Dejó huella y legado en el CDTenerife, club que abandonó a petición propia que no creía encajar en el nuevo modelo deportivo. Ahora, se reafirma en la conveniencia de su decisión y le desea lo mejor al representativo, que el viernes visita su nueva casa.

¿Son felices sus recuerdos del CD Tenerife?

No puede ser de otra manera. Estoy agradecido y satisfecho por el tiempo que estuve en la Isla; y también por la educación, cariño, respeto y aprecio que siempre me han ofrecido la afición, la directiva, los jugadores y la prensa, que a día de hoy me lo siguen ofreciendo.

Si tuviera que quedarse solo con una imagen o un momento de su etapa en el club, ¿ese sería el del Heliodoro lleno antes de empezar la final con el Girona?

Sí, es así, porque me quedó grabado a fuego. Ese sentimiento, esa pasión y lo que vivimos en el estadio. Estuvimos a punto de cumplir un sueño, el mío personal, el de la ciudad de Santa Cruz y el de la isla entera. Pero esto es un juego y el rival buscaba lo mismo que tú. Sí me quedo con todo lo que rodeó al partido, la atmósfera de la ciudad y la isla entera, volcadas. Y junto a ese momento me quedo con el del recibimiento al equipo en Los Rodeos después de la victoria en el derbi. Eso queda en la retina y es para siempre.

¿Qué faltó para que se consiguiera el ascenso?

No he vuelto a ver el partido. Tengo muy claro cómo fue. Me quedo con la ilusión de habernos quedado cerca de conseguir algo importante, a nivel personal y colectivo, por parte de un equipo que tanto trabajó, tanto ilusionó y tanto dio a la afición. Pero no deja de ser un juego, una final de fútbol. El Girona se la jugaba, igual que nosotros; y no pudo darse el partido idóneo o el resultado deseado. Aunque con el gol de Carlos Ruiz lo tuviéramos en la mano, el recuerdo de aquella eliminatoria nos deja muchas cosas buenas y un mal final.

Ramis ha dicho recientemente que sintió «decepción» por que aquel proyecto no pudiera tener continuidad en el tiempo. ¿Usted también?

Lo he dicho varias veces, incluso en mi rueda de prensa de despedida. Me fui en un gran momento, en mi mejor momento en la Isla, cuando mi proyecto ya se había asentado plenamente, lo mismo que mi relación con el presidente. Me fui dejando un legado importante, el primero a Ramis en el banquillo, aunque ahora no vaya a seguir. Ahí están los resultados, la plantilla, los activos del club y la base que tiene para la temporada que viene. Con eso me quedo. La satisfacción personal es grande por el trabajo realizado.

Estuvo usted en Roma cuando se produce el pacto para el cambio de propiedad, ¿fue un desgarro en lo personal cuando le cuenta Concepción que no iba a seguir?

Sí. Desde el primer momento que me traslada el presidente su salida, yo le comunico inmediatamente que me gustaría marcharme con él y su consejo. Fui bastante claro. Con el presidente, con el consejo, con ustedes los periodistas, con mi plantilla, con Ramis. Y todos estaban al tanto, usted también, lo mismo que Nacho Abad, Javier Armas o Juan Amador. Todos eran conscientes de lo que yo trasladé al presidente en mi rueda de prensa. Luego hubo dos meses largos, de dimes y diretes, pero me mantengo en mi idea ante el cambio de modelo. Venía un nuevo inversor y por salud del club, lo mejor era mi salida.

Transcurrido el tiempo, ¿se reafirma en que habría sido imposible encajar en el Tenerife de Garrido?

Sí, lo sigo pensando. A los hechos me remito. Ahora también ha salido Ramis por algo muy parecido a mi salida. Nuevo modelo, nuevo rol, nueva forma de trabajar... Se respeta al máximo, se les desea lo mejor; pero lo mejor para la estabilidad y el funcionamiento diario del club es que hubiera un cambio. Hubo uno primero, mi salida; y ahora otro, la salida de un entrenador que deja un legado importante porque fue él quien recuperó la ilusión para la ciudad y para la Isla.

Ahora con perspectiva, ¿cuál diría que fue su mejor fichaje y cuál el más difícil?

Ha habido varios fichajes complicados y trabajados en el tiempo. El tema de Enric se hizo a finales de agosto pero estuvimos todo el verano trabajando con su entorno. El de Corredera lo trabajamos con la previsión de que el Badajoz pudiera no subir de categoría. El de Elady lo manejamos varios meses hasta que encajó en lo que el club podía pagar. El tema de Mellot es fruto de un exhaustivo control de su progresión en la liga francesa. Me dejo muchos más, pero me gustaría destacar el de Juan Soriano porque venía de altibajos en Málaga y apostamos por él, saliendo bien aquella apuesta. Ahora todos son activos del club, con contrato en vigor y podrá seguir disfrutándolos la gente del Tenerife la temporada que viene. Todo ello conseguido con un control financiero que nunca fue de los más altos.

Hágame de futurólogo. ¿Dónde ve al Tenerife de la próxima temporada y dónde a Ramis?

Al Tenerife con los ocho o diez mejores de la liga. Por historia, plantilla, club, sensaciones, por todo lo que conlleva y por supuesto por afición. Tienen una base de nivel alto. Y a Ramis lo veo en un club top. Él confio en mí cuando fui a reunirme en Madrid para que sacara al Tenerife adelante; y la temporada pasada dio un nivel sobresaliente y además generó pasión. No me extrañaría que un equipo de Primera, o uno que descienda, lo tenga subrayado como el primero en su lista: Luis Miguel Ramis Monfort. Lo digo sin ninguna duda.

No sé si pudo quedarse con la impresión de que su salida fuese malinterpretada por algún sector de su afición.

Yo he pasado mis mejores momentos deportivos en la Isla y no tengo problema en asumir que me fui por las razones ya expuestas, y eso que en la Isla el trato fue siempre exquisito por parte de todos. De hecho, mantengo la relación personal con consejeros y trabajadores. Había gente que me decía: ten cuidado a nivel interno, ten cuidado con los periodistas... Al contrario: te hacen mejorar, te hacen estar alerta y la gente de dentro me hizo las cosas fáciles. Hubo un momento de tensión económica y hubo que acometer el traspaso de Shaq Moore, cocinándolo por cuatro meses sin que nadie supiese que estábamos en perdidas. Ese momento me lo quedé para mí y te lo cuento a ti ahora.

¿Y hubo alguna espinita más aparte del ascenso no conseguido? ¿Se quedó por el camino algún fichaje?

Sí se me quedó en el tintero Stoichkov, que estaba apalabrado con el jugador y el agente. Pero el Mallorca nos venía como rival y lo cedió al Sabadell. Pensaba que era diferencial por el factor goles y fue una pena que no viniera.

Ha dejado Ramis la puerta abierta para un posible regreso. Por ser las etapas de los directores deportivos de mayor duración, ¿es complicado imaginar que Cordero regrese?

Ahora estoy centrado al 100% en el reto que tengo en el Zaragoza, que apostó por mí. Pero el Tenerife es uno de mis clubes. Estuvimos a punto de coronar y nos quedamos a un paso. Pero solo puedo hablar maravillas y bien del comportamiento personal y deportivo que tuvieron siempre conmigo.