CD Tenerife

El reto pendiente de Teto antes de salir del CD Tenerife

El canterano lleva meses sin disfrutar de una victoria sobre el terreno de juego

Teto, en el banquillo local del Cartagonova.

Teto, en el banquillo local del Cartagonova. / Agencia LOF

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Santa Cruz de Tenerife

Antes de que los caminos de Teto y el CD Tenerifese separen el próximo 30 de junio, el canterano aún tiene una última oportunidad –este domingo en Almería– para disfrutar de una victoria con el representativo. Para cualquier futbolista blanquiazul, ganar en el Juegos del Mediterráneo (17:30 horas) sería un amable colofón a una temporada aciaga. Para Teto, además, sería cortar una mala racha que le persigue desde noviembre. Medio año entero sin paladear una victoria liguera con el equipo de sus amores. Paradoja o maldición, el caso es que el cuadro insular fue incapaz de sumar tres puntos todas las veces que el 21 blanquiazul salió a su rescate. En todo este curso, una sola excepción: el partido en casa contra el Mirandés (1-0). Todas las otras veces que Teto jugó, el Tenerife no ganó.

Desde el banquillo

Ha sido una campaña harto difícil para el atacante isleño, quien no convenció a Óscar Cano y luego tampoco a Mel ni a Cervera. No en vano, el actual entrenador casi le ha enseñado la puerta de salida con sus últimas manifestaciones. Asegura el míster que no acaba de verle en el dibujo que utiliza para el Tenerife, ni tampoco en un contexto más físico como el que espera al club la próxima campaña en Primera RFEF. El caso es que la mayoría de veces que el tinerfeño ha jugado, ha sido con el rol de revulsivo. Que no valió para remontar ante el Oviedo (3-1), ni en Albacete (2-1), ni para sumar la victoria contra el Elche en casa (1-1) y así, en todas y cada una de las comparecencias del canario, que ha sido partícipe de 14 derrotas y cinco empates en sus partidos en la Hypermotion. 

Cuota de protagonismo

Teto ha visto decrecer muy considerablemente su rango de minutos en las dos últimas temporadas. Después de eclosionar a lo grande en su primer año a escala profesional, las expectativas eran altas para el isleño, un canterano ejemplar que había pasado de blanquiazul por todas las categorías, divisiones y escalafones. Le avalaba su buen trabajo en el Bcuando Ramis decide jugársela por él. Primero en la Copa del Rey, en su estreno en Ibiza;y a continuación también en liga, donde llegó a disputar 36 partidos y casi 2.000 minutos en la 22/23, su mejor curso.

Cotiza a la baja

Teto ya barruntaba que lo tendría «más difícil el segundo año que el primero». Así fue, y ya con dorsal profesional, las oportunidades para el canario se limitaron mucho más de lo que se temía. Jugó apenas 1.207 minutos, un paisaje que era todavía más alentador que el actual. Durante este curso de los horrores para el Tenerife, el isleño supera por poco el exiguo listón de los 500’ y sus oportunidades solo llegan a cuentagotas. Este domingo ansía la titularidad que se le resiste, pero las últimas manifestaciones de Cervera ya le han mostrado dónde está la salida.

Teto ha subrayado que no bajaría la toalla incluso si el equipo descendía, como así ha sido. Su entrenador, mientras, no duda de su talento;pero sí de que tenga perspectivas reales de exhibirlo en este Teneife y en este momento.

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