Tras un largo tira y afloja, el Tenerife desestimó su renovación, que inicialmente pretendía. El rendimiento de Shashoua no convenció, hubo señales de falta de implicación y finalmente su última intervención quirúrgica acabó por lastrar definitivamente toda opción de continuidad en el representativo. El sábado vuelve como rival.
Por su capacidad para el desequilibrio, por su chispa y sus momentos de genialidad, Samuel Shashoua era uno de los futbolistas más queridos por la afición del Heliodoro, escenario adonde vuelve este sábado (20:00 horas) sin haber podido despedirse ni cerrar como le habría gustado su etapa en el CD Tenerife.
Comportamientos controvertidos –fue detenido por alcoholemia antes de un derbi y juzgado después, con pérdida de puntos y multa– y sus continuos problemas de pubis le fueron alejando de la grada, al tiempo que algunos mensajes como los emitidos desde el club, la dirección deportiva y sobre todo el banquillo lesionaron su imagen pública.
«Si un jugador necesita unos días de descanso y ya al tercero entrena a tope, no hay ningún problema. Pero cuando eso sucede varias veces y no hay continuidad, entonces debo centrarme en otros futbolistas que sí van a darme rendimiento inmediato», razonó el técnico en el contexto de un curso donde el inglés apenas tuvo protagonismo. Apenas disputó 13 partidos –algunos a ratos– antes de marcharse para ser intervenido en Estados Unidos y volver solo para recoger sus pertenencias y salir del Tenerife, club al que llegó de la mano de Víctor Moreno y solo cuajó a ratos.
18’
de promedio en liga
- Shashoua jugó con el Albacete las tres primeras jornadas; ante el Valladolid, se quedó a cero.
564
minutos de blanquiazul
- Bagaje exiguo el que ofreció Shashoua durante su curso de despedida del Tenerife.
7
meses de su última vez
- Sin saberlo entonces, el del 25 de febrero fue su último partido con el Tenerife. En Gijón sumó 8’.
La nueva propiedad quiso renovarle y el británico no quería. Cuando las tornas cambiaron y fue operado, entonces ya la proposición de continuidad le fue retirada. Así acabó su relación con el Tenerife y lo que quedaba de su idilio con el Heliodoro. En unas horas vuelve a la que fue su casa y es una incógnita cómo será recibido; también hay dudas respecto al rol que Rubén Albes le dará en su regreso. Puja Sam por un puesto en el once, pero de momento tan solo promedia 18 minutos en los tres partidos que ya ha disputado, todos como suplente, aún sin el brillo que sí se le vio en sus mejores días en el Tenerife.
«Puedo aportar muchas cosas, he superado ya las lesiones», adujo Shashoua a su llegada. Tuvo 12 minutos en la jornada inaugural contra el Espanyol, su protagonismo creció contra el Amorebieta (26’) y otra vez salió desde el banquillo en Butarque (18’). El último partido, se quedó a cero. El sábado vuelve a su estadio fetiche.
Alfonso Serrano también vuelve
Sin discusión, el director deportivo que más operaicones firmó para el Tenerife desde el cambio de siglo. Eso sí, no siempre con los buenos resultados que le habrían gustado al vallisoletano, que llegó por recomendación expresa de Santiago Llorente en 2006. En su primera etapa construyó los cimientos del último ascenso a Primera, que se produjo cuando él ya había salido por unas presuntas divergencias con la presidencia que nunca se esclarecieron. Apostó por Oltra, Nino, Culebras, Sicilia...En su segunda estadía, llegó para ayudar a Álvaro Cervera y acabó siendo quien eligiese sustituto para el ahora técnico del Real Oviedo. Fracasó, aunque dejó legado. Hombres como Milla o Bryan Acosta, fichados bajo su dirección, ofrecieron importantes plusvalías. También el sábado vuelve a la Isla.
