Conociendo a Garitano

Abel Suárez, que coincidió con Asier en el Leganés, destaca que «tiene las ideas claras y su fútbol es poco vistoso, pero eficaz»

Abel, con su hija, en un partido del CD Tenerife.

Abel, con su hija, en un partido del CD Tenerife. / E.D.

Manoj Daswani

Manoj Daswani

El presidente del representativo, Paulino Rivero, manifestaba esta misma semana que una buena fuente para bosquejar un perfil certero sobre Asier Garitano es el testimonio de los jugadores a los que entrenó. Uno de ellos, el exblanquiazul Abel.

Si hay una buena fuente donde beber sobre Asier Garitano, futuro entrenador del CD Tenerife, esa es la valoración y el anecdotario que puede ofrecer Abel Suárez (Puerto del Rosario, 1991), futbolista del equipo gallego del Arousa y antes del representativo. Coincidió con el sucesor de Luis Miguel Ramis en las filas del CD Leganés y dejó en él una magnífica huella, le dio minutos en una etapa donde el majorero era aún muy joven y le enseñó mucho fútbol. Años más tarde, aterriza Asier ahí donde se forjó Abel. Así que ambos, si hablan, pueden intercambiarse valiosa y muy interesante información en los días venideros.

«Mi experiencia con él fue al año siguiente de ascender con el Tenerife. Fui cedido al Leganés y el entrenador era él», relata el centrocampista. «Le considero un muy buen técnico. Tiene las ideas claras, en su fútbol prima el aspecto defensivo, pero es que lo trabaja muy bien. Arriba, da libertad a la gente con talento para que pueda marcar las diferencias» desmenuza Abel, quien cree que los gestores blanquiazules han acertado de lleno con esta elección.

En el plano personal, el jugador habla maravillas del que fue su jefe. «Destacaría que es un tío muy cercano, muy afable en el trato, le puedes contar las cosas... Parece serio pero no es así, está todo el día alegre. Desde que conocí la noticia de que irá al Heliodoro, pensé que puede ser un magnífico complemento para un equipo como el Tenerife, donde prevalece la solidez defensiva y donde hay buenos futbolistas para adaptarse a su idea», comenta.

«El suyo es un fútbol menos vistoso, pero muy efectivo», sintetiza el de Fuerteventura. En este sentido, asevera que es un estilo que se está imponiendo en Segunda División. «¿Por qué es así? Porque para jugar combinativo como Las Palmas tienes que contar con jugadores muy buenos y muy específicos. Pero ojo que con Asier no todo es defensivo; arriba da libertad a la gente. Además destacaría de él la exigencia y que sabe cómo armar equipos competitivos. Ha conseguido ascensos y ha entrenado en todas las categorías», reseña el que fue su pupilo en el cuadro pepinero. «Pienso que es una persona acertada para el Tenerife porque sabe lidiar con entornos exigentes y complicados. Estuvo en la Real Sociedad , en el Alavés... Lo más destacado lo hizo en Leganés, donde recuerdo que firmó hasta unas semifinales de la Copa», prosigue.

Al preguntársele por su dibujo favorito, Abel recuerda que le vio jugar con varios, «pero puede ser que el predilecto suyo sea el 4-2-3-1. Le gusta que los interiores se metan por dentro para tener superioridad en el mediocampo». Y no mira el DNI. Según dice, Garitano apostará «por la gente joven».

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Una anécdota sobre Asier y que revela Abel Suárez tiene que ver con su obsesión con una faceta que considera «esencial» en Segunda División: las jugadas de laboratorio.«Sobre todo los entrenamientos de los viernes y los sábados los dedicábamos casi en exclusiva a estas acciones. Nos decía que muchos partidos se ganaban así y que era un factor diferencial entre los de arriba y los de abajo», rememora el centrocampista. «Es un entrenador metódico, que tiene estudiados a los rivales al dedillo y no deja casi nada al azar», completa. Suárez encontró a un preparador sin complejos, dispuesto a dar oportunidades a muchos futbolistas sub 23, como lo era él. Ahora más curtido, Abel quiere volver a casa. Mensajero o Paso pueden ser su destino.

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