Entrevista | Asier Garitano Exentrenador del CD Tenerife

Asier Garitano: "Las cosas que tuve que decir las dije dentro, a Garrido; ahora que estoy fuera, prefiero no hablar"

Un mes después de la conclusión de la temporada, Asier Garitano atiende a EL DÍA en la primera entrevista que ofrece tras su salida del CD Tenerife. El técnico mantiene su análisis postemporada y manifiesta no querer hacer públicos los reproches que hizo al máximo accionista sobre los "malos hábitos del club".

Asier Garitano en el banquillo del Rodríguez López durante el duelo entre Tenerife y Amorebieta

Asier Garitano en el banquillo del Rodríguez López durante el duelo entre Tenerife y Amorebieta / Arturo Jiménez

Santa Cruz de Tenerife

El final de temporada fue intenso. ¿Le ha venido bien el descanso?

Bueno, siempre pasa. Las temporadas se hacen largas y el descanso viene bien. Aun así, cuando pasan dos semanas ya empiezas a darle vueltas a la cabeza de nuevo. Con otra perspectiva, eso sí. Más tranquilo.

Pero esta se le habrá hecho especialmente larga.

Me hubiera gustado otro final, haber podido estar más cerca de la gente de arriba, pero lo he llevado bien. Siempre dije que una cosa era el ruido externo y otra lo que yo viví en el día a día. Al final analizas lo que fue la temporada y la tomas como digna. Sin más. Como experiencia, para mí fue muy buena.

¿Ha cambiado su opinión en algo?

No, no. El análisis es el mismo. La forma en la que empezamos, la idea, lo que fuimos haciendo. Los primeros meses fueron muy buenos. Quizá los resultados estaban por encima de las sensaciones, pero éramos muy fiables a la hora de competir. Lo que pasó después... Hubo dos periodos muy malos octubre-noviembre y febrero-marzo con excesivos problemas de lesiones. El equipo mostró cosas buenas y otras no tanto, de esas que en Segunda te penalizan mucho. A balón parado o en las áreas, por ejemplo, hubo situaciones en las que debimos estar mejores. Ya lo expliqué, con ese problema de lesiones, no te da. Es imposible para ninguna plantilla. Necesitas que todo te vaya bastante bien y no encontrar la cantidad de dificultades con las que nosotros tuvimos que lidiar. Eso para poder tener opciones, no para subir. Solo para tener opciones. Esa es la pena, pero creo que hicimos una gran Copa, donde pudimos eliminar a la Unión Deportiva, algo que era muy importante. La pena es que fuimos de más a menos y parece que la norma fue lo que ocurrió al final y no fue así.

El problema fue que los futbolistas regresaron, pero no regresaron a su mejor versión...

Es que luego cuesta. Recuperar ese nivel cuesta mucho después de tanto tiempo. El problema es que fue mucha gente a la vez porque el número total de lesiones no fue tan alto, el problema fueron los tiempos. Eso no nos ayudó. Y claro, en la competición hay equipos muy fuertes. Para nosotros, con todo eso en contra, pues cuesta mucho. La línea que habíamos marcado era la correcta, era la buena. Con continuidad a esa situación e intentando mejorar otros aspectos se volverá a pelear por estar cerca de arriba.

¿Estuvo usted realmente cerca de seguir? ¿Garrido le hubiese dado otro año?

Yo creo que sí. José Miguel creía en mí y siempre me lo demostró. Además, porque hablábamos y coincidíamos en muchas cosas: lo que era el club, lo que había que mejorar, hacia dónde teníamos que ir... luego hay otras historias que yo creo que el Tenerife... bueno, ya lo hablé con él. Cosas que hay que controlar para ser mejores y tener más opciones. Las cosas que tuve que decir las dije dentro. Ahora que estoy fuera, prefiero no hablar. Las cosas hay que decirlas cuando toca. El club tiene un margen de mejora en algunos aspectos, pero no es fácil cambiar algunos hábitos que no ayudan al equipo.

¿Se sintió traicionado por algunos trabajadores del club?

Lo he dicho antes, puedo contestar a muchas cosas, pero a otras no quiero. Las cuestiones sobre la gente que trabaja allí se las transmití a ellos. No las haré públicas nunca. Y menos estando fuera. Cada uno de los que están allí trabajando tienen conocimiento de lo que pienso de cada uno.

¿Cree que habrá cambios?

Yo espero que sí. Espero que sí. Por eso siempre dije que debía haber un gran aprendizaje. Todo lo que no fuese así sería muy malo. Espero que esas cosas, sobre todo en los momentos complicados, cambien.

Ahora se habla mucho de las filtraciones. De la cantidad de cosas que trascienden y lo delicado de algunas. ¿A usted le afectó?

