El Heliodoro 'abraza' a Ramis por última vez

«Esta última semana ha sido maravillosa», asegura el entrenador de los últimos 123 partidos | El triunfo redondea un día especial

Luis Miguel Ramis, anoche tras el homenaje que recibió del Heliodoro.

Luis Miguel Ramis, anoche tras el homenaje que recibió del Heliodoro. / MARÍA PISACA

Manoj Daswani

Manoj Daswani

El resultado fue lo de menos. Lo importante: fue la última vez de Luis Miguel Ramis en el Heliodoro Rodríguez López. El entrenador que llegó para salvar al representativo del naufragio en el que se había metido con Fran Fernández, su antecesor en el cargo, dijo adiós anoche a una larga etapa que alcanzó su cénit en junio del año pasado con el casi ascenso a Primera ante el Girona; y que encontró su cierre en una tarde de emociones y sentimientos encontrados en el recinto capitalino, con buena entrada de público y la intención inequívoca de despedir al míster como se merecía. Más que para ver el partido (intrascendente) ante el Burgos, la afición se acercó al coliseo blanquiazul para honrar a Luis Miguel Ramis.

Semana de emociones

Su encuentro (por última vez) con la feligresía del Heliodoro significó la culminación feliz de una semana que Ramis no olvidará nunca. «Han sido unos días maravillosos», sentenció Desde su triste anuncio de no continuidad en el cargo, por voluntad propia, se han sucedido tantas muestras de afecto y reconocimiento que se ha visto «sobrepasado de cariño», confiesa. A la gratitud expresada por la afición local se ha unido el trato extraordinario que le ha dispensado el representativo, que le daba la consideración de leyenda y que se ratificó en un emotivo acto celebrado el viernes en el propio recinto santacrucero.

Doble aplauso

La primera ovación de la tarde se llevó el jefe del banquillo cuando su nombre sonó en la megafonía. Luego, recibió una primera salva de aplausos en el minuto 4 (coincidente con el dorsal que lució mientras fue futbolista del representativo) y también otra en el descanso cuando se emitió su mensaje de despedida, lo mismo que el de Carlos Ruiz. «Queríamos volcar nuestras energías en él», significó el entrenador, quien quiso volcar todos sus esfuerzos no él, sino en que el de Baza se fuese con una alegría.

El epílogo

Acabado el encuentro con la primera remontada en casa de toda la temporada, nadie quiso abandonar sus butacas y el Heliodoro entero se puso en pie. Jugadores, técnicos, ayudantes, médicos... Todos fijaron la mirada en el jefe que se va; y hasta se prestaron en hacerle pasillo y luego mantearle. Ramis tomó la palabra y quiso dirigirse a los aficionados, destinatarios finales de su trabajo y su mensaje. «No sabía yo que a tantos kilómetros de mi casa iba a sentir tanto cariño. Sois muy especiales con nosotros, con la gente que viene a convivir con vosotros. Sois el calor de la isla, el color del Carnaval, transparentes y honestos. Gracias por todo, Tenerife, fue su último discurso, pronunciado sobre el césped.

Una confesión

Ya en la sala de prensa, acompañado de forma excepcional con todos sus ayudantes y con una camiseta alusiva al momento («Adiós, Tenerife»), Ramis aseveró que llevaba toda la semana esperando el momento del partido, de la victoria, del pitido final y la oportunidad de poder despedirse en su «hábitat natural», que es la hierba. «Quería decir adiós a los aficionados que tanto nos han apoyado, pero no a través de las redes o los medios; sino desde el campo donde tanto he sufrido, llorado y vivido», testimonió ante los micrófonos.

Con triunfo

El jefe del banquillo puso el acento también en la importancia de haber acabado este ciclo en el Heliodoro con una victoria, además volteando un gol adverso y con protagonismo especial para uno de los grandes capitanes de la institución. «Ha estado estupendo», dijo de Carlos Ruiz. Ramis apuntó que hicieron todo lo posible por que este final fuese el esperado. «No me podía permitir que fuese de otra manera. Al final, el reconocimiento que nos han dado es el resultado y la consecuencia de muchas cosas», cerró. Ahora bien, todavía le queda un partido.

Histórico

Con el choque de la próxima semana en La Romareda (viernes, 20:00), Ramis pondrá fin a un largo y productivo ciclo al frente del CD Tenerife, equipo del que fue también futbolista en sus tiempos más gloriosos. El tarraconense fijará su propia marca en 124 compromisos oficiales y se despedirá del representativo desde el segundo escalafón histórico de técnicos con mayor número de comparecencias, solo rebasado por el también histórico José Luis Oltra. Eso sí, con la voluntad de volver porque, como en privado le ha confesado al presidente Paulino Rivero, «no hay dos sin tres». Durante los últimos dos años y medio, Ramis ha superado a otros ilustres como Jorge Valdano y Jupp Heynckes, los dos técnicos más influyentes de la vida centenaria de la institución; y a otros también venerados por el tinerfeñismo como Martín Marrero.

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