CD Tenerife

Decisiones importantes en el CD Tenerife: Paulino Rivero y Mauro Pérez se rebajan sus salarios

Presidente y director deportivo adaptan sus emolumentos a la angustiosa posición financiera del club a propuesta de Rayco García

Los nuevos gestores aseguran haberse encontrado un agujero económico mucho mayor del que esperaban

El club convoca para este jueves a todos sus empleados y futbolistas para una reunión con el consejo de administración

Paulino Rivero, en la Junta General del pasado mes de diciembre.

Paulino Rivero, en la Junta General del pasado mes de diciembre. / Andrés Gutiérrez

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Economía de guerra y nuevos tiempos en el CD Tenerife. La situación financiera de la institución blanquiazul es precaria y estresante, como así han anunciado públicamente sus dirigentes, y la crisis ya ha abocado a hacer sacrificios y renuncias a muchos de los actores principales de la nueva etapa. La política de austeridad se ha instalado en el representativo con medidas como la reducción del número de personas que acompañan en los desplazamientos al primer equipo o al filial, la contención en el gasto en diversos departamentos y otras decisiones más drásticas como la reducción de salarios que ha propuesto y está llevando a término la nueva dirección, encabezada por Rayco García Cabrera. El empresario de Santa Úrsula no cobra por su dedicación casi exclusiva al conjunto blanquiazul, como anunció en la Junta de Accionistas del pasado 17 de diciembre. De hecho, tampoco lo hacen figuras cruciales en el nuevo organigrama como el prestigioso letrado Octavio Cabrera; ni lo hará tampoco la última incorporación realizada por el consejo, Sandro Arrufat Martín.

Según ha podido confirmar EL DÍA, el futuro máximo mandatario del club –en la práctica ya lo es– ha propuesto recortes salariales a figuras muy trascendentes en el funcionamiento de la sociedad. Los nombres más significativos entre los que se han acogiado voluntariamente a esta rebaja significativa de sus emolumentos son el todavía presidente del consejo, Paulino Rivero, y el director deportivo de la entidad, Mauro Pérez. «Han hecho un ejercicio de tinerfeñismo, que les honra», explica una fuente de la alta dirección blanquiazul.

En el caso de Paulino Rivero, participó directamente y de forma efectiva en el proceso de relevo en la cúpula tinerfeñista. De hecho, estuvo presente en las tres reuniones que se produjeron en Madrid a finales del año pasado para sustanciar la compra de las acciones de José Miguel Garrido. Como así informó EL DÍA, hubo un acuerdo cerrado con Rayco García, pero nunca se llevó a efecto porque hacía falta luz verde por parte del resto de miembros del llamado “sindicado” de accionistas, el cual completan Conrado González, Amid Achi y Miguel Concepción. Aunque se especuló entonces con un posible paso al costado de Rivero -llegó a romper amarras con el modelo de Garrido públicamente-, el expresidente del Gobierno de Canarias decidió seguir en el consejo mientras maniobraba para el cambio, que finalmente se dio en la Junta del 17-D. Ese mismo día, Rayco ya advirtió de que el club no podría mantener los altos salarios que repartía entre sus consejeros (en total, 500.000 euros al año).

Esta intención verbalizada por el hombre de fútbol y negocios de Santa Úrsula en la histórica asamblea de 2024 se convirtió en necesidad cuando detectaron el enorme agujero que habían dejado los administradores anteriores en la economía blanquiazul. “La situación es peor de la que esperábamos”, indicó en rueda de prensa el consejero Ayoze García. Así pues, se procedió a negociar una rebaja salarial relevante no solo con Rivero, sino también con otras figuras importantes del organigrama como Mauro Pérez, que también aceptó tras una reunión privada con Rayco.

En el caso del director deportivo, éste ya había intentado dimitir en el último trimestre del año pasado. Su relación con Garrido era inexistente, la convivencia con el entonces consejero Juan Guerrero era insostenible y su opinión había dejado de ser tenida en cuenta. De hecho, se le informó del cese de Óscar Cano cuando la decisión ya estaba tomada. Y el propio Guerrero le desautorizó mientras Mauro tanteaba a Cervera (hasta en dos ocasiones, en noviembre y diciembre) para explorar su fichaje ante los dígitos y prestaciones languidecientes que ofrecía Pepe Mel. No obstante, Pérez estaba atrapado en la literatura de su propio contrato, que establecía el pago de una penalización de 100.000 euros si decidía quebrar unilateralmente su relación con el club. Ahora, su situación es la siguiente. Con un salario menor, tiene contrato por dos años más. Si el Tenerife salva la categoría, su vinculación laboral seguiría vigente; si por el contrario desciende, su relación con el representativo quedaría extinguida.

El futuro

De Paulino Rivero, sus compañeros de consejo valoran todos los avances que se han producido durante el último bienio en la relación del club con su entorno, especialmente en el área social; y no se descarta que el expresidente del Ejecutivo regional pueda continuar en el CD Tenerife más allá de la celebración de la próxima asamblea -prevista para el 20 de febrero- con cargo en el consejo de administración insular o en la presidencia de la Fundación, que hasta la fecha mantiene.

En todo caso, ahora todos los esfuerzos de la directiva se centran en dos focos fundamentales: lograr la salvación deportiva y resolver la venidera Junta Extraordinaria, convocada a instancias del aún máximo accionista de la sociedad, José Miguel Garrido.

Una reunión diferente

Para este jueves, Rayco García ha convocado sobre el césped del Heliodoro Rodríguez López a todos los empleados de la sociedad anónima, así como a los jugadores y técnicos del primer equipo y filiales. La intención es trasladarles el concepto de familia para la puesta en marcha de esta nueva etapa en el representativo. Además, se le hará ver a los futbolistas que está en sus pies la ilusión de una Isla, pero también la estabilidad y el salario de decenas de trabajadores. La idea cuenta con la bendición de Álvaro Cervera y ya se han emitido los correos electrónicos correspondientes para convocar a todo el personal deportivo y administrativo del representativo insular.

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