En la segunda vuelta, tampoco

El Tenerife se queda lejos de los mejores en su propósito de renacer tras el ecuador de la competición liguera | Solo ha ganado una vez a domicilio desde el parón navideño

Luis Miguel Ramis, el lunes en el banquillo de El Alcoraz.

Luis Miguel Ramis, el lunes en el banquillo de El Alcoraz. / E. D.

Manoj Daswani

Manoj Daswani

En el club esperaban que el inicio del nuevo año marcase una tendencia mejor para el cuadro de Ramis, pero ni el impulso de los insuficientes refuerzos invernales ni el estímulo del 4-1 en el derbi han valido para acercar al Tenerife a los mejores. Es el décimo en puntuación en la segunda mitad del campeonato.

En la segunda vuelta, tampoco. El CD Tenerife está cerca de cerrar el objetivo de mínimos para esta temporada (los 50 puntos que tradicionalmente garantizan la permanencia) pero su rendimiento desde el ecuador del campeonato no colma las expectativas ni tampoco logra revertir la dinámica errática y gris que se le adivinó al representativo en la primera mitad del torneo liguero.

Los números hablan por sí solos. Desde el parón navideño, el grupo que comanda Luis Miguel Ramis no ha canjeado en victorias siquiera un tercio de sus partidos ligueros (5 de 16), ha logrado solo un triunfo a domicilio (el de Cartagena, el 22 de enero) y ha agrandado su déficit de puntos con todos los aspirantes al ascenso, que son justamente los siete que mejor se han comportado en la segunda vuelta. Por este orden: Granada, Alavés, Eibar, Albacete, Levante, Las Palmas y Cartagena.

El gran problema del Tenerife ha sido la falta de acierto, como así apuntó su entrenador el pasado lunes después del empate contra el Huesca. Pero también la flojera a domicilio (solo 10 puntos en sus salidas de la segunda mitad liguera) y su escasa regularidad. De hecho, el representativo tan solo ha conseguido concatenar dos victorias consecutivas en una ocasión en este curso. Desde entonces, ha fracasado en todos sus intentos por hilvanar dos alegrías.

El punto fuerte del Tenerife desde el receso navideño ha sido la fiabilidad defensiva. Con solo 10 tantos encajados, el cuadro blanquiazul es el segundo menos batido en la segunda vuelta, solo mejorados sus dígitos por el Alavés. Sus derrotas han sido cuatro, de ellas una sola en el Heliodoro (contra el Eibar). Y su resultado más reluciente, la estruendosa goleada al eterno rival: 4-1 a Las Palmas. Ahora bien, ni el impulso que se le presuponía a un resultado tan brillante ni tampoco los dos refuerzos invernales –se han confirmado insuficientes– han valido para vestir al Tenerife de candidato a nada.

En la clasificación de la segunda vuelta hay otros datos llamativos: las severas dificultades de todos los aspirantes para cerrar sus partidos, la caída libre del Burgos (cuarto peor equipo de 2023) o que el ya descendido Lugo no haya sido capaz de ganar ni un solo partido desde Navidades. No obstante, probablemente la gran sorpresa negativa de la segunda vuelta haya sido el comportamiento errático de Las Palmas: si se contabilizara solo la segunda vuelta, el cuadro de García Pimienta incluso tendría dificultades para ser equipo de playoff si sigue en esta dinámica, sobre todo en el Gran Canaria, donde no vence desde el mes de febrero. De hecho, en la segunda vuelta, la diferencia entre amarillos y blanquiazules es solo de tres puntos.

El final de Ramis

Pocos alicientes le quedan a los últimos cinco compromisos oficiales del representativo, el primero de ellos este sábado frente al Leganés (20:00 horas). Hay retos individuales, como el de Enric Gallego, que quiere redondear su cifra goleadora y mejorar sus dígitos del curso pasado; o los de aquellos futbolistas ávidos de hacer méritos para asegurarse un futuro mejor, como un Kike Salas que rindió a buen nivel el lunes y está con ganas de más.

En cuanto a Ramis, ha aseverado que piensa «disfrutar» de cada uno de estos partidos, que significarán el final de un ciclo y el comienzo de otro. En su caso, el Tenerife-Burgos de la penúltima jornada significará su adiós al Heliodoro, que seguro le tributará ya una primera ovación de gratitud este sábado en el primero de los encuentros que se jugará en casa tras el anuncio realizado por el técnico catalán, que ha desestimado la propuesta de renovación que le había formulado el consejo.

«Esto no acaba, el Tenerife es un club grande y seguirá, tiene a su afición y a mí como uno más. El club irá adelante independientemente de quién esté en el banquillo», enunció Ramis tras el duelo de Huesca. Su particular cuenta atrás ya ha comenzado y quiere acabar «de la mejor manera».

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