El Rodríguez López registró una media de 12.000 espectadores por partido

El equipo blanquiazul solo disputó tres encuentros como local en domingo, las mismas veces que en lunes y en miércoles.

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Uno de los retos que se ha marcado la nueva directiva del Tenerife consiste en poblar el Heliodoro en cada encuentro que dispute el equipo blanquiazul en casa. El punto de partida con vistas a la temporada 2023/2024 está en la media de 12.000 asistentes en el curso que acaba de terminar.

La respuesta del público en la 22/23 se movió por etapas. En los ocho primeros encuentros no se bajó de diez mil espectadores en el Rodríguez López. Pero en el tramo posterior, hasta las vacaciones de invierno, se produjo un bajón nada casual. La entrada pasó de 10.659 en el triunfo ante el Huesca, del 19 de noviembre, a 8.009 en la derrota frente al Oviedo. En medio, un 3-1 en el derbi disputado en Gran Canaria que pasó factura. Tampoco ayudó que el club solicitara adelantar la cita con el Oviedo al miércoles para poder celebrar la fiesta del centenario el domingo siguiente.

El Heliodoro continuó enfriándose. Tocó fondo con las 6.749 butacas que se ocuparon en el Tenerife-Alavés, jugado el miércoles 7 de diciembre, y mejoró, pero sin pasar de los 9.000 asistentes, en el duelo prenavideño con el Andorra del viernes 16.

El escenario cambió en el inicio de 2023, con Paulino Rivero recién llegado al cargo de presidente y la voluntad del nuevo consejo de administración de potenciar el efecto social del club. Así, los dirigentes fueron encadenando una promoción tras otra y el Rodríguez López fue mostrando otro aspecto. De hecho, en la apertura del año en el estadio se duplicó la asistencia:16.564 en el empate contra la Ponferradina.

En toda la segunda vuelta, la peor entrada fue la que se registró el 29 de abril en el enfrentamiento con el Leganés (11.078). De resto, casi siempre con alicientes para el público a modo de ofertas para los abonados, el club logró mejorar una media de espectadores que en la primera vuelta se había quedado clavada en los 10.350 asistentes al campo.

El récord coincidió con la disputa de un partido que no necesitó reclamos añadidos, el derbi, con casi 18.000 aficionados.

La elección de los días por parte de LaLiga también pudo tener su influencia. El Tenerife solo jugó tres veces como local en domingo, las mismas que en miércoles y viernes. Además, fue anfitrión un lunes y casi siempre en sábado, hasta en once ocasiones.

La presentación de la campaña de abonos 23/24, preparada para las próximas fechas, marcará la línea a seguir por el nuevo Tenerife en su intención de dejar atrás la media de la temporada pasada.

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