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Crisis en el CD Tenerife: el ala de Rayco García tumba la ampliación de capital propuesta por el presidente Díaz

La negativa a esta propuesta del presidente revela una fractura en el consejo de administración y apunta a una nueva asamblea en verano

Rayco García Cabrera.

Rayco García Cabrera. / CD Tenerife

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Santa Cruz de Tenerife

No habrá una nueva ampliación de capital en el CD Tenerife, al menos de momento. Esta propuesta, que llevó el presidente a la reunión del consejo celebrada el pasado martes, decayó al quedarse solos José Daniel Díaz Armas y Francisco Miguel Heredia.

El ala que lidera Rayco García Cabrera hizo valer su mayoría en el principal órgano rector de la sociedad anónima y tumbó la proposición por cuatro votos a dos. A cambio, el segundo máximo accionista podría proponer la vía de un préstamo personal para solventar la grave crisis que afecta a la sociedad anónima.

Dos facciones

Desde la última Junta General de Accionistas, el consejo funciona en dos facciones claramente diferenciadas. Por un lado están los representantes de la parte canaria del sindicado; y por el otro, Rayco y los directivos que él mismo ha nombrado. Fue el empresario de Santa Úrsula quien promovió y sacó adelante el nombramiento de Felipe Miñambres, con cuyo fichaje su mayoría queda todavía más reforzada (4-2).

José Daniel Díaz presentó el martes la ampliación de capital como una solución definitiva para salir del atolladero económico en el que se encuentra la institución, más todavía después de consumarse casi matemáticamente el descenso del primer equipo a categoría no profesional. En su última comparecencia pública, en una entrevista concedida el pasado martes, el dirigente isleño se mostró partidario de “tomar decisiones, sin ser unos carniceros”, y habló abiertamente de la ampliación como una solución viable.

No obstante, se ha encontrado con la negativa tajante de Rayco García, que va en la misma dirección que el aún máximo accionista del club, José Miguel Garrido, absolutamente reacio a un proceso donde perdería su posición preminente.

Litigio

El empresario madrileño no quiere que se pongan en circulación nuevas acciones del representativo. Es así básicamente porque no va a adquirir más. Su inversión en el Tenerife ha finalizado y su tiempo como administrador de la sociedad anónima, también.

Ahora, sus intereses se centran en resolver su litigio en los tribunales con los que eran sus aliados (Miguel Concepción, Conrado González y Amid Achi) y vender en las mejores condiciones posibles su paquete accionarial, para lo cual ya podría tener un pacto con Rayco.

Solo así se entiende que el primero esté dejando gobernar el club a sus anchas al segundo, quien a su vez ha podido modificar el consejo a su antojo dejando a los empresarios locales sin la representación (tres sillones) que les corresponde por contrato.

Fractura sin remedio

Las diferencias son ostensibles entre las dos alas del consejo, si bien el martes José Daniel Díaz subrayó que la mayoría de decisiones relevantes se han tomado «por consenso». También explicitó que están sabiendo aparcar las diferencias personales para centrarse en el bien común. Asimismo, dio por resuelta la presunta ocultación de información relevante que sufrían el propio dirigente tacorontero y su compañero en el consejo, Francisco Miguel Heredia. De paso, elogió a Felipe, de quien habló como «un excelente compañero».

No obstante, hay determinadas secuencias que demuestran una grieta difícil de resolver. Sin ir más lejos, el día de la presentación de Miñambres se relegó a Díaz a una posición secundaria, en la zona de la sala de prensa donde habitualmente se sientan los periodistas; y esta semana no se le invitó a la reunión en el Cabildo a la que sí asistió el otro ala de la directiva. Lo mismo ocurrió en el almuerzo con Álvaro Cervera donde el triunvirato Porro-Ayoze-Rayco sentó las bases para su renovación.

Esta fractura invita a pensar en que alguna de las partes planteará para el verano la celebración de una nueva Junta General Extraordinaria.

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