Yo la experiencia que tengo en otros clubes en los que había muchos medios, mucha presencia en redes y guerras de audiencias... digamos que se controlaba todo mucho más. Por parte de todos. En el club y en los medios. Yo imagino que todo el mundo quiere que al equipo le vaya mejor y hay momentos en los que toca ayudar un poco. Lo mejor que tiene Tenerife es la pasión de su gente, pero hay grandes ciudades y grandes equipos que competen contigo y, si quieres estar más cerca, tienes que minimizar riesgos. Allí deberías ayudaros todos un poco más.

¿Cómo va a recordar la Isla?

Es un sitio peculiar al que te tienes que adaptar. Tienen cosas muy buenas y otras muy complicadas. Esa experiencia me hubiera venido muy bien para una segunda temporada, pero entendía que, por cómo habíamos terminado, lo mejor era no intentarlo porque, de ser así, solo dependía del resultado y así es muy difícil porque, ya lo he dicho más de una vez, en el fútbol se pierde más de lo que se gana.

¿Y cómo cree que le van a recordar a usted?

Yo vivo en Santa Cruz. En Tenerife ha sido el único lugar en el que he entrenado en donde nadie me ha reprochado nada al verme por la calle. Ni un solo comentario en contra. Yo no recuerdo nada, ni una anécdota, que siempre se dan. Hay más ruido mediático de lo que hay en la calle. Me llevo un recuerdo bueno de la gente de la Isla. Espero y deseo, de verdad, que las cosas vayan bien.

¿Qué tal su relación con Garrido? ¿Cómo era trabajar para él?

Muy normal. Coincidimos desde el inicio, cuando hablamos del primer mercado. Lo hicimos incluso de este segundo mercado porque la idea era hacer las cosas a medio largo plazo y él siempre me transmitió la confianza de poder renovar. Tanto en septiembre, como en diciembre o en febrero. Nuestras conversaciones de fútbol eran muy normales. Conmigo estuvo francamente bien y todo lo que opinó lo hizo siempre con el máximo respeto y dándome todas las facilidades posibles. Para mí fue muy fácil trabajar con José Miguel.

A José Miguel se le acusa de exceso de intervencionismo. ¿Usted lo sufrió?

No [se ríe]. Absolutamente nada. Él no se mete, o por lo menos conmigo. Las decisiones eran mías y la responsabilidad también. Alguna vez preguntó por qué, yo le contestaba y él comprendía. Por eso no tengo ninguna queja de José Miguel.

Hablemos del mercado de este verano, la elección del entrenador y los primeros fichajes. El perfil es el de apuestas y no certezas. ¿Hay que moderar el discurso y cuidar las expectativas?

El tema de los entrenadores... es que se empezó a hablar desde finales de año. Se dijeron cosas que no tenían sentido, cosas que no eran reales, que eran imposibles. Pero se seguía y se seguía... Y se ha demostrado que no se podían dar. Entonces, claro, tienes que convivir con esas situaciones. Yo ya lo dije, que podría haber firmado la renovación. Yo rechacé varias propuestas.

¿Y los futbolistas que han llegado?

Lo más importante es saber quién eres. Nosotros, desde el principio teníamos claro qué perfil de jugadores queríamos firmar. José Miguel lo tiene claro. Lo que se puede firmar y lo que es imposible. La temporada pasada conseguimos hacer una plantilla competitiva y creo que este año lo volverán a hacer. Los jugadores que han fichado son chicos que tienen hambre, que quieren llegar. Seguro que les van a dar un plus importante. Eso sí, no vale con tener buenos jugadores y buen entrenador, que hay un montón, hace falta que se den más circunstancias para que el Tenerife tenga opciones de poder llegar a la máxima categoría, que no es nada sencillo.

Además, jugadores jóvenes. ¿Hacía falta rejuvenecer la plantilla?

Sí. Es que nosotros firmamos ese tipo de jugadores: Medrano, Luismi, Róber... Teníamos un buen grupo de años anteriores y había que seguir creciendo e intentar rejuvenecer el equipo. Esa línea ya estaba y se va a mantener. Lo que están fichando no es extraño, es algo que se hablaba el pasado verano. José Miguel tiene las cosas muy claras para poder intentar llevar al Tenerife a lo más alto.

Hablando de juventud, uno que se quedó ahí para siempre es Aitor Sanz, que va a seguir otra temporada.

Aitor se ha ganado el derecho a elegir lo que él quiera. Mi trato con él es sensacional. Él sabe cuál es mi pensamiento y coincidimos en muchas cosas. Aitor es muy inteligente, para jugar y para lo que no tiene que ver con el juego.

¿Qué opinión le merece el trabajo de cantera? ¿Hay futuro?

