El Tenerife-Deportivo, para la segunda quincena de enero

El primer hueco libre en el calendario es el del día 22, a no ser que el equipo blanquiazul caiga eliminado en la Copa y se libere el miércoles 15

Aficionados del Deportivo este domingo en la capital tinerfeña.

Aficionados del Deportivo este domingo en la capital tinerfeña. / Andrés Gutiérrez

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Santa Cruz de Tenerife

Se le acumulan los partidos de Liga pendientes al Tenerife en la temporada 24/25. Ya son dos. Tiene el de la decimocuarta jornada, con el Levante como rival, y ahora se une el que se debió disputar el domingo 15 de diciembre en el Heliodoro Rodríguez López, contra el Deportivo. El del 10 de noviembre no se jugó por la cercanía de esa fecha con la catástrofe provocada por la DANA en la provincia de Valencia y en zonas cercanas. El Levante no estaba para competir en esos días. El encuentro con la escuadra coruñesa se dejó para otro momento por la «situación climatológica excepcional prevista en Tenerife», informó LaLiga unos 135 minutos antes de la hora fijada para el inicio del encuentro, las 20:00. La visita del conjunto valenciano a la Isla está programada para el martes 7 de enero, tres días después de la eliminatoria de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey que jugará el equipo blanquiazul ante el Osasuna en la cancha santacrucera.

Queda por definir el hueco que se le buscará en el calendario al Tenerife-Deportivo. Para empezar, no habrá espacio esta misma semana. La competición parará este lunes por la celebración de las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol. De ahí en adelante, la agenda semanal estará demasiado comprimida, ya que se incluirán dos jornadas de Liga. El Tenerife visitará el jueves al Huesca y al Burgos el domingo, y el Deportivo recibirá el día 19 al Castellón y se medirá con el Mirandés en Riazor el 22. A renglón seguido se abrirá el parón navideño. En consecuencia, el partido que fue aplazado este domingo no se podrá recuperar hasta enero, y dependerá de lo que haga la escuadra tinerfeña en la Copa del Rey, competición de la que ya se despidió la coruñesa tras caer eliminada ante el Orense en la segunda ronda (1-0).

El Heliodoro Rodríguez López, en la noche de este domingo.

El Heliodoro Rodríguez López, en la noche de este domingo. / Arturo Jiménez

Los compromisos ligueros de Tenerife y Deportivo en enero coincidirán en las misma fechas; es decir que jugarán el sábado 11 y los domingos 19 y 26. La diferencia estará en la participación copera de los tinerfeños. Como mínimo, disputarán los dieciseisavos de final frente al Osasuna el sábado 4. En el caso de superar ese cruce, repetirán en casa contra un rival de Primera División el martes 14, el miércoles 15 o el jueves 16. Y si siguen avanzando, se verán inmersos en la ronda de cuartos de final a comienzos de febrero. Aunque sea poco probable, es algo que se tiene en cuenta a la hora de encajar el partido suspendido en el calendario. En definitiva, si el Osasuna se impone en el Heliodoro, el Tenerife-Deportivo podrá jugarse el 15 de enero. Si no, la fecha más cercana y segura será la del día 22 –valdría igualmente el jueves 23–.

De la sospecha al aviso

La sospecha de que no iba a jugarse el partido cogió cuerpo a las cuatro de la tarde, cuando el Tenerife publicó en su página web un comunicado en el que daba a conocer su decisión de informar a LaLiga y a la RFEF de lo que podía pasar en la Isla. «La entidad tinerfeñista ha procedido a informar a LaLiga y a la RFEF de la situación meteorológica prevista en las próximas horas en la isla de Tenerife, atendiendo a la declaración de alerta máxima decretada por el Gobierno de Canarias por fenómeno meteorológico adverso en los municipios del norte y oeste de Tenerife, e igualmente después de que el Cabildo confirmase la puesta en marcha del Plan de Emergencias Insular ante la alerta máxima por fuertes vientos emitida por la AEMET, en el que se incluye la suspensión de todas las actividades programadas durante la jornada en las instalaciones de propiedad insular», subió el club.

