El CSD pide información sobre el nuevo consejo del CD Tenerife

Nuevo episodio en la crisis institucional que vive el Tenerife. El Consejo Superior de Deportes (CSD) confirmó a EL DÍA que solicitará información «formalmente» al representativo sobre el estado de su consejo de administración y su presidencia, una vez que el miércoles se presentó oficialmente a Felipe Miñambres como máximo mandatario, pero sin publicarse el acta que valide la determinación.

Tal y como informó este periódico en su edición del martes, el presidente que dirigía la reunión del consejo de administración, José Daniel Díaz Armas, se levantó de la sesión y la dio por cerrada –según su entorno- antes de que se votase sobre su propia destitución.

Está previsto que el propio Díaz Armas haga pública alguna comunicación próximamente con la posibilidad de que pueda requerir medidas cautelares por vía judicial.

El contenido del acta, esencial para determinar si la redistribución de cargos se llevó a cabo de manera correcta, no llegó ayer a manos de José Daniel Díaz. La solicitud para disponer de este documento está tramitada, pero la parte demandante sospecha que la entrega no será inmediata, si es que finalmente se produce.

Lo sucedido dejó en evidencia la división existente en el consejo de administración. Por una parte, con mayoría en la toma de decisiones, están Rayco García, que es el segundo máximo accionista de la entidad –por detrás de José Miguel Garrido–, Felipe Miñambres, Ayoze García y Antonio Manuel Porro. Y por la otra, José Daniel Díaz y Francisco Miguel Heredia, que no pudo asistir a la reunión del lunes, pero delegó su voto en el primero. Una vez tratados los puntos del orden del día, entre los que estaba la convocatoria de una junta para someter a aprobación una ampliación de capital, Díaz abandonó la sala de juntas del estadio –según su entorno–.

Lo hizo justo antes de que se añadiera otro punto planteado para reordenar el consejo y cambiar de presidente. Ahí estaría la clave. Una parte sostiene que, presuntamente, la reunión ya había finalizado y, en consecuencia, no se podían tomar nuevas decisiones que afectaran al club. En cambio, la otra considera que los estatutos del club sí permiten celebrar una reunión de este tipo si hay quórum, si participan más de la mitad de los consejeros, algo que sí ocurrió en ese momento.

Una vez nombrado el nuevo presidente, el Tenerife, como Sociedad Anónima Deportiva, debe proceder a elevar a público el acuerdo en una notaría para inscribir luego la configuración del consejo en el registro mercantil.

Entretanto, queda pendiente la manera de proceder que seguirán Díaz y Heredia. Dependerá del contenido del acta de la reunión. El primero sigue considerándose presidente del Tenerife porque fue «elegido por el resto de miembros del consejo de administración» a finales de febrero de este año.

Existe la posibilidad de que estos dos mandatarios soliciten medidas cautelares por la vía judicial para que un juez deje el reparto de cargos tal como estaba antes del encuentro del que Miñambres salió elegido máximo mandatario.

Felipe es el cuarto presidente que dirige el club en pocos años. Tras la salida de Miguel Concepción y la venta de parte de su lote accionarial a José Miguel Garrido, se abogó por Paulino Rivero como hombre de consenso. No obstante, el exdirigente del Gobierno de Canarias fue reemplazado por José Daniel Díaz, y este último ahora por el icónico exfutbolista.