Cuando debut se escribe con S

Selma y Salas disfrutaron el domingo de su primera vez en el Heliodoro | Hasta la fecha, solo habían jugado a domicilio

El valenciano de L’Eliana llevará siempre grapado a su currículum el dorsal 34, aquel con el que ha jugado todos sus partidos con el Tenerife. El domingo no dudó en tomarse una fotografía para el álbum familiar, junto los suyos en el césped donde firmó sus primeros minutos en casa.

El valenciano de L’Eliana llevará siempre grapado a su currículum el dorsal 34, aquel con el que ha jugado todos sus partidos con el Tenerife. El domingo no dudó en tomarse una fotografía para el álbum familiar, junto los suyos en el césped donde firmó sus primeros minutos en casa. / Manoj Daswani

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Día especialísimo para Dani Selma y Kike Salas. El atacante del filial y el defensa cedido por el Sevilla ya habían jugado con el representativo fuera de casa, pero nunca en el Heliodoro. El domingo se estrenaron con felicidad y goleada. Mejor, imposible.

Con S de Selma, con S de Salas. La palabra debut adquirió el domingo un cariz muy especial para dos futbolistas del representativo, llamados ambos a la vez por Luis Miguel Ramis para incorporarse al juego cuando faltaban seis minutos para el final. Con connotaciones muy diferentes para cada uno de los dos, el choque contra el Ibiza (4-0) trajo consigo la misma feliz noticia para Dani y para Kike: su debut sobre la hierba del Heliodoro Rodríguez López.

Cuando debut se escribe con S

Selma en el terreno de juego. / Manoj Daswani

La alegría fue mucho más ostensible en el caso de Selma, jugador con ficha del filial que ya había tenido participación con el representativo en un par de compromisos oficiales, pero siempre fuera de casa. Además, venía de una experiencia aciaga en Lugo, adonde viajó con la ilusión de jugar y se quedó a cero. Justamente cuando iba a producirse su irrupción en escena, un compañero (Sergio González) se lesionó y el cambio tuvo que ser otro.

Cuando debut se escribe con S

Selma durante el partido. / Manoj Daswani

Este lunes, el valenciano no ocultaba su entusiasmo en las redes sociales. «Increíble día», resumió el de L’Eliana, de 22 años, agradecido a quienes le dieron «la oportunidad de debutar en casa, al equipo y a la afición». Tan especial fue la experiencia que acabó posando para la posteridad junto a su familia, que había venido de Valencia con la esperanza de verle en acción. La secuencia que se produjo en el minuto 84, cuando sustituyó al lesionado Iván Romero, se le quedará grabada para siempre.

«Es un delantero de espacios, juega bien de cara, tiene buen golpeo, es rematador y nos ha dado bastante», precisa Mazinho, su entrenador en el filial, si bien ya Selma apenas va con el B. Con el tiempo se ha ganado el rol de asiduo en el primer equipo, hasta el punto de que ya no falta ni a uno solo de los entrenamientos de Ramis. «Cuando ha jugado, ha cumplido», subraya el jefe del banquillo blanquiazul cuando se le pregunta por Dani, quien además es un excelente compañero, como así lo define Mazinho. «Está en el camino del progreso y la mejoría individual. Ha dado un paso adelante y ojalá en un futuro lo veamos más veces con los mayores», aduce. Toni Ramón, técnico crucial en su formación en Valencia, dice de Selma que «era un todoterreno, un caballo» cuando empezaba a despuntar. Así que para nadie es una sorpresa que ya lleve tres partidos en Segunda, aunque los minutos le lleguen a cuentagotas.

También a través de sus perfiles en las redes expresó su entusiasmo Kike Salas, el otro protagonista inesperado. En su caso, sustituyó a Sergio y pudo celebrar sobre el campo el gol de su compañero Sipcic. Fue una participación testimonial pero que corta una larga espera para el sevillano, que no sumaba minutos con el representativo desde su debut contra el Sporting. No está siendo la cesión soñada para Salas, que no aparece entre los zagueros preferidos por el entrenador a la hora de componer las alineaciones. Pero sí debe suponer su partido del domingo un primer paso para empezar a sentirse importante. Más todavía debe quedarse con las palabras del míster. «Quería darle minutos porque venía trabajando bien y creo que se lo merecía. Seguro que a partir de ahora nos ayudará mucho más», aventuró Ramis.

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