El CD Tenerife piensa en Carlos Ruiz para la dirección de la Academia

El consejo y la propiedad quieren que el granadino sea una pieza importante y no solo icónica en la estructura del representativo

Homenaje a Carlos Ruiz en el momento de su despedida del CD Tenerife.

Homenaje a Carlos Ruiz en el momento de su despedida del CD Tenerife. / Ramón de la Rocha (Efe)

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Carlos Ruiz Aranega cerraba recientemente su larga etapa como futbolista del CD Tenerife, pero no necesariamente su vinculación con el representativo. El consejo de administración del club, que preside Paulino Rivero, ya ha hecho llegar al jugador de Baza su voluntad de contar con él en otras funciones, y el profesional andaluz ve con muy buenos ojos esta posibilidad. Lo que no había trascendido aún era la ubicación que el club ve idónea para el central, a quien le han ofertado el que posiblemente sea el cargo de sus sueños: la dirección de la Academia blanquiazul, con despacho propio en la remozada Ciudad Deportiva Javier Pérez y con atribuciones íntimamente relacionadas a su vocación docente.

Ruiz es uno de los futbolistas del plantel blanquiazul con más caudalosa formación académica. Sus estudios fueron orientados a la rama de la Actividad Física y el Deporte; y le gustaría ejercer en este ámbito, como así reveló en una entrevista publicada por EL DÍA justo en la víspera de su último derbi frente a la UD Las Palmas. Sus intenciones e intereses no tardaron en llegar a oídos de la propiedad, que le trasladó la opción de poner sus conocimientos al servicio del CD Tenerife en un encuentro que tuvo lugar el pasado mes de mayo en el Hotel Mencey, y al que acudió también un representante del consejo, Juan Guerrero.

Carlos Ruiz quedó encantado con la propuesta, que no esperaba, si bien ha decidido tomarse unos meses de margen para disfrutar de su muy deseada paternidad y abrir un amplio paréntesis vacacional después de 10 temporadas consecutivas sin descanso. A lo largo de este largo tiempo de relación con el representativo, el defensa andaluz ha logrado ubicar su nombre entre los diez futbolistas de la historia blanquiazul con más partidos jugados: 285, el último de ellos en el Heliodoro Rodríguez López contra el Burgos, poniendo fin a un ciclo tan exitoso como productivo.

Ruiz ha sido importante en todas las temporadas que ha completado en la Isla, aunque con menor medida en la última. Sus propios dígitos le hacían entender que éste iba a ser el año de su despedida, circunstancia que fue interiorizando y asumiendo desde hace meses. En las páginas de este periódico, confesaba antes del adiós que había «llorado mucho» hasta aceptar su retirada del Tenerife. Ahora bien, dejaba una pequeña puerta abierta a su continuidad en otro proyecto en categoría no profesional (Primera o Segunda RFEF). Enseguida comenzaron las especulaciones que le situaron cerca de equipos muy vinculados a su carrera y orígenes, como la descendida Ponferradina u otros conjuntos de su provincia natal. Nada más lejos de la realidad, al menos hasta producirse el acto de su despedida el jugador no había entablado conversaciones formales ni había recibido más ofertas firmes que la presentada por el representativo.

El bastetano ha de elegir entre dos caminos divergentes: el que siguió Suso Santana, que rechazó ofertas exóticas o de categorías inferiores para estirar su carrera un año más (tras ser descartado por Luis Miguel Ramis para el Tenerife); o la senda que trazó Dani Hernández, que se marchó al Fuenlabrada y luego se arrepintió porque no se veía «en otro vestuario y equipo que no fuera el de siempre». El propio ejemplo y testimonio de estos dos amigos y referentes para él le sitúan en estos momentos más cerca de la elección de Suso que de la escogida por Dani, pero todas las opciones están abiertas. La oferta del Tenerife es firme, con emolumentos acordes a su acreditada trayectoria y con una hoja de ruta muy clara: orientar a las futuras generaciones en su ámbito académico y guiarles también desde su propia experiencia en el área deportiva. La apuesta del club por la cantera va muy en serio y quieren que Ruiz sea uno de los referentes en la nueva etapa.

La presidencia del club ve en la recolocación de Carlos un excelente fichaje para el Tenerife. «Es muy difícil cerrar una etapa de vida, en este caso en el césped, forjada a través del tiempo con unos valores que ha encarnado a la perfección y que han recibido recientemente un reconocimiento unánime», opina Paulino Rivero. «Lo de Carlos es amor por unos colores, entrega, cariño y solidaridad. Difícilmente pueden concurrir todos estos factores en muchas más personalidades de nuestro club; y además ha logrado con su trabajo que no haya nadie que no opine negativamente sobre él», añadió.

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