Primer revés para el filial en la Ciudad Deportiva

El Tenerife B perdió su condición de invicto como local y salió de los puestos de promoción de ascenso a Primera RFEF tras caer ante el Navalcarnero (1-2). Pese al gol tempranero del cuadro madrileño, el conjunto blanquiazul no dejó de buscar el marco contrario hasta igualar a la media hora. Sin embargo, el 1-2 a los diez minutos de la reanudación supuso un golpe definitivo para los de Leandro Cabrera, que no supieron reaccionar.

La situación se tornó favorable para el conjunto madrileño a los cinco minutos gracias al tanto de Ángel, que cabeceó libre de marca un centro de Monerris desde la línea de fondo. Al filial le costó meterse en el partido, pero con el paso de los minutos fue recuperándose del golpe y Arcos rozó la igualada con un tiro cruzado que el portero despejó con apuros.

Al cuarto de hora de juego, Enrique golpeó ligeramente desviado, pero eran los de Leandro Cabrera los que llevaban la iniciativa en ataque, rozando el empate en dos ocasiones consecutivas; primero lo intentó Salifo Caropitche a la media vuelta topándose con la intervención de Óscar, y después Alassan buscó el palo largo, pero su remate se marchó desviado.

El partido transcurrió con llegadas en ambos lados del campo, aunque con algo más de sensación de peligro por parte del Tenerife B, que encontró el premio del gol a la media hora gracias a una transición rápida que acabó con un centro de Alassan Gutiérrez desde la izquierda rematado por Salifo en la frontal del área pequeña. A partir de entonces, el ritmo decayó y se registraron más acciones a destacar hasta el descanso. Todo estaba por decidir en la Ciudad Deportiva.

Al regreso de vestuarios, el conjunto tinerfeñista volvió a mostrarse superior para probar a Óscar, que realizó dos intervenciones de mérito al negar el gol a Fran Sabina y a Salifo. Sin embargo, a los diez minutos de la reanudación, el Navalcarnero sacó petróleo de su primera llegada de la segunda mitad, gracias al disparo ajustado del recién incorporado Martín Lapeña desde la media luna, tras recoger el rechace de un saque de falta.

A raíz del 1-2, el equipo rojiblanco dio un paso atrás y juntó sus líneas, limitándose a defenderse ante un combinado tinerfeño al que le costó llegar con claridad y no encontró los espacios para hacer daño. De esta manera transcurrió la segunda mitad del encuentro sin que el Tenerife B llegase a poner en aprietos a la zaga visitante hasta el pitido final.

Así, al decimotercer partido en las instalaciones laguneras, el filial encajó su primera derrota como local en Segunda RFEF. Hasta el momento, el conjunto entrenado por Leandro Cabrera había acumulado ocho triunfos y cuatro empates para sumar 28 puntos sin tener que depender de las salidas.

El tropiezo ante el Navalcarnero confirma, además, el bache en el que ha entrado el Tenerife B. Los blanquiazules no ganan desde el 2 de febrero, por 2-1 al Illescas en la Ciudad Deportiva Javier Pérez. A partir de ahí, una derrota en el campo del Talavera (4-3), un empate en casa con el Coria (1-1), el intento frustrado de sumar en la cancha del Cacereño (3-1) y el 1-2 ante el Navalcarnero de ayer. El balance es de un punto de los últimos 12. Esta etapa de escasa producción coincide con las bajas en la plantilla de los goleadores Ethyan y Jorge Padilla. El primero fue traspasado a comienzos de febrero al Torrense, de la Segunda División portuguesa, y el segundo fue inscrito por el club con ficha en el plantel profesional. Entre los dos habían aportado 15 tantos.