Mauro Pérez firma por tres años

El club blanquiazul confirma la contratación del tinerfeño para el puesto de director deportivo | Será presentado este martes en la sala de prensa del Heliodoro Rodríguez López (13:00)

Mauro Pérez y Luis Miguel Ramis.

Mauro Pérez y Luis Miguel Ramis. / El Día

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Vacante cubierta. Justo tres meses después de que se hiciera oficial la renuncia de Juan Carlos Cordero como director deportivo del Tenerife, el club anunció la contratación de su sustituto. Se trata de Mauro Pérez. El tinerfeño, que cumplirá 50 años el 1 de mayo, firmó hasta el 30 de junio de 2026. Será presentado este martes (13:00) en la sala de prensa del Heliodoro.

Mauro ya sabe lo que es desempeñar esa función en equipos de Segunda División. Se estrenó en el Albacete que luchó por el ascenso a Primera en la temporada 18/19. El equipo manchego, con Luis Miguel Ramis elegido por él, se quedó a un paso de la final del playoff. En la siguiente campaña, los resultados no fueron los mismos y el dirigente decidió prescindir del actual técnico blanquiazul a comienzos de febrero de 2020. Con Lucas Alcaraz, el Albacete navegó hacia una permanencia ajustada. La tendencia se mantuvo en la Liga siguiente –acabó en descenso– y Mauro dimitió en diciembre.

Unos meses más tarde, en julio de 2021, fue nombrado director deportivo del Lugo. Pérez mantuvo en el cargo de entrenador a Rubén Albés, que había evitado la pérdida de la categoría en el curso anterior, e introdujo en la plantilla los retoques suficientes para que el conjunto del Anxo Carro no sufriera tanto para salvarse. Pero en un club tan inestable, los caminos de Mauro y el Lugo terminaron por separarse al cierre del ejercicio 21/22. Desde entonces ha estado sin equipo, pendiente de ofertas.

Antes de esta etapa como director deportivo en solitario, Pérez se había abierto camino en la Península. Tras una amplia trayectoria como entrenador en la Tercera canaria (Las Zocas, Ibarra), hizo las maletas en 2015 para incorporarse al Rayo Vallecano, donde tuvo dos cometidos, el de analista del primer equipo, bajo la supervisión de los entrenadores José Ramón Sandoval, Rubén Baraja y Míchel, y el de adjunto a la dirección deportiva. La experiencia fue satisfactoria y recibió una propuesta de otro equipo madrileño de Primera, el Getafe, esta vez para ser su secretario técnico de julio de 2017 a junio de 2018. A partir de ahí siguió como máximo responsable en materia de fichajes del Albacete.

Inicios. La vida de Mauro ha estado siempre vinculada al fútbol. Tal como recuerda el Tenerife en su nota de bienvenida, completó una parte de su formación como jugador en la cantera blanquiazul.Su techo estuvo en el juvenil y en el primer filial. Antes de colgar las botas y pasar a los banquillos, Mauro trató de hacer carrera como futbolista en el Granada y en varios clubes canarios de TerceraDivisión, como el CD Marino.

Blanquiazul de cuna. El nuevo director deportivo del club blanquiazul puede presumir de ser hijo de uno de los clásicos del representativo en la década de los 70, Dalmacio Mauro Pérez Rodríguez, conocido por la familia birria como el Patanga. Creció en el Arenas y el Toscal antes de emigrar a Venezuela con 15 años. A su vuelta a España fue fichado por el Real Madrid, club del que salió cedido al Recreativo de Huelva. De ahí pasó al Hércules y al Celta para reforzar luego a un Tenerife que trataba de salir de la antigua Tercera. Tras lograr el ascenso en 1971, continuó cuatro campañas en Segunda División con un balance, en esa categoría, de 94 partidos jugados y 21 goles anotados.

Nueva estructura. El presente vuelve a unir a la familia de Pérez con el Tenerife. Ahora, para que Mauro se integre en el organigrama estrenado a comienzos de 2023 tras el cambio de consejo de administración, en este nuevo ciclo con José Miguel Garrido como principal accionista, los consejeros Santiago Pozas –director general– y Juan Guerrero –área deportiva– con mando en la vida diaria del club, y con Paulino Rivero en el puesto de presidente. Este último explicó que «el esquema actual es diferente». ¿Qué autonomía tendrá, por tanto, Mauro a la hora de elegir un fichaje? «En el modelo anterior, la responsabilidad en el área deportiva terminaba en Cordero. Esa es una opción, ni mejor ni peor. En estos momentos hay otro sistema. El director deportivo le tendrá que rendir cuentas al consejero deportivo y, a su vez, el consejero deportivo informar al consejo, que es el que toma las decisiones. Es otro esquema, ni mejor ni peor», indicó.

El entrenador. Pérez subirá a un tren que ya está en marcha de camino a la temporada 23/24. De hecho, el club ha contactado con jugadores que encajarían en el nuevo proyecto –Ángel Rodríguez, por ejemplo–. Pero lo que se supone que preocupa más es la elección del técnico. Luis Miguel Ramis termina contrato el 30 de junio y ya ha avisado que prefiere esperar a conocer el desenlace de la Liga para decidir si le conviene continuar o no al frente del equipo. Otra cosa es que el Tenerife vaya a ser tan paciente. Todo indica que no será así. Si no, el club no habría abierto una lista de posibles candidatos. Entre ellos, Asier Garitano, que va tomando ventaja, o Jon Pérez Bolo. Además, ahora se añade el factor de la llegada de Mauro Pérez, que fue quien contrató y despidió a Luis Miguel Ramis en el Albacete.

Desde Quique Medina. Lo cierto es que el Tenerife vuelve a tener un director deportivo de la casa. No pasaba desde que Quique Medina asumió, con éxito, la responsabilidad de diseñar la plantilla que logró el ascenso a Segunda División en 2013. Ya en esa categoría, el club recuperó a Alfonso Serrano –hasta noviembre de 2018–, apostó por Víctor Moreno –durante un año– y depositó toda su confianza en Cordero –de febrero de 2020 al 2 de enero de 2023–. Ahora, Mauro.

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