A continuación, el Cabildo de Tenerife anunció la suspensión de «toda actividad deportiva prevista al aire libre» en el estadio de fútbol Heliodoro Rodríguez López debido a la situación de alerta máxima y alerta por viento. «Encontrándose activado el Plan Insular de Emergencias de Tenerife, en situación de alerta, debido al episodio de intensos vientos causados por la borrasca Dorothea y cuyos efectos se están dejando sentir con especial intensidad en las vertientes norte y oeste, y con las previsiones de la AEMET, en las que se podría intensificar el viento, hemos decidido suspender la actividad al aire libre en el Heliodoro Rodríguez López para garantizar la seguridad de las personas», explicó la presidenta Rosa Dávila.

Solo faltaba el visto bueno de LaLiga, algo que se produjo cerca de las 17:45. «Ante la situación climatológica excepcional prevista en Tenerife, y tras la puesta en marcha por parte del Cabildo Insular de Tenerife del Plan de Emergencias Insular ante la alerta máxima por fuertes vientos emitida por la AEMET, se ha tomado la decisión, siguiendo las indicaciones del Juez Único de Competiciones Profesionales, de aplazar el encuentro entre el Tenerife y RC Deportivo», difundió la patronal.

El Deportivo quería jugar

El desenlace no sentó nada bien a la delegación del Deportivo. El consejero delegado Massimo Benassi ejerció de portavoz. «Han sido unas horas complicadas. Los jugadores y los técnicos querían jugar, pero con la decisión que han tomado el Cabildo, en primera instancia, y LaLiga, ha sido imposible», declaró en una improvisada rueda de prensa en el hotel de concentración del Dépor.

Al ser preguntado si consideraba sensato el aplazamiento del partido, dejó clara la postura del club coruñés. «No mucho», confesó. «Esperamos que no pase nada y que no haya ninguna condición meteorológica complicada en las próximas horas», añadió antes de agradecer públicamente la presencia de aficionados del Deportivo en la Isla. «Es una pena que no se haya podido disputar el encuentro en la fecha prevista. Lo sentimos por ellos. Después de los kilómetros que han hecho, es una pena», remarcó Benassi, que este lunes tiene previsto regresar a La Coruña junto a la expedición deportivista. «Tenemos un vuelo a las siete de la mañana a Santiago», dijo.

La previsión del club gallego

Una vez asumida la suspensión, recordó que será LaLiga la que tendrá que proponer una nueva fecha. «Podremos presentar alegaciones si no estamos de acuerdo», advirtió descartando que se dispute hoy por la coincidencia con las elecciones a la presidencia de la RFEF. «Los estatutos de la Federación no lo permiten», confirmó. «Lo normal es que sea a finales de enero», concluyó.

Cuarta vez con dos suspensiones en una misma temporada

A lo largo de su amplio recorrido por las categorías nacionales, a partir del curso 53/54, el Tenerife se ha ido encontrando con aplazamientos de todo tipo. Y como le pasa ahora, con más de uno en una misma temporada, sin contar los provocados por el coronavirus en 2020. En la campaña 76/77 cambiaron de fecha las visitas a Pontevedra y Granada. El equipo no pudo realizar el primer viaje por el cierre del aeropuerto de Santiago de Compostela. Tampoco subió al avión el día programado inicialmente para el desplazamiento a Granada, en ese caso por la niebla que cubrió las instalaciones de Los Rodeos. En el ejercicio posterior coincidieron dos aplazamientos, pero no por problemas en los traslados. El encuentro en Anduva entre el Mirandés y el Tenerife programado para el domingo 14 de enero de 1979 quedó suspendido por la neblina que se instaló en el campo. Con un cuarto de hora jugado, el árbitro paró un partido que se reanudó al día siguiente. En esa misma temporada, la huelga de jugadores de las dos primeras categorías nacionales alteró el calendario para el Tenerife y el Bilbao Athletic. Los futbolistas blanquiazules decidieron unirse al paro, pero no los cachorros, que tuvieron que volver a Bilbao y regresar a la Isla en otra fecha. La última doble suspensión en una misma campaña se produjo en la Liga 96/97. El primer contratiempo tuvo su origen en la gastroenteritis que sufrieron diez integrantes de la plantilla del Atlético de Madrid unas horas antes de competir en el Heliodoro. El club visitante solicitó el aplazamiento a la RFEF, pero los dirigentes federativos tardaron en tomar una decisión y el equipo rojiblanco se vio obligado a viajar a la Isla. El duelo se celebró cuatro meses más tarde, 20 días después de un Real Sociedad-Tenerife que se cambió de un domingo al lunes por una tromba de agua que inundó las instalaciones de Anoeta e impidió que el árbitro se presentara a tiempo en el estadio.

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