La suerte de los nuevos presidentes

El debut de un máximo dirigente del Tenerife no da paso a una victoria del primer equipo blanquiazul desde el origen de la etapa liderada por Javier Pérez en 1986

Ayoze García, José Daniel Díaz y Francisco Heredia, en la visita al primer equipo.

Ayoze García, José Daniel Díaz y Francisco Heredia, en la visita al primer equipo. / CD Tenerife

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Santa Cruz de Tenerife

Partidos con una mirada al palco, con la novedad del que llega para ocupar el cargo de mayor responsabilidad. Este lunes, en Anduva (19:30), el Tenerife jugará su primer partido con José Daniel Díaz Armas como presidente. El recién nombrado dirigente inició este viernes los actos protocolarios con una visita a la plantilla profesional. Acompañado por los consejeros Ayoze García y Francisco Miguel Heredia, compartió unos minutos con el cuadro técnico encabezado por Álvaro Cervera y con los jugadores, antes del entrenamiento desarrollado en la Ciudad Deportiva Javier Pérez. Sin margen para mucho más, Díaz se estrenará en la competición coincidiendo con el duelo liguero ante el Mirandés.

Como anécdotas, por no existir una conexión directa entre la zona VIP y el césped, quedan los debuts de los predecesores. El ejemplo más cercano es el de Paulino Rivero. Después de vivir un sinfín de tardes y noches en el Rodríguez López como aficionado y representante de instituciones, el 16 de diciembre de 2022 supo lo que era estar en esa misma situación pero como presidente del club. Con esa condición fue testigo de un empate ante el Andorra. Se adelantó pronto la escuadra preparada en ese entonces por Eder Sarabia e igualó poco después Elady para el Tenerife de Luis Miguel Ramis.

Tampoco tuvo suerte Miguel Concepción. El 15 de febrero de 2006, el empresario palmero cubrió la vacante que había dejado Víctor Pérez Ascanio dos meses antes. Cuatro días después, el Tenerife se enfrentó al filial del Real Madrid en el Rodríguez López. El equipo blanquiazul era decimoquinto y, bajo la supervisión de David Amaral, trataba de poner tierra de por medio con los puestos de descenso. Pero aquel no fue su mejor domingo. Después de vencer al Recreativo (1-0) y al Málaga B(1-4), el Tenerife perdió ante el Castilla por un tanto marcado por Roberto Soldado (0-1). David duró ocho jornadas más en el cargo. Fue relevado por Bernd Krauss.

El cambio de presidente anterior dio paso a un 1-1 fuera de casa, en El Arcángel. La entrada en los despachos de la entidad tinerfeña de Víctor Pérez Ascanio había puesto fin a la larga y exitosa etapa de Javier Pérez. El relevo se produjo en una junta de accionistas celebrada el 30 de diciembre de 2002, todavía con el recuerdo cercano de la breve estancia del representativo en Primera con Pepe Mel y Javier Clemente como técnicos (01/02). El Tenerife había iniciado el intento de ascenso con el entrenador Ewald Lienen y un probable nuevo ciclo a las puertas en el ámbito institucional. Ese giro dejó fuera a Pérez y puso en escena a Ascanio, que no pudo celebrar una victoria en su primer partido como presidente. El equipo logró sumar un punto en Córdoba gracias a un gol de Barata en el minuto 90. Insuficiente para el nuevo grupo de gobierno, que no tardó en despedir a Lienen. Lo hizo dos jornadas más tarde, después de un 2-0 en La Condomina. El elegido fue Amaral.

Para encontrar el último resultado favorable en un encuentro jugado por el Tenerife con nuevo presidente, hay que llegar a la Liga 86/87. La Alternativa Azul y Blanca, con Javier Pérez como líder, había llegado al rescate de un club descendido a la desaparecida Segunda División B y en una delicada situación económica. El mejor Tenerife de la historia –ascenso aPrimera en 1989 con Joanet y las UEFAScon Valdano y Heynckes–, emprendió su camino con un 4-0 al Poblense –dos de Víctor, Julio Suárez y Chalo– en el Heliodoro, sin saber que iba a llegar tan lejos. El equipo había caído en buenas manos en los despachos y en el campo, con Martín Marrero como impulsor del regreso a Segunda.

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