Felipe Miñambres (primero consejero y ahora presidente) fueron nombrados por cooptación, Cabrera dimitió alegando motivos personales y Díaz fue apartado de su cargo en un controvertido y poco transparente movimiento.

Demasiados cambios para tan poco tiempo en un club que, mientras tanto, se desplomaba hacia la Primera Federación. Con el descenso, y agravada la crisis económica de una entidad que verá su presupuesto reducido en alrededor de un 50% (fruto fundamentalmente del agujero de los derechos televisivos), los empresarios locales forzaron la Junta de este viernes para proponer una ampliación de capital por valor de 5,2 millones de euros (528.784 nuevas acciones a 10 euros cada una). De aprobarse la moción (incluida en primero de los cinco puntos del orden del día), y de acabarse cubriendo el total de títulos emitidos, el Tenerife sería revitalizado con una suma millonaria en un momento de gran necesidad.

No obstante, siempre y cuando saliera adelante la propuesta, una ampliación de semejante calado (la última Junta se celebró con un 83,6% del capital social total de la entidad, y fueron 442.170 acciones) podría cambiar sustancialmente el porcentaje de participaciones sobre el total que manejan los grandes accionistas. Eso es, cambiar el equilibrio actual de fuerzas entre unos y otros. El derecho de compra sería preferencial según el número de acciones ya controladas, pero no todos los grandes accionistas tendrían porqué acudir, ni hacerlo de la misma manera. No estarían obligados a hacerlo y tampoco está claro que todos estuvieran en condición de, en este momento, hacer un gran desembolso para mantener intacta su parte proporcional del pastel.

Rayco García, durante la junta Extraordinaria de Febrero.

Rayco García, durante la junta Extraordinaria de Febrero. / María Pisaca

Más en el orden del día

En el orden del día, aunque en un plano teóricamente menos relevante, figuran también las votaciones para ratificar a Miñambres y Porro como miembros del Consejo por cooptación, así como otros dos puntos del tipo administrativo: una modificación de los estatutos para adaptarlos al nuevo capital social en caso de que se vote favorablemente la ampliación y, en último lugar, la delegación de facultades para la ejecución, elevación a público y solicitud de inscripción de los acuerdos que se adopten.

Con el interés directo de la entidad sobre la mesa, pero los millones de euros que se juegan los grandes accionistas por debajo, la Junta volverá plantear un escenario de total incertidumbre. El pequeño porcentaje de acciones que controla José Miguel Garrido fuera del acuerdo de sindicado (vigente hasta enero de 2028) fue clave en febrero para romper el equilibrio técnico entre las facciones que forman Rayco García y Juan Pelayo, por un lado, y el sindicado (en el que Garrido tiene un importante paquete), por el otro, y podría volver a serlo en julio. O no. Con este Tenerife, el de los tres presidentes en seis meses y tres juntas en siete, nunca se sabe. Ni siquiera es seguro que se salga de dudas esta semana (podría haber que esperar hasta el lunes) y tampoco que esta junta extraordinaria sea la última a corto plazo. No se debe descartar nada.  

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