Entrevista | Alexandre Corredera Futbolista del CD Tenerife

Corredera: «Me niego a pensar que ya esté todo dicho para el Tenerife»

Alexandre Corredera no renuncia a la lucha por entrar en las eliminatorias de ascenso. Considera que la línea a seguir por el Tenerife es la del partido contra la UD Las Palmas.

Alexandre Corredera.

Alexandre Corredera. / María Pisaca

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Después de una primera vuelta casi en blanco por la operación que le realizaron en septiembre y la posterior recuperación, Álex Corredera entra con paso firme en las últimas diez jornadas de Liga. Además, lo hace con el convencimiento de que el Tenerife todavía puede competir por jugar el playoff. «La línea a seguir es la del derbi», afirma.

¿Con el derbi en la cabeza?

El del sábado fue un gran partido, pero estamos centrados en intentar repetir en Mendizorroza lo que hicimos ante Las Palmas, sabiendo que será un encuentro totalmente distinto, contra un rival muy diferente. Eso sí, lo hacemos con las buenas sensaciones que pudimos recoger en ese derbi.

¿Lo ha vuelto a ver?

Suelo ver los partidos y el derbi no fue una excepción. Me quedaron las mismas sensaciones que tuvimos en el campo. El equipo estuvo muy valiente, hicimos una muy buena presión arriba y acertamos en las primeras acciones ofensivas, que fue algo muy importante para fortalecer la idea. Fuimos muy superiores en todo momento. No dejamos respirar a un rival como Las Palmas que venía haciendo las cosas muy bien y que tiene grandes futbolistas.

¿Qué pensó cuando Enric Gallego marcó a los 15 segundos?

Fue un subidón. Somos un equipo que se desenvuelve muy bien con el resultado a favor, sobre todo en partidos de tanta tensión, en los que los pequeños detalles influyen tanto. Todos sentimos que estábamos haciendo las cosas bien. Las Palmas casi no podía salir de nuestra presión. Nos llegó pocas veces a nuestra línea atrasada, defendimos muy poco en campo propio. Prácticamente hasta el minuto 60 no tuvimos que protegernos en el área. La sensación en el arranque fue muy buena. Vimos que estaba saliendo el plan, que estábamos llevando a cabo la idea que el míster había preparado. Creábamos peligro cada vez que robábamos y salíamos. Ellos nos dejaron espacios para correr y los aprovechamos. Además, a medida que fue avanzando el tiempo, tuvimos la claridad suficiente para circular y controlar.

¿Qué valor le da a ese triunfo, no solo en el plano deportivo?

Era importante fortalecer la comunión entre el equipo y la afición, y la del sábado fue una muy buena oportunidad. Dentro de una temporada que no está siendo del todo buena, merecíamos un partido así;y la afición, también. Salió todo bien y la gente pudo disfrutar. Además, creo que nos va a servir para aumentar la confianza para encarar las diez jornadas que quedan con ilusión.

Habrá quien se pregunte por qué no está el Tenerife mejor situado en la clasificación si es capaz de competir así. ¿Se puede simplificar tanto el análisis?

No es sencillo. Si el equipo está donde está, es porque merece estar así. A todos nos gustaría tener 15 puntos más y estar más arriba, pero por unas circunstancias o por otras, no ha podido ser. Ha sido una temporada complicada, con muchos altibajos. A diferencia de la campaña pasada, no hemos sido un equipo reconocible fuera de casa, capaz de sumar muchos puntos. Eso nos ha lastrado un poco, porque en el Heliodoro sí hemos hecho buenos partidos. Sabemos que la situación clasificatoria no es la ideal, pero partidos como el del sábado demuestran que tenemos condiciones para ganar a cualquier rival si rendimos de esa manera. Nos tenemos que quedar con eso para repetirlo en lo que queda de Liga. Si vemos al Tenerife competir en el derbi, no encuentro a ningún equipo de esta categoría que nos pueda derrotar. Luego hay partidos mejores y peores, y las circunstancias te llevan a ganar, empatar o perder, pero jugando así, tendremos opciones de sumar muchos puntos.

¿Qué efecto debería tener el 4-1 en el corto plazo?

Ahora mismo, la confianza del equipo está en lo alto. Tenemos ganas de que llegue el siguiente partido para volver a demostrar que si el Tenerife fue capaz de maniatar a la UDLas Palmas, también puede hacerlo con el Alavés. Necesitábamos la victoria del derbi para alejarnos de los puestos de abajo, pero queremos más. Somos conscientes de la situación en la que estamos, el club al que representamos y la camiseta que llevamos, y siempre lo intentaremos dar todo en el campo. La línea a seguir tiene que ser la del nivel de compromiso y de juego del derbi.

