Tenerife-Valladolid, fin de curso en el Heliodoro ante un Primera

Se acaba la temporada del liderato en la décima jornada, del colapso por las lesiones, del frío invierno, del enero de Copas, del aspirante menguante, del Garitano sí, Garitano no, del final intrascendente... De muchos otros detalles que propiciaron o no sirvieron para evitar un desenlace decepcionante, alejado del plan original de competir verdaderamente por subir a Primera División, aunque fuera por la vía del playoff. Otro año será.

Acaba el trayecto precisamente con un partido, este domingo en el Heliodoro (17:30), ante un rival que sí pudo cruzar esa meta, un Real Valladolid que logró volver a la máxima categoría en el menor plazo posible. Selló su billete el pasado domingo tras derrotar en el tiempo de alargue al Villarreal B. Lo que le queda es redondear el curso con la conquista añadida del título de Liga, un reto secundado teniendo en cuenta que nadie le quitará su ascenso.

En cambio, el Tenerife solo podrá conservar el duodécimo puesto en el que ha llegado a la fecha definitiva. En el peor de los casos incluso podría bajar dos escalones. Aunque cada peldaño cuenta para los futuros ingresos procedentes de LaLiga, deportivamente da igual uno que otro. La cuestión era estar entre los seis mejores.

La última parada del viaje traerá consigo las inevitables despedidas. Se supone que mucho menos emotivas que, por ejemplo, las de Carlos Ruiz o Luis Miguel Ramis hace más o menos un año. Entre otros, dirá adiós Asier Garitano. En el campo o en el banquillo, lo hará Juan Soriano, decidido desde hace tiempo a no aceptar la oferta de renovación. También terminan  su relación laboral con el club este mes Nacho y Buñuel, lo mismo que José León y Aitor Sanz, aunque se da por hecho que estos dos sí continuarán en el equipo. Y luego están los cedidos, Luismi Cruz, Roberto López, Rahmani y Álvaro Jiménez. El único que va camino de repetir para quedarse en propiedad es el atacante prestado por el Sevilla. Todo esto sin contar a otros que podrían quedarse fuera del próximo proyecto a pesar de tener contrato en vigor. Ya se verá. El verano irá despejando dudas.

Unos podrán tener minutos, pero otros se quedarán con las ganas. Están descartados los lesionados Aitor Sanz –por unas molestias sufridas esta semana–, Rahmani y Álvaro Jiménez, y también Fernando Medrano, Waldo Rubio y Álvaro Romero. A la lista de bajas hay que añadir a Sergio González, en su caso, por la acumulación de cinco tarjetas amarillas, arresto del que vuelve Juan Soriano, aunque se supone que será titular Tomeu por tercera jornada seguida.

Dadas las circunstancias, de la alineación se puede esperar casi cualquier cosa. Lo mismo que la de un rival que ha vivido una semana extraña, iniciada con los merecidos festejos por el ascenso y empañada por unas declaraciones del entrenador a un medio de su país natal, Uruguay, en las que dejó entrever que no se había sentido bien tratado en Valladolid –no solo por el constante Pezzolano, dimisión–. Con un año más de contrato por delante, aprovechó la rueda de prensa del viernes para aclarar que todo había sido un malentendido. Polémicas aparte, tuvo que prescindir de los sancionados Iván Sánchez y Enzo Boyomo.