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El dueño del balón

El Tenerife se mide a un rival que promedia más de un 72% de dominio del balón tras jugar sus tres primeros partidos

Eder Sarabia, técnico del FC Andorra. | | E.D.

Un adversario diferente y que domestica el cuero casi de forma monopolística. Es el Andorra, próximo escollo para el representativo, que arroja unas estadísticas de posesión que son casi excepcionales. Ante el Amorebieta rozó el 76%.

El CD Tenerife se enfrenta este domingo (Estadio Nacional, 13:00 horas) a un rival incomparable a ninguno de los otros tres que se ha encontrado por el camino. No solo por ser el único equipo extranjero de LaLiga –perteneciente al Principado de Andorra– ni tampoco por su mediática filiación al exinternacional barcelonista y campeón mundial Gerard Piqué. Es por la posesión, por el estilo, por el manual de su entrenador, Eder Sarabia.

Discípulo de Quique Setién y seguidor acérrimo de la escuela guardiolista, el técnico del próximo rival blanquiazul marca tendencia y hace del dominio del cuero una seña de identidad. Los dígitos hablan por sí solos. Gane o pierda –su equipo cayó con estrépito el domingo en Lezama contra el Amorebieta–, sus cifras y porcentajes de posesión no hacen sino crecer: 68% frente al Huesca, más de un 72% contra el Leganés y un increíble 75,7% en el duelo más reciente, ahí donde cedieron la condición de invictos.

«Me cansa un poco el discurso este de atacar el futbol de posesión. En el futbol todos podemos elegir la manera en la cual queremos ganar», explica Eder. «Me voy a comprometer, creo que hasta ahora también lo hacía, a no criticar las otras propuestas futbolísticas. Cansa un poco estar siempre defendiendo un modelo de juego. Dicen que Pep Guardiola ha hecho daño al futbol y eso es como decir que Leo Messi, Maradona o Zidane también lo han hecho; y la realidad es que todos les quieren imitar. Que cada uno juegue como le dé la gana», defiende el técnico, quien vive su segunda temporada consecutiva en la ahora llamada Liga Hypermotion.

«Este debate me cansa un poco. Hay muchas maneras de jugar al futbol y todas son muy respetables. Si alguna vez me meto con algún planteamiento del rival me lo podéis decir. Nos tenemos que centrar más en disfrutar de este maravilloso deporte que es el fútbol; y menos en descalificar al contrario o al que piensa diferente», asevera Sarabia, quien ha sido elogiado públicamente por colegas de profesión como Idiakez o Ziganda. Según cuenta, aunque pudiera parecerlo «la posesión no es un fin para el Andorra».

«A nosotros nos gustaría hacer 30 ocasiones durante el partido, pero el rival no nos lo permite. También me gustaría meter goles por toda la escuadra y no es posible», afirma. No obstante, de momento la atractiva propuesta andorra sí está viniendo aparejada de un altísimo número de remates por jornada. Fueron 14 en el primer partido frente al Leganés, 17 (con tres goles) al Cartagena y otros 15 en el duelo de Lezama, que se saldó sin que perforasen las redes del adversario.

Para el Tenerife, ir a Andorra supone un reto superlativo. Entre otros motivos porque también una de las consignas claras de Asier es «dominar y atacar» todo lo que se pueda; y además porque ambos planteles llegarán heridos en su orgullo y con la imbatibilidad recién perdida. Sin urgencias por colgarse la etiqueta de aspirante, el club del Principado trata de reponerse de la ausencia de su timonel del curso anterior, el turco Sinan Bakis, fichado a golpe de talonario por Juan Carlos Cordero para el Zaragoza. Y también ha perdido a Mika Mármol, seducido por Las Palmas. Ahora bien, conservan los andorranos a otros muchos elementos clave y además se ha reforzado bien.

El ánimo de crecer

Ha firmado Sarabia 48 victorias, 23 empates y 32 derrotas como primer entrenador del Andorra. Sus números le avalan y su trayectoria cotiza al alza. No en vano, sigue entre los equipos mejor valorados por las casas de apuestas. También el Tenerife, al que consideran quinto favorito al ascenso pese a su tropiezo con el Zaragoza. El cuadro blanquiazul sufrió su primer revés pero la ilusión y la fe en las posibilidades propias permanecen intactas. El próximo reto es quitarle el balón al Andorra.

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