Dos consejeros se personan en el entrenamiento del CD Tenerife a transmitir calma

Máxima convulsión en el tinerfeñismo por la detención de su segundo máximo accionista, consejero y aspirante a presidente, Rayco García Cabrera. La noticia avanzada por EL DÍA corrió como la pólvora entre futbolistas, técnicos y empleados durante la muy tensa tarde del miércoles. Ayer, no fue un día normal en el entrenamiento de la primera plantilla blanquiazul, que afronta la situación con máxima profesionalidad y ya prepara el partido de mañana contra el Córdoba (Heliodoro Rodríguez López, 20:00).

A primera hora de ayer, dos consejeros de la institución se personaron en el entrenamiento del cuadro que dirige Álvaro Cervera. Los encargados de dirigirse al plantel de futbolistas fueron los directivos Ayoze García Pérez y Sandro Arrufat, quien había aterrizado en Tenerife en la tarde del miércoles. Según las fuentes consultadas por este periódico, intentaron trasladar un mensaje de tranquilidad a los jugadores, a los que instaron a centrarse exclusivamente en el compromiso liguero de mañana y no distraerse con las noticias extradeportivas que polarizan la atención y la actualidad. Asimismo, les hicieron ver que la afición «va a estar con el equipo» y que el club está «por encima de todo».

El papel de la prensa

Los dos consejeros también les anticiparon que durante las próximas fechas se van a publicar muchos capítulos relacionados con este desagradable asunto, «y que no todas son verdad». En este sentido, como amigos de Rayco García, ambos se mostraron convencidos de su inocencia. En la escena también estuvo presente el director deportivo del equipo, Mauro Pérez. Este episodio se produjo solo unas horas antes de que el CD Tenerife emitiese un comunicado público en su web. La institución que preside Paulino Rivero esperó a que el consejero afectado prestase declaración judicial y se conociese cuál era su situación procesal: en libertad con cargos por un posible delito de coacciones.

Confirmado este último extremo, la institución subrayó que «rechaza todo tipo de violencia, y considera inaceptable cualquier comportamiento que vaya contra la dignidad y los derechos de las personas, y en particular la violencia de género, que condena rotundamente». A renglón seguido, la sociedad anónima deportiva manifiesta «su total respeto a cualquier actuación y decisión judicial», al tiempo que muestra su respeto absoluto «al principio de presunción de inocencia».

La entidad deportiva asegura que afronta esta situación «con la máxima responsabilidad» y se compromete a actuar «con transparencia» ante sus aficionados y accionistas, «en coherencia con los principios éticos y valores que han guiado a esta centenaria entidad». El área de Comunicación no ha previsto entrevistas a futbolistas y técnicos durante esta semana –en realidad las ha reducido a la mínima expresión desde hace varios días– y la única comunicación pública por parte de un portavoz del club se producirá este mediodía en la habitual comparecencia del entrenador, Álvaro Cervera, ante los medios de comunicación. En principio, la intención del técnico es adherirse al contenido del nítido comunicado ya publicado por el Tenerife.

En esta coyuntura extraordinaria cobra un papel muy relevante Paulino Rivero, quien ha mostrado a sus más íntimos su profunda decepción con los nuevos administradores de la sociedad. El actual presidente fue quien atrajo al mapa de grandes accionistas a Rayco, pero luego no se ha visto correspondido con un lugar preminente en la estructura del club. En las conversaciones previas a la Junta de diciembre, García Cabrera iba a ser accionista de referencia, y no un consejero intervencionista como lo estaba siendo hasta los desagradables incidentes de las últimas horas.

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