Así se ve el Heliodoro Rodríguez López, estadio del CD Tenerife, sin asientos

Desde hace años, la grada del Heliodoro Rodríguez López figuraba en la lista de asignaturas pendientes de la afición del CD Tenerife.

Asientos envejecidos, plásticos agrietados y cada vez menos cómodos contrastaban con otras instalaciones más modernas del fútbol español.

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Sin asientos

Pero eso es historia. Ya se ha comenzado el proceso de cambio y la imagen que presenta el estadio del representativo tinerfeño es francamente desoladora, tal y como muestra en su cuenta de TikTok el usuario @fabio_cdt.

Un recinto desnudo, con todas las sillas apiladas en las primeras filas del graderío, realizando su puesta a punto para, paradójicamente, presentarse renovado en la vuelta del equipo al fútbol no profesional. Sin duda será el mejor de la categoría.

Calidad

Tras renovar kioscos, servicios y vestuarios (impulsados además por la organización de un partido de la Selección Española), la mejora de las butacas era la obra más esperada para completar la puesta al día del estadio.

La instalación, financiada por el Cabildo con 2,8 millones de euros, busca “modernizar el recinto y adecuarlo a los estándares actuales de calidad y confort para los espectadores”, según destacó el vicepresidente y consejero de Turismo, Lope Afonso.

“Este es un paso más en nuestro compromiso con la afición y con el CD Tenerife; queremos que el Heliodoro Rodríguez López sea un estadio de referencia, no sólo en lo deportivo, sino también en lo que respecta a la experiencia del espectador”.

Los asientos

Las nuevas butacas contarán con un diseño ergonómico que reduce la fatiga en jornadas largas y un acabado en resina de alta resistencia, con colores corporativos blanco y azul. Además, se ampliarán pasillos y salidas para mejorar la circulación.

Por otra parte, la palabra "Tenerife" en la grada de San Sebastián y dos aspas en Popular y Herradura se dibujarán en blanco sobre el azul que dominará en el resto de los asientos.

Hay que cabe recordar que esta modifiación de butacas lleva consigo una leve reducción del aforo, por lo que es posible que algunos abonados sufran un cambio de su asiento habitual.