Una prueba de entereza para el Tenerife ante el rival más en forma

El primer fin de semana de diciembre de 2024, una vez finalizada la decimoctava jornada de Segunda División, el Tenerife era el último de la clasificación y el Cádiz, cuarto por la cola. La diferencia era de siete puntos. En esos días, el club gaditano había despedido al entrenador Paco López para contratar a Gaizka Garitano. Trece partidos después, los tinerfeños siguen en la zona de descenso aPrimera RFEF, con el doble de puntos que entonces (22), mientras que el Cádiz es noveno y no pierde de vista el último de los puestos que dan derecho a jugar el playoff de ascenso (-7). Los amarillos sumaron 15 puntos más que los blanquiazules en ese tramo de trece partidos. Con Garitano llevan siete victorias, cinco empates y una derrota, la encajada el 2 de marzo en Albacete, y se han convertido en el mejor participante de la segunda vuelta con los mismos puntos que el Levante (21).

La carta de presentación del adversario de turno indica que para el Tenerife no baja el nivel de dificultad. Después de enfrentarse a dos aspirantes a subir, el Huesca en casa y el Racing fuera, con signo diferente en cada caso, 2-0 y 2-1, el equipo de Cervera se mide al rival más en forma del momento. Al menos, es lo que dicen sus números. Será una prueba de entereza para un Tenerife que dejó atrás a la trigésima primera jornada a una distancia de 14 puntos del decimoctavo lugar de la tabla y que, con solo 33 en juego hasta el cierre del curso, transita sin esperanza de salvación. Eso sí, lo está haciendo con actuaciones dignas como las dos más recientes. La del Domingo de Piñata le sirvió para derrotar con autoridad al Huesca. La del fin de semana posterior, en El Sardinero, quedará en el recuerdo por el error que cometió el árbitro Fuentes Molina al dar validez al segundo gol del Racing, tras revisar la jugada en la pantalla, pese la clara falta que había cometido Karrikaburu sobre Aitor Sanz antes de que Andrés batiera a Badia. Un borrón más dentro de una temporada en la que nada sale bien.

Para el primero de los dos compromisos de Liga consecutivos que disputará el Tenerife en el Rodríguez López –el viernes tocará el Granada–, Álvaro tendrá las bajas de César, expulsado en el duelo contra el Racing, y José León, que sigue lesionado –tampoco está listo para competir José Amo–. El hueco que deja el canterano en el lateral derecho será cubierto, probablemente, por Mellot, que liberará el espacio en el lateral izquierdo para la entrada de David, aunque los dos especialistas en ese puesto, Medrano y Guerrero, forman parte de la convocatoria. De ahí en adelante, con Landázuri y Sergio afianzados en el centro de la defensa, se espera que repitan Aitor y Bodiger y que también tengan presencia en el once Diarra y Waldo. Si Cervera se decanta por la fórmula que eligió en la cita con el Huesca, saldrán Aarón y Cantero –titulares en Santander– y entrarán Luismi Cruz y Maikel Mesa.

En el Cádiz, que se cruzará por primera vez con el entrenador con más partidos en su historia y el de sus dos últimos ascensos, a Segunda y a Primera, solo faltarán el central Kovacevic, por estar convocado por la selección sub 21 de Serbia, y el volante Fede San Emeterio, sancionado. El primero jugó de inicio el encuentro anterior –1-0 al Granada en Mirandilla– y será sustituido en el Heliodoro por Fali. Entre los titulares, sus dos máximos goleadores, Chris Ramos (9)y Javier Ontiveros (10); el segundo, con cinco asistencias.