Junta General Extraordinaria

El día de la verdad: el CD Tenerife celebra su Junta General de Accionistas

Un gobierno de perfiles técnicos se abrirá paso tras la asamblea de esta tarde (Hotel Escuela, 19:00 horas) si finalmente Garrido renuncia a gobernar, como así ha explicitado con sus decisiones y mensajes cifrados; y si también lo hace Rayco García. Algunos de sus consejeros no quieren seguir adelante.

Paulino Rivero y Octavio Cabrera, miembros del actual consejo de administración, en la sesión asamblearia del jueves. | ARTURO JIMÉNEZ

Paulino Rivero y Octavio Cabrera, miembros del actual consejo de administración, en la sesión asamblearia del jueves. | ARTURO JIMÉNEZ

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Santa Cruz de Tenerife

El CD Tenerife se prepara para vivir hoy su tercer cambio de gobierno en apenas tres años. En 2022 entraron los hombres de José Miguel Garrido, con sus lugartenientes Santiago Pozas y Juan Guerrero como ejecutores del plan urdido por su jefe; hace solo dos meses, aunque se mantuviese en la presidencia Paulino Rivero, fue Rayco García Cabrera quien se hizo con el poder, si bien fue solo provisionalmente; y hoy, a las 19:00 horas, una Junta General Extraordinaria puede cerrarse abrupta y voluntariamente la etapa del empresario de Santa Úrsula y dar paso a un gobierno técnico con perfiles sugeridos por varios accionistas de referencia, todos ellos pertenecientes al llamado «sindicado».

Esta última alternativa -con el visto bueno del Cabildo- ha ido cobrando fuerza desde el aplazamiento de la asamblea, que iba a tener lugar el jueves, y que se postergó cinco días (por falta de quorum) ante la premeditada ausencia del segundo máximo accionista del club. El propietario de RG Consultant se encontraba ese día en Madrid, donde se reunió con Garrido en un intento por mantener el control del club. El acuerdo estuvo próximo a sustanciarse, si bien las versiones sobre el encuentro in extremis son muy diversas. El caso es que García optó finalmente por abortar la Junta y llevarla a la tarde de hoy. Y aunque se celebrará con una participación récord, con más del 75% del capital social representado, serán apenas dos o tres socios blanquiazules quienes decidan qué rumbo adopta la institución a partir de ahora y para los próximos meses.

Incertidumbre

No hay ninguna señal que garantice que el consejo de administración que hoy salga elegido vaya a ser estable y duradero. Más bien al contrario, el tinerfeñismo se enfrenta al serio riesgo de que alguno de los actores más relevantes de este proceso amanezca mañana con la intención de enviar un nuevo burofax a las oficinas blanquiazules para solicitar otra Junta. Que sería en abril. Es este contexto de máxima tensión y división el que ha ahuyentado a Rayco García en su intento por mantenerse en la administración del club. Durante el fin de semana, varias voces cualificadas del entorno le han sugerido que se abstenga de intentarlo y espere un momento más propicio. Si gobernase, lo haría con un paisaje sombrío, la perspectiva de un casi seguro Expediente Regulación de Empleo (ERE) a la vuelta de la esquina y la obligación de ir a una nueva ampliación de capital para evitar una administración concursal. Además, en la parcela deportiva su propio crédito ha quedado muy deteriorado con el ineficaz trabajo en el mercado invernal. Casi es generalizada la percepción de que le han faltado una política de comunicación certera para exponer la situación del club y explicitar sus planes; y también un equipo mejor pertrechado para asumir las riendas de una institución muy golpeada por la gestión calamitosa del último bienio. No menos cierto es que ha tenido muy escasos tiempo (solo dos meses) y limitados recursos a su alcance, con el club inmerso en una crisis de dimensiones extraordinarias.

Sea como fuere, ante la posibilidad real de que Rayco renuncie, será la propia Junta de hoy la que configure un consejo de perfiles técnicos, como quiere el Cabildo y ya han pergeñado algunos grandes accionistas. Esta vía presenta como aspirante a la presidencia a Daniel Díaz, abogado de profesión y exalcalde de Tacoronte por Nueva Canarias. Completarían el consejo de administración otros dos letrados, Samuel Gómez Abril (actual vicepresidente) y otro sugerido por Conrado González Bacallado. Falta por ver si Garrido propone a tres aspirantes a ser administradores de la institución, como así le obliga el contrato de sindicación de acciones de 2022. Como el jueves, hoy estará representado por dos letrados: uno que viene en nombre de Eolus Capital Ltd. (acciones sindicadas) y otro por Only One Way (acciones que no están condicionadas a su pacto con los empresarios locales).

Cónclave decisivo

El tinerfeñismo se prepara para una asamblea intensa, decisiva y también larga. Estarán las Peñas, a las que Rayco García pidió que no acudiesen el jueves en una táctica dilatoria para intentar cambiar el paisaje; y también las plataformas Pequeños Accionistas y Unidad Blanquiazul. Ésta última reclamará una auditoría externa. Ha sido justamente el peritaje sobre la gestión Garrido la que ha enervado las relaciones entre los miembros del consejo actual, después de que Samuel Gómez negase que hay ya una auditoría realizada. La intención del secretario del consejo es explicar con todo lujo de detalles qué ha hecho la actual administración. Hay más alicientes, como escuchar tras un largo silencio a Rayco García; y conocer la identidad del 30º presidente de la historia del club. Se va agotado Paulino Rivero, frustrado por un disparatado modelo de gestión donde las decisiones se toman con el mando a distancia y de forma unipersonal; pero antes tendrá que comandar las últimas votaciones de su presidencia. El tinerfeñismo conocerá hoy su futuro pero no resolverá sus intestinas divergencias. Fracturado en mil pedazos, el club ansía paz y soluciones. n

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