Números y calendario
Toda una liga en la zona roja
El Tenerife ganó solo dos partidos en toda la primera vuelta. Exiguo bagaje que le ha condenado a vivir instalado en los puestos de emergencia, a los que cayó tras consumarse su segundo revés consecutivo en liga. Desde agosto, el equipo vive en la angustia permanente.

Foto oficial del CD Tenerife 2024/25, publicada ayer por el club en sus redes sociales. / CDT

Una vez que el duelo entre Eibar y Málaga en Ipurua bajó el lunes el telón de una nueva jornada de esta Hypermotion, el CD Tenerife ya contabiliza 35 consecutivas en puestos de emergencia. Casi una temporada entera en la zona roja, sin tregua ni respiro, sin un día siquiera fuera de la UCI liguera. El representativo caía en las catacumbas de la clasificación en la segunda fecha del campeonato, después de sumar su primer tropiezo en casa (0-1 ante el Almería) en un evidente presagio de la temporada de los horrores que le iba a tocar vivir. Desde entonces, no ha salido ni una sola vez. Aún así, el cuadro blanquiazul aún pretende aferrarse al milagro.
Ocho veces vigésimo
El puesto que ahora ocupa el representativo no es en el que más tiempo ha vivido. En tiempos de Óscar Cano y luego con Pepe Mel, el Tenerife quedó instalado hasta 12 jornadas en el farolillo rojo de la clasificación. No obstante, su sitio por antonomasia en este curso fue el penúltimo lugar de la tabla, en el que acabó hasta 15 veces. Normal que Cervera celebrase como un pequeño triunfo la primera vez que subió un puesto en la clasificación, donde el Tenerife y los ya condenados Ferrol y Cartagena se han repartido durante todo el año los sitios más denhorosos de la Segunda División.
Una montaña rusa
Como así la definía la semana pasada el blanquiazul Fabio, la Hypermotion es casi como una atracción de feria. Un día puedes estar tan arriba como el Zaragoza de las jornadas inaugurales, que empezó líder este torneo y llegó a pasarse ocho semanas en puestos de ascenso directo; y acabar pidiendo agua por señas tras cambiar dos veces de entrenador. También el Sporting llegó a soñar con el ansiado cambio de categoría –estaba segundo casi al ecuador liguero– y ha acabado fijándose la permanencia como único objetivo.
Las cuentas
El Tenerife de Álvaro Cervera ha demostrado nivel competitivo, voracidad y argumentos para tutear incluso a los equipos más potentados del campoenato. Es lo que aún le mantiene con alguna esperanza. Solo le queda la opción del pleno (18 puntos sobre otros tantos posibles) o, en el peor de los casos, abrochar cinco de los seis partidos que tiene pendientes. De este modo podría aterrizar en los 48 puntos, cifra que según el Big Data podría garantizar la permanencia. Posiblemente en el caso del Tenerife tendría que irse a los 49, por cuanto tiene los averages perdidos con sus más inmediatos predecesores en la tabla. Así ocurre con Zaragoza, Eldense y Málaga. Otro dato que alimenta el pesimismo.
El antecedente
A este ritmo, el Tenerife sí mejorará los dígitos del representativo en la campaña 2010/11, la del último descenso al fútbol no profesional. A la extinta Segunda B y dirigido en las últimas jornadas de competición por David Amaral, el representativo llegó entonces a los 38 puntos. La ostensible diferencia es que entonces sí llegó a asomar la cabeza fuera de los puestos de descenso al menos en alguna ocasión.
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