Entrevista | Mario González Futbolista del Oud-Heverlee Leuven

«La puerta del Tenerife siempre estará abierta el día de mañana»

«Contra el Girona nos pudo la euforia del 1-1; debimos volver al plan inicial y jugar juntitos, como al principio», afirma

Mario González.

Mario González. / ED

Manoj Daswani

Manoj Daswani

El cruce del Tenerife con el filial del Villarreal, dos clubes donde militó Mario González Gutiérrez, convierten esta semana en un momento propicio para hablar con el ariete burgalés. Su descollante comienzo de temporada en Bélgica ha suscitado el interés de clubes muy grandes y su gran objetivo, admite, es aterrizar «en una liga grande».

Esta temporada se habla mucho de usted por sus goles. ¿Qué balance hace del camino que ya ha andado en Bélgica?

Estoy contento porque los números están siendo buenos, si bien en los últimos meses no he estado al nivel que me habría gustado por culpa de las lesiones, una en los isquiotibiales [en enero] y la otra en el tobillo al mes siguiente. Fueron lesiones de las que no me he recuperado bien y que me dejaron fuera varios partidos, así que estoy pasando un mal momento, podríamos decir. Pero los dígitos están ahí y todavía puedo incrementarlos algo más. En ese sentido, la valoración general de la temporada es muy buena, pese a estos últimos contratiempos y a estos tres meses en los que no me ha ido bien del todo bien; tampoco al equipo, aunque todavía estamos en la pelea por los objetivos colectivos. Vamos a intentar lucharlo hasta el final.

¿Y aún pendiente de la Isla?

Por supuesto que sí, pendiente siempre del Tenerife. Tengo buena relación con muchos compañeros y aparte es un club en el que me sentí muy cómodo, muy a gusto y que me dio mucho a nivel profesional. Siempre intento ver los partidos o hablar con algún compañero para que me cuente. Este fin de semana estaba por Burgos con algunos amigos tomando algo y por casualidad pude ver la segunda parte. Una pena el resultado, pero ahí estoy siempre apoyando en la distancia al Tenerife.

¿Siente que dejó huella a su paso por el club?

Sí sigo recibiendo muchos mensajes de cariño por parte de aficionados del Tenerife. Ya los recibí mientras estuve allí, que me sentí muy querido. También me llegaron los malos, que es normal que los haya también y forma parte del fútbol. No puedes gustar a todo el mundo, pero soy alguien que siempre intenté dejarlo todo en el campo y hacer todo lo posible por lograr los objetivos colectivos. Unas veces salen las cosas bien, otras mal, pero tengo muy buenos recuerdos y creo que la gente también se quedó satisfecha. No jugué más que 20 partidos y no puedo llegar a considerarme un jugador súper importante, pero en el tiempo que estuve me comporté con honestidad y me alegro de que la gente lo valore y me guarde cariño.

Hace poco emitió usted un mensaje en Twitter sobre el derbi contra Las Palmas. ¿Es el jugado en la promoción uno de sus mejores recuerdos de su carrera?

Sin duda alguna es de mis experiencias más potentes. No solo el partido de vuelta, también el de ida. Creo que fue una semana que además coincidió miércoles-sabado, así que fue todo muy rápido, muy loco. Esos días tuve un amigo en casa que pudo ver los dos partidos y fue en barco con la afición, así que me iba enviando vídeos de la afición y me fui haciendo partícipe de todo. Fue algo muy bonito, una experiencia única y de la que tengo muy buen recuerdo porque salimos victoriosos. La pena fue el otro partido, pero con el tiempo ahora también tengo un bonito recuerdo. Lo que vivimos fue increíble y solo faltó la guinda del pastel. Es fútbol y al final también hay un contrario que juega.

«El día después me llamó Ramis y me dijo que contaba conmigo si yo quería; no se dio por motivos contractuales»

¿Qué falló contra el Girona?

¿Qué falló? Es difícil decir. Es un partido de fútbol y hay muchos condicionantes y muchos detalles. Diría que hubo mala suerte; hay que ser honestos y reconocer que perdimos, pero al final cuando mejor estábamos fue cuando recibimos la puntilla del segundo gol. El balón le pega en la espalda de José León, se desvía... No sé, cuando marcamos el 1-1 tal vez nos pudo la euforia y debimos volver al plan de partido inicial: estar más juntos, más cerrados, como hicimos en la primera parte. Pero son emociones y el partido te lleva por los cauces que te lleva. Salió como salió y no hay que estar arrepentidos de nada. Me quedo con que se hizo un trabajo espectacular el año pasado.

¿Qué le cuentan sus excompañeros sobre el errático año después?

Mantengo el contacto con muchos de ellos y me cuentan sus sensaciones. El año terminó muy tarde, fue una gran decepción que no es fácil superarla y a nivel físico creo que ha pasado factura el esfuerzo tremendo de la temporada previa. Apenas tuvieron vacaciones y al principio hubo muchas lesiones. Eso es el factor fundamental para explicar todo lo de después. En cuanto a calidad y nivel del equipo, estoy convencido de que está perfectamente capacitado para pelear por la promoción; y que creo que el año que viene estará en la pelea. Pero no es algo que yo achaque a la composición de la plantilla, ni mucho menos.

Al irse, ¿dejó la puerta abierta para volver algún día?

Yo siempre tendré la puerta abierta para volver al Tenerife porque allí viví algo único y me sentí muy querido, si bien mis objetivos prioritarios a corto plazo sean otros. Pero nunca sabes el día de mañana y por supuesto estaré encantado porque es un club que me trató de forma maravillosa.

¿Es verdad que hubo contactos para que siguiera?

Yo acabé el año y al día siguiente hablé con Ramis y me dijo que contaba conmigo si yo quería. Pero era difícil a nivel contractual, ese fue el principal problema. Yo habría estado encantado pero volví a Braga con la idea de hacerme un hueco ahí, vi que no podía encontrar lo que quería y se le planteó la situación a Juan Carlos Cordero. Por números era muy complicado porque al final perteneces a un club que quiere dinero. No es fácil cuando estás en Segunda; la operación sí se habría ejecutado en caso de ascenso. Y eran muchos factores. Sinceramente, si no se dio fue por motivos económicos y contractuales; no por falta de voluntad.

¿Cuál será la siguiente estación para Mario González?

Ir a una de las cinco grandes ligas sería mi objetivo. Los números están ahí pero luego hay que convencer a los equipos. Y en eso estamos. Es una operación que tiene que ser con dinero de por medio, que no va a ser fácil. La situación económica en algunos países no está bien, pero si me preguntas por sus propósitos, ese es mi objetivo personal. Poder entrar en una de las top 5 y ya veremos si se da este año, o el que viene. Lo que está claro es que seguiré peleando y haciendo las cosas bien, a ver dónde acabo.

Pero siempre atento a lo que haga su Tenerife.

Eso desde luego. Es un club que me marcó y seguiré siempre.

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