Por lo que dice, no renuncia a seguir luchando por el playoff.

Para nada. Quedando diez jornadas y 30 puntos en juego, me niego a pensar que ya esté todo dicho. A estas alturas, a todos los equipos les cuesta ganar, todo el mundo tiene mucho miedo, todo está muy ajustado, los de abajo aprietan, los de arriba se dejan puntos... Ya lo vivimos la temporada pasada con ejemplos de equipos que sumaron mucho en las diez o doce últimas jornadas y estuvieron ahí, en la promoción o peleando por entrar en ella. ¿Por qué no nosotros? Si tenemos la mentalidad necesaria para ir sumando los tres puntos cada semana... Veremos hasta dónde nos da, pero lo que está claro es que lo daremos todo hasta el último día.

Parece que llega a la recta final en su mejor momento después del inconveniente que tuvo al principio por su lesión. ¿Ya está al nivel que esperaba?

Uno siempre puede mejorar. Estoy contento porque estoy de nuevo en el equipo y me siento uno más. Estoy pudiendo entrenar con normalidad, estoy compitiendo, me siento cómodo... Y el dolor no va a más. Siempre hay pequeños contratiempos que surgen a modo de golpes, pisotones o gestos, pero las molestias son leves. Las vamos tratando y superando. Creo que ya soy un Álex más reconocible, que es capaz de acumular minutos y esfuerzos, de participar con y sin balón para ayudar al equipo... Esa es la línea a seguir. Obviamente, siempre quiero más y sé que todavía puedo aumentar mi nivel, y para ello necesito jugar partidos a buen ritmo de manera consecutiva para que mi confianza también crezca.

El año pasado, a estas alturas, estaba lesionado. ¿Cómo se las arregló para convivir con una fractura en un hueso del pie?

Los dolores comenzaron a finales de enero del año pasado. Al principio no fue algo muy fuerte, solo molestias. Luego, en marzo y abril sí me empezó a doler un poco más e intentamos hacer tratamientos, me infiltraban para que pudiera jugar... Lo llevamos como pudimos, aguantando. Al llegar el playoff hicimos todo lo posible para que jugara, con la idea de que descansara en verano. En el comienzo de la pretemporada nos dimos cuenta de que ese plan no había funcionado y nos planteamos varios escenarios. Pero lo que pasó fue que el equipo necesitó que estuviera disponible en el arranque de la nueva temporada y eso fue lo que hice, hasta que ya no pude más. En ese momento tomamos la decisión de que me operaran. Fue un paso acertado, aunque es verdad que me ha llevado muchos meses y ha sido más doloroso y difícil de lo esperado. Pensábamos que en seis o en ocho semanas ya iba a estar bien, pero estamos hablando de una operación en el pie de un futbolista, que es nuestra herramienta de trabajo. Aún así, el objetivo era eliminar el dolor y se logró. Solo quedan molestias residuales en la zona, pero mucho menores que antes; no me impiden jugar. Seguramente acabarán desapareciendo con el paso de la semanas, con el tratamiento que seguiré en verano.

¿En quiénes se apoyó?

Desde antes de la operación nos planteamos la búsqueda de profesionales que pudieran ayudarme. Me rodeé de un equipo formado por un fisio, un psicólogo, un preparador físico... También estaban los doctores que me operaron y los médicos y los recuperadores del club, que han estado conmigo en el día a día. Estoy muy agradecido tanto a la gente del club como a la de fuera, que sigue ayudándome y lo seguirá haciendo, porque se trata de mejorar y no olvidar lo que ha pasado. La operación está ahí y necesito un seguimiento y unos tratamientos para que no vuelva a ocurrir.

¿Había trabajado antes con un psicólogo?

Es la primera vez. Ha sido muy positivo, inicialmente para enfocarme en recuperarme lo mejor posible de los primeros dolores, de la cicatriz, para intentar lidiar con la ansiedad que uno tiene por volver y tomarlo con calma. Ycuando regresas, para saber que no estás a tu nivel y gestionar esa situación.El psicólogo ha sido partícipe. También, en el momento de estar disponible y ver que me costaba entrar en el equipo. Ahí debes asimilar que si no estás al cien por cien, o casi, tienes a otros compañeros por delante. Necesitas manejar todo eso, la frustración de querer y no poder porque el cuerpo no te lo permite. Ahora sigo trabajando con sesiones semanales para la cabeza, la confianza, para estar cada vez más suelto y sentirme mejor en el campo. Quieras o no, son muchos meses apartado de los terrenos de juego y cuando vuelves, es como algo nuevo, aunque lleves toda la vida jugando al fútbol. Hay un poco de tabú todavía con este tema en la sociedad. A mí me ha ayudado mucho y es una herramienta muy útil para los futbolistas, porque tenemos que lidiar con muchos factores externos y no dejamos de ser personas. Hay cosas muy importantes en el fútbol, pero también las hay fuera del fútbol, y necesitas separarlas para que tu cabeza no esté todo el tiempo pendiente del fútbol, porque eso no te ayuda. Y si no, debes llevarlo de manera positiva y soltar el lastre de todo lo negativo.

