CD Tenerife

La felicidad de Álvaro Cervera, en palabras

El técnico blanquiazul destaca el partido realizado por Aitor Sanz y Yann Bodiger

Álvaro Cervera.

Álvaro Cervera. / Arturo Jiménez

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Todo eran motivos para la felicidad anoche en la sala de prensa del Heliodoro Rodríguez López: victoria, tres puntos de oro, reaparición del capitán, puerta a cero y excelentes sensaciones para el CD Tenerife, que cuajó probablemente su mejor partido de la temporada. «Hemos ganado y hemos jugado bien. Otras veces no se podrá, o se ganará y no se jugará bien, pero eso son otros asuntos; lo importante es que los jugadores se han dado cuenta de muchas cosas y yo también», apostilló Álvaro Cervera, que firmó su primer triunfo de su segunda etapa en el club.

«Queda mucho y lo sabemos. Ojalá acertemos en la siguiente, yo con el planteamiento y los jugadores con el juego, para seguir escalando», verbalizó el técnico de los blanquiazules, quien ya había advertido de que no se iban a rendir.

«Cuando no se dan los resultados uno está preocupado y angustiado. Ahora, tendremos unos días para acordarnos de este partido y no del que viene, antes de que llegue el del Zaragoza y volvamos a ponernos nerviosos», auguró Cervera, quien cree que la actitud y comportamiento de ayer valdrá de mucho a sus futbolistas. «Cuando te metes en una mala dinámica es difícil de salir, pero se han dado cuenta de que pueden ganar. Y hoy [por ayer] han jugado bien», reiteró. En esta dirección, manifestó que «el esfuerzo y la intensidad han de ser los mismos también otros días».

Buena parte de la alocución del entrenador tuvo que ver con la gran actuación de Yann Bodiger, a quien ya conocía de su etapa anterior en el Cádiz. «Quizás tengo un conocimiento de él distinto que no tienen otros», sugirió. «Antes de venir sabía que lo estaban pitando en Tenerife y que no le iba bien. Me extrañaba porque sabe jugar a fútbol, pero sus condiciones son otras. Yo sé lo que puedo pedirle y lo que puede darme», indicó su nuevo jefe. «Ascendió con Cádiz y Granada y quizás pensamos que vendría aquí a hacer otra cosa con el balón, pero yo sé qué puede ofrecerme», indicó. «Yo sabía que no se le había olvidado jugar», fue otro de sus mensajes.

Después de referirse a Aitor Sanz como «un ejemplo», valoró también Cervera el gol anotado por Enric Gallego, que le vale para quebrar una larga sequía. «Los jugadores de arriba sufren mucho aquí, ya que no rondamos mucho tiempo el área. Hacen un trabajo defensivo importante, se desgastan en defensa y luego no los tenemos tan fresco en ataque. Pero ha vuelto a marcar y lo he visto contento; es importante para el equipo e importante para él», indicó el preparador blanquiazul, que dedicó sus últimas palabras a la afición y al empuje del Heliodoro.

«Nosotros sabemos que cuando hay partidos intensos, donde la gente ve a su equipo vaciarse, no van a escatimar un aplauso ni una ovación», anotó. «El público quiere una identidad de equipo, que seguiremos dando, y esperamos que acompañe también el resultado», completó un Cervera muy satisfecho. Con todo: con la imagen, con el marcador y también con la entrega de la grada, que despidió al representativo de la mejor manera, esperando que a su regreso al Heliodoro -en dos semanas- el Tenerife se presente con tres puntos más en el casillero, los que se jugará el próximo domingo contra el Real Zaragoza.

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