Análisis del rival del CD Tenerife: cero puntos a domicilio y varias bajas capitales

El Burgos es el único equipo de la competición que aún no ha sumado fuera de su feudo

Jon Pérez Bolo.

Jon Pérez Bolo.

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Un arma de doble filo. El chollo que se supone que es el Burgos a domicilio (cero puntos de 12 posibles, peor equipo de la competición fuera de su feudo, diez goles encajados lejos de El Plantío) en realidad no son datos que hagan ninguna gracia en el CD Tenerife. Más bien al contrario, en el cuadro blanquiazul creen que el cuadro castellano vendrá herido en su orgullo y con la intención de reproducir como visitante las excelentes sensaciones que desprende como local.

«Ahora tenemos que disfrutar también fuera de casa», esgrime Jon Pérez Bolo, entrenador que estuvo en la terna de candidatos del Tenerife antes de decantarse por Garitano; y que ha introducido en el Burgos un sistema muy diferente al que tenían antes. Tras unas cuantas semanas de adaptación al nuevo librillo y con una solidez que abruma en El Plantío, los burgaleses quieren quitarse desde hoy mismo el sambenito que acompaña su travesía como foráneos.

Su pesadilla comenzó en la primera jornada con una derrota por la mínima contra el Levante (3-2). También por un gol les superó el Sporting (2-1) y luego lo propio hizo el Albacete (2-1). Su gran borrón llegó en Pucela, donde el Valladolid les pasó por encima en el marcador (3-0), no tanto en el gobierno de la contienda. Reforzados tras ganar al que era líder con un gol tempranero de Curro, otro que estuvo en la agenda del Tenerife, los deBolo llegarán al Heliodoro ilusionados con dar la campanada. «Son un equipazo», dice el ex del Oviedo respecto del representativo, del que destaca que es un contrincante «duro, fiable y con las ideas claras».

Ansía el Burgos parecerse al que fue en sus salidas durante el curso pasado. De la mano de Calero llegó a profanar cinco estadios, algunos tan difíciles como el Gran Canaria o el Tartiere. Además, el equipo puntuó en otras siete plazas. Ahora, frente a la extraordinaria robustez en casa, buscan resolver su asignatura pendiente desde esta misma tarde. Vienen con bajas, pero con ganas de que dejen de hacerles siempre la misma pregunta:«¿Por qué ni puntúan ni vencen fuera de Burgos?».

Sin Fer Niño

Las bajas lastran al equipo de Bolo, que viajó ayer sin hombres relevantes como Fer Niño, Grego o Raúl Navarro. El técnico del equipo burgalés ya advirtió tras el triunfo contra el Leganés que había futbolistas «tocados», y que no iba a forzarles ante el compromiso del Heliodoro.

Niño, hombre capital en los planes del equipo, sintió molestias en la cara anterior de su muslo izquierdo durante el último entrenamiento y las posteriores pruebas médicas confirmaron una lesión en el psoas ilíaco. En cuanto a Raúl, fue decisión de Bolo «ser precavidos y no forzar».

Quienes sí entraron en convocatoria fueron los dos canarios del equipo, Dani Ojeda –a quien firmaron proveniente de la Ponferradina– y Edu Espiau, ambos naturales de la provincia vecina.

Tracking Pixel Contents