Carlos Ruiz y diez más. Como debe ser. No todos los futbolistas pueden decir que han estado diez temporadas en un mismo equipo. Bueno, él y Aitor Sanz. Pero al capitán ya le llegará su momento. Y no será este sábado (Heliodoro, 20:00). Será la noche de otros, pero no solo la de Carlos. También la de Luis Miguel Ramis. Se marcha como el segundo entrenador con más partidos del Tenerife dirigidos. A falta del siguiente, el que completará el calendario, llegará a 123 ante el Burgos, contando Liga, promoción y Copa del Rey. Un histórico en activo, Carlos Ruiz –pone fin a su carrera en el equipo blanquiazul como el décimo con más encuentros jugados–, y una leyenda, Ramis.
Para ellos será la última vez como locales en el Rodríguez López. Al menos, en esta etapa. Ya el entrenador avanzó esta semana que el central granadino tendrá un lugar seguro en el once titular. Se supone que en sus planes también entra la idea de ordenar su sustitución a poco del final para que pueda recibir la ovación del público.
El protagonismo se lo llevarán ellos, pero no serán los únicos para los que será especial recorrer los los pasillos del estadio con el uniforme blanquiazul. Los casos más claros, con algún matiz, son los de Kike Salas, Iván Romero y Garcés. Los tres están cedidos y volverán a sus equipos de origen al término de este curso, al Sevilla, los dos primeros, y el Atlético. Otra cosa será que los dirigentes del Tenerife consigan recuperar a alguno para el nuevo proyecto. Al parecer, tendrían un sitio los dos sevillistas. Pero, de momento, también se despedirán del que ha sido su público en la temporada 2022/23.
Hay otros dos que, como ellos, terminan contrato en junio, pero no tendrán opciones de participar. Se trata de Durmisi, fichado a préstamo en enero con la mala suerte de que debutó y sufrió un lesión grave, y Sam Shashoua. Lo último que se supo del londinense es que seguía en Filadelfia, donde fue operado hace dos meses e inició el proceso de recuperación.
Por cierto, se jugará un partido. Tenerife contra Burgos. Será el que cerrará el tramo sabatino de una penúltima jornada con casi todos los horarios unificados. Los puntos del Heliodoro no tendrán ninguna influencia ni en la lucha por la permanencia ni en la carrera hacia el ascenso. El Tenerife, más que salvado, terminó de desconectarse del principal objetivo hace dos semanas y su rival lo hizo tras perder con el Leganés el 12 de mayo. Las pocas opciones que tenía, se esfumaron con un 0-3.
A lo máximo a lo que pueden llegar es a un octavo puesto que ocupa el Oviedo con 56 puntos, tres más que el Tenerife y dos por encima del Burgos. Despedidas aparte, ese es el único aliciente dentro de la competición. Clasificatoriamente no dice gran cosa, pero ya se sabe que la posición en la tabla influye en el reparto del dinero procedente de los derechos audiovisuales. No es lo mismo ser decimoctavo -podría pasar, en el peor de los supuestos- que octavo.
Antes de la clausura en La Romareda, y contra un rival con el que coincidirá la próxima temporada, el Burgos, el tinerfeñismo se prepara para su particular día de acción de gracias. Será mutuo. Ramis, Carlos... Palabras mayores.