Quién es Gabri Lozano De Vuyst, el portero que ha viajado con el CD Tenerife a La Coruña

Ni Moha Ramos, ni Aragoneses Junior, tampoco Aarón Alonso. Contraviniendo cualquier pronóstico al respecto que se hubiese hecho a principios de temporada, ayer fue Gabriel Lozano de Vuyst (Puerto del Rosario, 2004) el cancerbero elegido por el CD Tenerife para ocupar la vacante que deja la sanción de Salvi Carrasco, que se extenderá por dos partidos y, por tanto, permitirá al arquero nacido en Fuerteventura ser convocado también para un partido oficial en el Heliodoro, el del domingo que viene contra el Eibar.

De Vuyst, como así se hace llamar en sus perfiles en las redes, es un portero de buenas condiciones –elocuente que ya haya pasado por las canteras de tres equipos de LaLiga– pero de eclosión reciente. Ha sido esta temporada cuando ha firmado sus primeras comparecencias con el filial del representativo en Segunda RFEF y cuando por vez primera ha ido alistado para convocatorias del primer equipo. Ayer ya se ubicó en el escalafón de segundo portero y, aunque fuese por circunstancias forzosas, dice mucho de la consideración que le tienen sus superiores.

Del mismo agente que otros canteranos como David Rodríguez o Alassan, a Gabri de casta le viene al galgo. No en vano, en su pueblo se le conoce por ser hijo de Jero Lozano, mítico guardameta de la Tercera canaria que estuvo en activo hasta los 40 años y desarrolló una intensa actividad política (fue concejal del Ayuntamiento de La Oliva). Majorero de madre belga, se formó en el Herbania antes de marcharse al Real Valladolid en edad cadete y aterrizar en los filiales del Mallorca cuando aún era un crío. Es entonces cuando los ojeadores del Tenerife aconsejan su fichaje, que se produce en último año de juveniles.

En las oficinas del club todo son buenas referencias sobre De Vuyst, pero al mismo tiempo todas las fuentes señalan que es su compañero Noah Morales (ahora en las filas del Mensajero) quien mejor puede contar su historia. «AGabri lo conozco bastante bien», confirma al teléfono. «Su padre y el mío fueron compañeros de equipo en el Herbania, en División de Honor, y luego rivales, primero como jugadores incluso como entrenadores. Aparte de eso es vecino mío, vive dos calles más alla», asegura el futbolista rojillo, muy próximo a Gabri y no solo por proximidad geográfica.

«Llevamos enfrentándonos prácticamente todas las temporadas desde que teníamos cinco años. En cadetes es cuando sale de la Isla para irse primero al Valladolid y luego al Mallorca. Luego, se da la coincidencia de que en su último año como juvenil va al Tenerife y yo también, aunque a equipos difernentes. Sí coincidíamoas en la residencia y también en que renovamos nuestro contrato el mismo año. En el C hubo un año que compartimos vestuario, piso y habitación», recuerda.

Sobre sus dotes como futbolista, Noah subraya que Gabri no ha dejado de evolucionar. «Como portero ha crecido mucho. La progresión ha sido increíble, su salto de calidad de un tiempo a esta parte es indiscutible y así está siendo valorado por los entrenadores. Domina todas las facetas, tiene buen manejo de pies y buena salida de balón. Ylo más importante, para mucho. Como persona es un diez, así como su familia», destaca a continuación.

Progresión notable

«Estoy seguro de que va a seguir creciendo y subiendo categorías. Fíjate que empezó este año en el C, ya ha jugado dos veces titular con el By este fin de semana ha viajado con el primer equipo. Si tuviera que definirlo, diría uqe es un currante. Porque no le han regalado nada, absolutamente nada», añade Noah, quien considera que esta ocasión de ir con los mayores es el fruto de mucha persistencia desde sus inicios. Una pelea por su sueño, que no le hizo dudar a la hora de dejar atrás su isla natal, hacer las maletas y embarcarse en la misión de triunfar como portero. «La oportunidad que ahora le llega es la consecuencia de trabajo, trabajo y más trabjao por su parte. Es verdad que viene por una sanción, pero pienso que tarde o temprano, si sigue en el Tenerife, acabará debutando con los mayores. Yo en su lugar estaría nervioso o con las mariposas en el estómago;pero él quizá esté más ilusionado que otra cosa».