Nuevos contratiempos para Asier Garitano. Las primeras sesiones de trabajo de la semana (las del miércoles y ayer) confirman que Aitor Sanz no está en disposición de viajar y entrar en la lista de convocados para el partido del domingo. La evolución de su lesión parecía la adecuada días atrás, e incluso completó con absoluta normalidad los entrenamientos previos al Tenerife-Albacete; pero en las últimas horas han reaparecido molestias que desaconsejan su regreso a la competición.
De puertas adentro ya dan por segura su ausencia en la expedición para ir a El Molinón. En caso de confirmarse, su baja se uniría a la del también lesionado Nikola Sipcic, que tiene para un mes después de diagnosticársele una rotura fibrilar. Ante estas ausencias, que se suman a la de Javi Alonso (lesionado de gravedad y que se perderá toda la temporada), el consejero Juan Guerrero puso ayer el acento en la importancia de la polivalencia de hombres como José Amo o Sergio González. Además, se mostró convencido de que el canterano Pablo Hernández tendrá minutos en liga.
Bodiger, recién llegado
La baja de Aitor confiere serias opciones de repetir protagonismo al recién aterrizado Yann Bodiger, que ya sumó 45 minutos en el triunfo contra el Albacete. Ayer, en los medios oficiales del club, el galo se mostró satisfechoh por sus primeros pasos como blanquiazul y también por «haber comenzado con una victoria importante y en casa». «Estoy muy agradecido por cómo se han recibido», apuntó.
«Estoy contento por todo: por el conjunto como equipo y por cómo me tratan. También estoy agradecido porque todo el mundo en la Isla me ha recibido con los abrazos abiertos y han hecho que la integración esté siendo fácil para mí y mi familia», destacó. «Después de todo el lío [de su fi chaje el último día hábil para dar altas] hemos ganado en casa, que era lo importante, y ahora queremos seguir la dinámica, que es muy positiva, e intentar ir a por los tres puntos en Gijón», aseveró. Dicho lo cual, recordó que el Sporting es de los rivales más complicados del torneo.
Por último, puso el acento con la cohesión grupal. «Me lo habían comentado mucho. Conocía a bastantes jugadores y había hablado con ellos. Se confirma esa información que tenía, pues tenemos un vestuario sano, con mucha vida, en el que todos tienen muchas ganas de ser importantes y ayudar», cerró.