El CD Tenerife, un equipo en fuera de juego

Mérito de los defensores, errores de cálculo de los rematadores o falta de sincronía con los pasadores, interpretaciones arbitrales discutibles... Por unos pocos metros y hasta por mucho menos, los fueras de juego han dejado al CD Tenerife más de una vez esta temporada al borde del gol y, lo que es más relevante, a las puertas de un mejor resultado, un empate o un triunfo. El ejemplo más claro es el del último partido, el del 0-0 con en Burgos. En ese encuentro, los blanquiazules introdujeron dos veces la pelota en la portería rival, pero ninguna valió. La causa fue la misma, la posición antirreglamentaria del autor del tanto y del que intentó serlo, Diarra y Ángel en cada caso. Para el Tenerife del presente curso no es un obstáculo nuevo. De hecho, es el equipo de la Segunda 24/25 con más fueras de juego. Ya va por 109, por los 96 del Castellón o los 86 del Cartagena, por citar a los dos que más cerca están de su registro. En la otro extremo de ese ranking aparecen el Almería y el Granada, con 43 y 42.

Más que en las dos últimas Ligas

A estas alturas del calendario, con siete jornadas por consumir, se trata del número más alto de offside del Tenerife en las últimas campañas. En la 23/24 fue segundo con 97 y en la 22/23 repitió lugar con 101, con Asier Garitano y Luis Miguel Ramis como técnicos.

El Tenerife se topa con el VAR

En el reciente duelo con el Burgos, los fueras de juego empezaron a condicionar pronto al Tenerife. Alos 10 minutos, Enric Gallego ya había caído dos veces en esa trampa, generalmente forzada por los rivales. El delantero catalán es el que encabeza el apartado individual de esta estadística, dentro de la plantilla tinerfeña, con un total de 21 en 29 partidos disputados y poco más de 1600 minutos de participación. En el listado de todos los jugadores de la Segunda 24/25, es tercero. Los reyes del offside son Álvaro Giménez (Racing Ferrol)y Jon Bautista (Eibar), con 28 y 27. Separando a los blanquiazules del resto, por debajo de Enric están, según los datos de LaLiga, Yussi Diarra (17), Maikel Mesa (17), Ángel Rodríguez (13), Waldo (6)...

La conversación entre el árbitro principal y el del VAR en el partido entre el CD Tenerife y el Burgos

El último ejemplo

El pasado domingo, Gallego llegó a un tercer fuera de juego en la segunda mitad del partido con el Burgos. Ninguno de esos ataques terminó en gol. Pero sí los dos siguientes, protagonizados por Diarra y, a medias, Luismi Cruz y Ángel. En ambos, la pelota acabó tocando la red de la portería, por dentro, y en los dos intervino el VAR para dejar los goles sin validez. El de Yussi no generó dudas tras la revisión en la pantalla. Remató ligeramente adelantado. Pero el del mediapunta gaditano sí desató el enfado del tinerfeñismo. Su centro al área, en un golpeo de falta, sorprendió al portero Ander Cantero sin que nadie tocara el balón. Pero el VAR entró en acción y el árbitro principal, Orellana Cid, consideró que Ángel había despistado al guardameta visitante en su intento de alcanzar el pase aéreo de su compañero –aparentemente, había sido el sol en contra la única interferencia para Cantero–.

Los fueras de juego no definen la trayectoria de un equipo, ni mucho menos. Dependen, entre otras cosas, de los momentos de los partidos, del volumen de ataque, de la manera de finalizar, del funcionamiento defensivo... Con Cervera ha habido un poco de todo, desde los ocho que le pitaron al Tenerife en el triunfo sobre el Castellón, al cero en la remontada ante el Granada. La media en sus 16 partidos de Liga es de cuatro por encuentro. Y en el camino, alguno que otro poco convincente. No solo el del gol anulado de Luismi al Burgos. También el que marcó Maikel Mesa enElche, con 1-0 en el marcador, supuestamente por la posición antirreglamentaria de Diarra, cuya participación directa en la jugada no quedó nada clara.

Volviendo a los promedios, con Pepe Mel fue menor, de 2,5 después de 14 encuentros dirigidos. Ycon Óscar Cano, de tres en cinco.

Sin semiautomático

En principio, la 24/25 será la última temporada en Segunda División sin el uso del sistema de detección de fuera de juego semiautomático, que es el que se estrenó en Primera en el comienzo del presente curso. Desde el estreno del VAR en la ahora llamada LaLiga Hypermotion –19/20–, este tipo de jugadas se han analizado con el trazado de líneas en imágenes en pausa y no con la tecnología que se aplica en la máxima categoría nacional, mucho más compleja y, teóricamente, certera –también depende de la interpretación de los árbitros–. Para poder aplicar el semiautomático, los estadios deben estar dotados de entre diez y doce cámaras específicas que aportan la información necesaria para determinar si el fuera de juego, en el caso de existir, se produce por una distancia apreciable por el ojo humano, por un cuerpo e incluso por menos margen.

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