Ramis, «muy enfadado» con el arbitraje

«Nos merecíamos los tres puntos y nos toca irnos resignados a casa», lamenta el entrenador

Garcés trata de controlar el balón. | | LALIGA

Garcés trata de controlar el balón. | | LALIGA / Manoj Daswani

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Entre resignado y enfadado. Así estaba anoche Luis Miguel Ramis, entrenador del CD Tenerife, quien lamentó que los errores arbitrales «cayeran otra vez» del lado opuesto al del representativo. En este sentido, lamentó secuencias como la del claro penalti cometido sobre Borja Garcés o, en el área propia, la pena máxima inicialmente pitada por el colegiado –rectificado por el videoarbitraje– y que debió acabar con la expulsión de un futbolista del Alavés, no solo en amarilla. El preparador tarraconense no dio crédito a las decisiones adoptadas por Cordero Vega, a quien pidió explicaciones en el intermedio y que al final de la contienda expulsó a Nacho por protestar. «Nos toca hacer 3.000 kilómetros de vuelta a casa muy resignados; me voy satisfecho con el trabajo pero cabreado con el resultado», relató.

A juicio de Ramis, debieron irse de Mendizorroza «con los tres puntos, no con uno solo». «Hemos hecho un partido muy bueno y una primera parte sensacional. Hemos dominado, se han replegado pero nos ha faltado un poco de acierto y atrevimiento», adujo. «No queríamos un partido de ida y vuelta, queríamos dominarlo. Y eso hemos hecho», indicó.

Cuando compareció ante los medios de comunicación, confesó Ramis que ya había tenido ocasión de «ver las imágenes» de las acciones más polémicas. En esta misma dirección, lamentó que el árbitro no se tomara su tiempo en revisarlas para tomar la decisión correcta en cada momento. «No me hacía falta verlas para el reparto de tarjetas, sí para corroborar lo que ha pasado. y las otras para corroborar lo visto. Me da rabia esta situación y me obliga a hablar de cosas que no me gustan, que se hacen sentir mal», fue otro de sus mensajes.

Asimismo, ironizó al manifestar que Luis García hizo muy bien al sustituir a Laguardia, «porque con tres tarjetas amarillas no se puede jugar». «Estoy bastante enfadado cuando debería estar hablando del equipo y de cómo hemos crecido y competido», significó.

En una rueda de prensa marcada por la actuación arbitral, Ramis manifestó que con este resultado prácticamente se despiden de jugar la promoción, porque sería «una quimera» alcanzar los puntos del Albacete, ahora sexto clasificado, cuando ya solo quedan nueve jornadas por disputarse. Fijó el entrenador como último objetivo «llegar cuanto antes a los 50 puntos». Y ensalzó el papel de los canteranos, tales como Alassan Gutiérrez o Airám Guzmán, Cacho, que tuvo la oportunidad de estrenarse a escala profesional en el duelo de ayer con el Alavés.

«Es rápido, atrevido y tiene zancada. Necesitábamos de su frescura», dijo del primero. «Ha hecho lo que se le ha pedido y en cuanto a Cacho, ha estado bien también», apuntó del palmero, que ha vivido dos semanas de ensueño: primero, convocado para el derbi; ayer, debutante en un campo grande.