Valentín Jorge Sánchez, conocido como Robi, falleció ayer a los 72 años. Entre otras cosas, fue entrenador del Tenerife en el tramo final de la Liga 1998/99, la del antepenúltimo descenso a Segunda.
Hijo del tinerfeño Valentín Jorge Sosa, que hizo carrera en el Granada, y sobrino de Gabriel Jorge (Espanyol) y Manuel Jorge (Córdoba), estuvo siempre en contacto con un deporte que marcó su vida.
Nació en Granada, pero tuvo sus inicios en los equipos tinerfeños del Amistad y el Victoria antes de volver a la Península para seguir creciendo en el Plus Ultra (70/71), Getafe Deportivo (71/72) y Salamanca, donde se consolidó como profesional.
Fue titular habitual en el ascenso del equipo salmantino a Primera de 1974 y repitió en esa categoría y en ese club por dos campañas más antes de fichar por el Atlético en el verano de 1976. En su primer año participó en la conquista del título de Liga de 1977 con Luis Aragonés en el banquillo.
Después de otras cuatro temporadas como rojiblanco (109 partidos en todas las competiciones), el centrocampista se unió al Andorra, con el que jugó en Segunda B desde 1981 a 1986.
Una vez retirado, inició su carrera como entrenador. Dirigió al Palamós casi dos temporadas completas en Segunda División y probó suerte en varios clubes de Segunda B antes de regresar a la Isla para unirse al Tenerife, inicialmente como técnico del filial y luego para intentar evitar, sin éxito, el descenso del primer equipo a Segunda, en 1999. Estuvo en el cargo los últimos seis partidos de Liga, con Felipe Miñambres, recién retirado, como ayudante.