La permanencia del CD Tenerife se queda a ocho puntos

La salvación se queda ahora a ocho puntos a falta de seis jornadas para la conclusión. Feo paisaje para un Tenerife que no desaprovechó los pinchazos de sus rivales directos (Zaragoza y Eldense) y que apelará a la heroica para obrar la remontada. Pese al meritorio empate en Riazor, la situación es aún peor que antes.

El equipo isleño se aboca a un imposible. En el mejor de los casos, podría llegar a los 51 puntos, pero tendría que ganarlo todo. Lo más inmediato será el partido del domingo ante el Eibar; luego, tocará visitar uno de los estadios más difíciles de la categoría, el Ciutat de Valencia, donde el Levante despachaba el sábado al Zaragoza con cinco goles (5-2). Para más adelante quedará el tramo aparentemente más amable del calendario, con duelos consecutivos ante los ya desahuciados Racing de Ferrol y Cartagena; la visita del Real Oviedo al Rodríguez López y en el epílogo ante el Almería en el Juegos del Mediterráneo. En el vestuario confían en llegar vivos al menos a esa última jornada, para la que ya hay fletados tres aviones de aficionados blanquiazules por si hubiese algún resquicio para la hazaña.

Al barro podría bajar también el Málaga si no saca adelante su compromiso de hoy contra el Eibar. Aún así, la situación es harto difícil para los isleños, que sabían que el partido clave era el de ayer. «Cada partido que no se gana es un palo muy duro en estas circunstancias», lamentaba anoche Cantero en la zona mixta de Riazor.

«Duele este resultado porque hicimos un trabajo muy bueno desde el principio hasta al final. Nos vamos con el mal sabor de boca de no conseguir los tres puntos, pero contentos por haberlo dado todo. Así, vamos a poder lograr el objetivo», adujo, en clara referencia al deseado pleno. Ahora bien, el margen de error es casi mínimo para el representativo, que además tendrá que sobreponerse al varapalo anímico de perder dos puntos en estas circunstancias, otra vez con el árbitro y el VAR como protagonistas.

«Estamos dolidos porque hemos merecido más en este partido, como también contra el Burgos la semana pasada. Lo estamos dando todo para ganar y tampoco nos ayudan a conseguirlo. Nosotros estamos contentos con nuestro trabajo diario, el equipo está muy metido y sabemos que podemos ganar a cualquiera», reseñó el ex del Levante. Las cuentas casi no cuadran, queda la fe.