Aitor Sanz, Ángel y Tomeu salen reforzados de la Copa

El cuadro técnico, satisfecho con el rendimiento del capitán, que aguantó con una tarjeta y dio buen nivel con Pablo Hernández

El CD Tenerife oficializó ayer el regreso del excapitán Carlos Ruiz, que se hará cargo de la dirección de la Academia, cargo de nuevo cuño en el que pondrá a disposición del representativo sus conocimientos docentes. El andaluz dice estar «ilusionado y con ganas de aportar».

El CD Tenerife oficializó ayer el regreso del excapitán Carlos Ruiz, que se hará cargo de la dirección de la Academia, cargo de nuevo cuño en el que pondrá a disposición del representativo sus conocimientos docentes. El andaluz dice estar «ilusionado y con ganas de aportar». / CD Tenerife

Manoj Daswani

Manoj Daswani

El partido del miércoles ante la SD Compostela desmintió que la Copa del Rey sea un torneo inservible para los equipos de Segunda División como el Tenerife. Al cuadro técnico blanquiazul le valió para tomar nota sobre el estado de forma de algunos futbolistas que participan menos en liga, además la cita en San Lázaro reforzó a determinados efectivos del plantel insular y valió para hacer algunos experimentos que podrían llevarse a la práctica en compromisos venideros.

Tres son los nombres propios que salen fortalecidos del escaparate copero. El primero de ellos Tomeu Nadal, que dejó la portería a cero, firmó actuaciones de mucho mérito y demostró que está «preparado» para asumir la alternativa por si se produjese cualquier contingencia con un ahora incuestionable Juan Soriano. De paso, sus manifestaciones en la sala de prensa corroboraron lo que en la caseta y la directiva se dice del balear: que es un «extraordinario» compañero y que asume su suplencia con total normalidad, pero con trabajo para dar la cara cuando se dé una coyuntura donde pueda ser protagonista.

Otro que cotiza al alza tras el partido de Compostela es Ángel Rodríguez. Su gol providencial vale un billete para la próxima eliminatoria y le ubica en idénticos guarismos anotadores que Enric Gallego y Roberto López (cuatro dianas cada uno), al tiempo que alimenta su confianza y le confirma a Asier que está perfectamente capacitado para expandir su cuota liguera de minutos. Y como en el caso de Tomeu, sin el más mínimo reproche si su grado de titularidades se mantuviese limitado.

Ahora bien, en el bloc de notas de Garitano hay un tercer futbolista con epígrafe propio: Aitor Sanz. La prueba de Santiago confirmó que estaba para más minutos de los inicialmente dispuestos para el día de su reaparición, además salvó con éxito el examen «de jugar con una tarjeta» y rindió con un acompañante que ya tuvo en la final del Trofeo Teide, el canterano Pablo, con el que demostró compenetrarse a las mil maravillas. El de su coincidencia con el de Santa María del Mar es un escenario que podría darse ahora también en la Liga.

El equipo no entrenó ayer al aire libre –lo desaconsejaban las condiciones meteorológicas– y optó por una sesión de hidroterapia en la piscina del hotel de Santiago. A renglón seguido se fueron los blanquiazules hasta Valladolid, sin tiempo que perder; y con muchas conclusiones positivas del duelo copero. Lejos de ser intrascendente, dejó acopio de buenas noticias para Garitano. Y para el consejo de administración, que ya ve cerca la opción de cruzarse con un Primera a primeros de enero si el representativo es capaz de salvar también el siguiente escollo. Aunque nadie las ha verbalizado aún, las preferencias en el equipo tinerfeñista pasan por jugar la segunda ronda en casa (aunque ello suponga un duelo contra un rival más exigente).

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