Hay que entender lo que gusta en la zona y las cualidades que tienen los chicos y, a partir de ahí, escoger. Talento individual hay. Tienen potencial, este año utilicé a 33 jugadores en total entrené a 63. Eso es una barbaridad. Hubo juveniles, cadetes, chicos del filial que no eran titulares porque era un equipo un poco atípico con jugadores Sub 23... A esa gente hay que darle confianza. La gente del segundo equipo me agradeció el trato y la manera en la que tratamos de entender sus necesidades. La pena es que a veces no se les ayudaba. Hubo cosas que me sorprendieron.

¿A qué se refiere?

Creía que la gente iba a proteger a los jugadores jóvenes. Sobre todo cuando las cosas no les salían bien. Vi detalles que a mí me resultaban raros y extraños, aunque entiendo que eso va en la forma de ser de cada uno.

Es curioso que el aficionado pida más presencia de canteranos y luego sea tan duro con ellos.

Sí. Es muy raro. Por eso digo que, si quieres un club de cantera, también tienes que educar. Ir todos en la misma línea para que la gente vaya quemando etapas y los demás sean conscientes de dónde vienen esos chicos y qué es lo que han hecho para llegar ahí. Hay que proteger a los jóvenes bastante más. A veces se les utiliza.

Y de los jóvenes, ¿quién está más cerca?

Loïc es un jugador hecho. Tiene margen de mejora, pero... cuando lo vi en pretemporada lo tuve claro. Ese chico tiene potencial de Primera División. No solo por sus cualidades, sino también por sus actitudes. Si se le ayuda y se le protege, tiene potencial para Primera. A los demás hay que ayudarlos y darles continuidad, pero si crees en un proyecto a largo plazo. Eso en Tenerife, por lo que vi el año pasado, no es fácil. Si Jesús Belza jugara en una cantera importante, nos parecería mejor de lo que piensan en la Isla.

¿Alguna vez dudó en utilizar a un futbolista por temor a que le perjudicara?

No, para eso siempre he sido atrevido. Y más con gente así, con condiciones. Además, cuando peor lo estaban pasando, más intenté ayudarlos. Por todo esto hay que pasar. Ahí está el caso de Teto. La segunda temporada suele ser la más difícil. Él ha aprendido mucho este año. Tiene que dar un paso más y estoy seguro de que el año que viene estará mejor y de que esta temporada será mejor jugador. Ha tenido un ejemplo cerca como Roberto López.

¿Tan mal lo pasó Teto?

Más que por lo que pasaba dentro, él lo pasaba mal por lo que le llegaba desde fuera. Su día a día era fantástico. Era muy bueno. Es un chico muy alegre, que ayuda a todo el mundo. Es verdad que en el campo a veces no le salían bien las cosas y hubo un momento en el que, desde fuera, fue muy criticado. Lo hablé con él, que eso le iba a hacer crecer.

Hablando de Roberto, apunta a Primera.

Él y yo hablamos desde pretemporada. Lo teníamos muy claro los dos. El objetivo, además de ayudar al Tenerife, era que en la 24/25 jugase en Primera. Él siempre ha tenido el talento, pero ha cambiado mucho en el trabajo diario y en la manera de entender el juego. Estamos hablando de un chico de alto nivel. Por eso va a jugar en Primera División. Ha dado los pasos adecuados y la recompensa le ha llegado. El año que viene hará una gran temporada.

¿Y el Tenerife? Porque pinta a una Segunda muy dura.

Sí, pero cuidado. Los nombres no valen, hacen falta muchas ganas. La Segunda ya sabemos cómo funciona. La diferencia la van a marcar los equipos que han descendido, más el Elche y los asturianos. A partir de ahí, Zaragoza, Tenerife, Burgos... Está el caso del Eibar, que después de tres intentos pasará a un escalón más bajo. Luego siempre aparece un equipo que sorprende para bien.

La penúltima. Luismi Cruz. ¿Cuánto de lejos lo ve llegando?

Luismi ha estado muy bien esta temporada. Ya hablé con él para explicarle lo que pienso que debe hacer si quiere llegar a Primera. Es un caso parecido al de Roberto, aunque con otras cualidades. Para tener opciones debe cambiar algunos hábitos y él ya lo sabe. Está poniendo de su parte. Luego estará manejar bien el entorno, que es muy importante para los jugadores. Estoy seguro de que Óscar le va a ayudar a ser mejor.

¿Qué referencias tiene de Óscar Cano?

No he tenido la suerte de verlo trabajar. Su segundo, Elías, fue ayudante mío en Alcoy hace muchos años. Tengo un valor importante de todos los entrenadores nacionales. Es que en España el nivel es muy alto en todas las categorías. Creo y espero que salgan las cosas bien.

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