La auditoría del CD Tenerife estará lista a final de mes

Desde hace algunos días, personal ajeno al CD Tenerife se ha incorporado al día a día de la institución blanquiazul para revisar contratos, resoluciones y detalles relativos a la gestión de la administración anterior. Es el comienzo de una investigación seria sobre los efectos de la gestión de José Miguel Garrido –a través de sus lugartenientes Santiago Pozas y Juan Guerrero– en el equipo blanquiazul a lo largo de los últimos dos años.

La intención de Rayco García Cabrera, quien lidera este proceso con el fin de esclarecer las consecuencias del último bienio en las finanzas blanquiazules, es presentar sus resultados en el plazo de dos semanas. A continuación, se adoptarán las medidas consecuentes en el caso de que se detecten irregularidades o anomalías, como así hace indicar el preocupante estado en que han quedado las arcas insulares.

En el consejo de administración preocupa la redacción de determinados contratos de futbolistas del primer equipo –alguno de ellos con prima de fichaje– y también del filial. Por poner solo un ejemplo, el del cedido Yanis Senhadji, sobre una ficha de 240.000 euros, el representativo aceptó pagar más de la mitad. Además, estableció una bonificación para el ariete en concepto de prima; amén de la preceptiva comisión para el representante.

Esta generosa tendencia se adivina en otras muchas contrataciones. Llama poderosamente la atención la de Adri Guerrero, por cuanto no hay cláusula liberatoria en caso de descenso. El caso es que también hay cifras que podrían estar fuera de mercado en algunas renovaciones suscritas con jugadores del Tenerife B. Y fuera del ámbito deportivo, ha sorprendido la adjudicación del contrato de cátering en unas cifras muy cuantiosas.

Sea como fuere, la intención de los nuevos jerarcas blanquiazules es tener listo el resultado de este primer ejercicio de auditoría antes de la próxima Junta General Extraordinaria, la solicitada por José Miguel Garrido, y que aún no tiene fecha definida oficialmente. También desde el llamado «sindicado» de accionistas están ojo avizor a las conclusiones de este trabajo de investigación de contratos, por cuanto recuerdan que la administración desleal o la posible malversación de fondos serían causas más que justificadas para poder quebrar su alianza con Garrido. Fuentes del club aseguran que este procedimiento servirá también para establecer cánones para contener el gasto y racionalizar los fondos propios. Mientras tanto, la auditoría sigue puertas adentro.