Hablando de frustraciones, Samuel Shashoua también se operó en septiembre y ha tenido que volver a pasar por el quirófano. ¿Qué noticias tiene?

Lo hemos padecido juntos. Se operó dos semanas antes que yo, volvimos y estuvimos una gran parte de la recuperación juntos. Cuando volvimos a entrenar, casi lo hicimos a la vez. Hablamos mucho de las sensaciones, de que quieres y todavía no estás. Lamentablemente para él, le han vuelto las molestias. Yel futbolista necesita estar lo mejor posible, sin dolores. Ni para su físico ni para su cabeza era bueno continuar así, y creo que tomó una buena decisión al intentar arreglar, de nuevo, el problema de raíz, con la idea de que esta sea la última operación. Con la edad, la mentalidad y la proyección que tiene, seguro que volverá más fuerte. Le deseo lo mejor. Lo que sí está claro es que el futbolista es el primero que quiere estar bien, el primero que sabe si no está al cien por cien o no está rindiendo. Nosotros sabemos perfectamente cuándo jugamos bien o mal, si estamos mejor o peor. Pero no dudo en ningún momento de su implicación. Hablo mucho con Sam y él me asegura que tiene muchas ganas de recuperarse lo mejor posible y volver a ser el de siempre, porque nos ha demostrado que es diferencial.

Volviendo a su temporada, ¿realmente estuvo cerca de cambiar de equipo en enero?

Surgió el interés de algunos equipos que sabían que no estaba jugando en el Tenerife, pero tanto el club como el míster fueron claros conmigo:si no estaba participando era porque había necesitado un tiempo de adaptación tras la operación. Hablamos y la puerta de mi salida se cerró al instante. No hubo nada más, simplemente una charla en la que quedó claro que me consideraban importante y que contaban conmigo. Obviamente, yo también quería demostrar que me había recuperado. De hecho, el míster también llegó a explicar que habíamos hablado y que me había pedido que subiera un poco el nivel de exigencia en los entrenamientos para que recuperara el tono que necesitaba para tener más minutos. Así lo hicimos y parece que ha funcionado.

No es que usted quisiera irse.

Yo firmé tres años de contrato con el Tenerife y estoy tranquilo. Voy cada día a entrenar con la máxima ilusión, porque eso es bueno para mí y para el equipo. A partir de ahí, si hay otros clubes que se interesan, será porque lo estoy haciendo bien, porque el equipo también está bien y eso me permite destacar... El Tenerife es el equipo en el que estoy y en el que quiero estar; quiero cumplir mi contrato. Otra cosa es que el club entienda que hay una buena opción para que se produzca mi salida. Por ejemplo, el verano pasado no pasó eso y no se habló más.

¿Prevé un verano movido?

Lo que espero es jugar lo mejor posible en estos diez partidos que quedan. Me tomo mi verano como una oportunidad para terminar de eliminar cualquier rastro de molestias. Será un verano para ponerme a tope. Luego ya veremos qué sucede. Todavía me queda una temporada más en el Tenerife y sé que club está haciendo las cosas bien y quiere armar un proyecto interesante. Y si yo puedo ser una parte importante, lo valoraré.

¿Ya le han hablado desde dentro de ese proyecto?

Los nuevos dirigentes ya llevan unos meses y el contacto con la plantilla es positivo. Quieren que el Tenerife crezca, que el equipo esté lo más arriba posible, que luche por ascensos. Eso es algo que gusta a cualquier futbolista. Estamos viendo que es gente seria, que trabaja bien, que sabe de fútbol... Y me han demostrado que cuentan conmigo. Por esa parte, habrá un buen entendimiento.

¿Le han planteado la posibilidad de mejorar su contrato?

De momento, no hemos hablado nada. Sí me han dicho que me consideran un jugador importante para el equipo y quieren que esté aquí. Luego veremos qué sucede. Pero es muy pronto para hablar de eso. Mi cabeza está ahora en rendir al máximo en estos diez partidos, después del problema que tuve con la lesión, y demostrar que soy importante y puedo ayudar. Ya veremos qué pasa.

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