CD Tenerife

Las felices coincidencias entre el primer equipo y el filial del CD Tenerife

El liderato, el aluvión de bajas, la colección de porterías a cero y la capacidad para generar ilusión trazan trayectorias paralelas en el filial y el primer equipo del Tenerife

Celebración de un triunfo del filial en Tercera.

Celebración de un triunfo del filial en Tercera.

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Santa Cruz de Tenerife

La costumbre de tomarse imágenes en las entrañas del estadio donde consiguen una victoria, el liderazgo provisional, la existencia de enemigos poderosos (el Espanyol en Primera y el Lanzarote en Tercera, por poner solo dos ejemplos), el hábito de coleccionar porterías a cero (da igual si con Soriano o Moha Ramos) y la firmeza con la que se manejan en sus respectivas categorías.Son solo algunos de los denominadores comunes de Tenerife y Tenerife B, líder y colíder respectivamente en el ánimo de firmar una temporada ilusionante. Por lo pronto, lo están consiguiendo.

Relevos cruciales. En ambas escuadras ha habido cambios nucleares a comienzos de temporada con fichajes ilusionantes en casi todas las demarcaciones. Si el gran giro en el primer equipo se dio en el banquillo (con la llegada de Asier Garitano), en el B se renovó la confianza en Mazinho pero se produjo un relevo crucial en los despachos. El recién llegado Jony Vega se hizo con la responsabilidad de remodelar el plantel, lo cual hizo con más de una decena de movimientos. Una auténtica revolución.

Trayectoria reluciente. Está procurando el filial emular los dígitos y parámetros en los que se manejan los mayores. Si bien comenzaron con un sobresalto superlativo (1-1 ante el Gran Tarajal en casa)con un autogol desgraciado de Belza, luego todo han sido alegrías. Ganaron con uno menos al San Bartolomé a domicilio (0-1) y así estrenaron su colección de triunfos foráneos. Luego, añadieron las conquistas de los feudos del Ibarra (1-2 en El Fraile)y Unión Puerto (0-2 en Fuerteventura). Son victorias de pedigrí, de las que prestigian, como también lo fue el completísimo partido que los de Mazinho firmaron ante el potente Atlético Victoria: 2-0. Y portería a cero.

Catarata de bajas. Otro denominador común son las adversidades. Si Asier Garitano habrá de enfrentarse a un auténtico aluvión de bajas (siete) para ir mañana al campo del Mirandés, no menos desolador fue el paisaje para Mazinho para ir recientemente a jugar contra el Ibarra. Fueron sin el sancionado Ethyan, sin Belza y Martín porque los había llamado el primer equipo;y con una auténtica catarata de lesions. La de Omar Jaiteh, Salifo, Cacho... y la que más duele, la de Sergio Carbajal, que se rompió el cruzado como en el primer equipo Javi Alonso o recientemente José León.

Rivales fieros. Si muchos aficionados lamentan en cuanto al primer equipo blanquiazul que va a tener la mala suerte de coincidir este año en nómina con aspirantes al ascenso tan potentados como Espanyol, Valladolid o Zaragoza, no menos feroz es la competencia en el Grupo Canario de Tercera RFEF. Aunque Mazinho ha verbalizado con claridad que buscarán el cambio de categoría por la vía rápida y sin tener que acudir a la promoción, escollo con el que tropezaron hace dos años, la empresa se presume complicada por la coincidencia con equipos bien armados como Las Palmas Atlético o el argentinizado Lanzarote, con el que ahora comparten liderato y que visita el domingo la Ciudad Deportiva.

Ambición. Otro de los cambios reales en ambas estructuras tiene que ver con la determinación y el afán de ser protagonistas. Se acabó en el primer equipo el discurso del «llegar a los 50 puntos y luego ya veremos»; lo mismo que en el Bno se andan con rodeos a la hora de fijar el ascenso como objetivo. «Queremos subir a Primera RFEF», ha apuntado el consejero Juan Guerrero. Discurso que han encajado muy bien los futbolistas que conforman el proyecto.

Nombres propios. Si los mayores recibieron con los abrazos abiertos la renovación de Corredera, lo propio los menudos con la de Félix Alonso, noticia grande porque está llamado a asumir un rol clave. Si el A tiene a Ángel, el Ba Ethyan. Y qué decir de Raúl, Moha, Matías o Salifo. Un equipo llamado a hacer las cosas bien y al que el conjunto profesional ya le ha 'quitado' algunos efectivos. Como Belza o Loïc Williams, éste último ya en el radar de la selección española Sub 21. Líder el primer equipo y colíder el filial, ambos ya ilusionan.

Tracking Pixel Contents