CD Tenerife

Las cláusulas de rescisión de Mellot, Corredera y Soriano en el CD Tenerife

El club no prevé desprenderse de sus activos, pero sabe que ya hay pretendientes para sus futbolistas más codiciados

Álex Corredera.

Álex Corredera. / CD Tenerife

Manoj Daswani

Manoj Daswani

En la comisión deportiva del CD Tenerife ya saben que tendrán que enfrentarse el próximo verano a un difícil dilema: mantenerse impasibles ante las ofertas que reciban por sus futbolistas de mayor nivel y proyección; o someter a debate la posible venta de alguno de ellos. Con la llegada de nuevos gestores al consejo de administración blanquiazul ha variado el concepto que se tiene de los eventuales traspasos de jugadores de la primera plantilla. Mientras bajo mandato de Miguel Concepción, su último director deportivo (Juan Carlos Cordero) sostenía que habría que hacer caja todas las temporadas para equilibrar números y reinvertir los ingresos en la remodelación anual de la plantilla, la actual directiva subraya que los planes para elevar el tope salarial pasan por otras vías: búsqueda de patrocinios (el último en suscribirse ha sido con el grupo Las Chafiras) e incremento del número de abonados, para lo cual ya se trabaja en una potente campaña de captación con vistas al ejercicio 2023/24.

Sea como fuere, en el club están al tanto de que hay al menos tres futbolistas con equipos al acecho; y que probablemente recibirán por ellos una oferta formal en cuanto se reabra el mercado. Entre los jugadores más cotizados del plantel chicharrero se encuentra Jeremy Mellot, la gran revelación del curso pasado y que ha afianzado buenas sensaciones y números durante el vigente campeonato liguero. Sus dígitos acreditan al francés, que ha sido titular casi cada vez que ha estado disponible para Ramis. Así, suma ya 2.481 minutos disputados, es el segundo jugador de campo con mayor protagonismo en los esquemas del entrenador y lleva 27 titularidades (el año pasado fueron 33).

Reclutado por Cordero del fútbol galo, Mellot ha concatenado dos años a muy alto nivel y hay varios equipos que le siguen de cerca. A este respecto, la tranquilidad es absoluta entre los rectores blanquiazules porque el ya desvinculado ejecutivo cartagenero le dejó bien atado: su cláusula de rescisión asciende a ocho millones de euros, según ha podido saber EL DÍA; y se duplicaría en caso de ascenso a Primera. Esta fórmula fue elegida por Cordero, siempre que fuese posible, para blindar a jugadores jóvenes y con proyección, como era el francés.

Los parámetros del contrato del lateral son idénticos a los de Álex Corredera, que también provenía del fútbol modesto (en su caso, del Badajoz, de la extinta Segunda División B) y se comprometía por largo tiempo con el representativo (tres años). Al talentoso pivote catalán le queda una temporada más por cumplir con el Tenerife, y ha dejado su futuro en manos de los jerarcas blanquiazules. Según dijo en su última comparecencia pública, cualquier decisión respecto a un cambio de aires habría de contar con el sí del club, que ya en invierno vetó su salida.

Corredera lleva dos ventanas consecutivas con varios equipos haciendo fila por ficharle. Si el pasado verano se interesaron el Valencia, el Mónaco y hasta un equipo nipón (el Vissel Kobe de Iniesta), en invierno fueron otros los que exploraron su fichaje a través de su representante. En cuanto a su cuota de minutos, empieza a crecer después de superar la lesión que le obligó a pasar por el quirófano.

Un portero con pretendientes al acecho

Pero hay más. Otro jugador blanquiazul instalado en la titularidad y que ha cumplido dos años a buen nivel, como Juan Soriano, ha despertado igualmente el interés de terceros. En su caso, la cláusula que le fijó Cordero también le hace infranqueable para clubes que pretendiesen llevárselo por las bravas. Su alta tasación se encuentra entre las más elevadas para jugadores de su demarcación que militen en equipos de la competición de plata: cuatro millones de euros. Así que cualquier opción de salida pasaría por un acuerdo entre clubes. José Miguel Garrido, primer accionista de la institución, aboga por no desprenderse de ningún futbolista que pueda resultar relevante en el asalto al ascenso, objetivo previsto a corto plazo por parte del Tenerife y que al que el club insular ya quiere aproximarse la próxima temporada. En todo caso, la comisión deportiva (a la espera de incorporar a su dirección al pretendido Manu Fajardo, del Rayo Vallecano) ya tiene contrataciones muy avanzadas. Y es muy posible que alguna firmada.

«Lo que sí puedo decir como parte del club es que el objetivo va ser el ascenso», ha dicho Garrido. «Lo que no compartiría en mi campo de responsabilidad sería vender activos que puedan ayudarnos a dar ese salto de categoría. El Tenerife no va a ser un club vendedor. Me atrevo a decir que en los próximos años no vamos a ser un club que se desprenda de valor, o de futbolistas que puedan alimentar nuestras opciones de subir», es el mensaje rotundo del primer accionista, y que comparten consejeros de su cuerda como Santiago Pozas o Juan Guerrero. «Eso no lo vamos a hacer», ha señalado en respuesta a las manifestaciones realizadas por Cordero -cuando éste último aún estaba en el representativo- en alusión a la presunta necesidad de vender a un futbolista por año.

Lo que dice Garrido

«Nosotros vamos a utilizar otras vías que no pasan por la venta, o por la depreciación de valor de nuestra primera plantilla. Porque al final los jugadores que vendes son los que aportan valor; y como nuestro objetivo es ascender, pues en esa línea estamos. Más allá de que la dirección deportiva un día pueda plantearte: vendo a este jugador, pero porque vienen tres a cambio que nos van a ayudar mucho mejor a acercarnos al ascenso», sugiere el inversor madrileño. «Desde ese punto de vista, sí lo entendería. Pero el Tenerife no va a vender, no podemos prescindir de futbolistas importantes», ha dicho.

Ahora, falta esperar al verano para ver qué camino elige el representativo. Y si esta postura inflexible ha sido adoptada para cobrar fuerza ante una hipotética negociación; o si realmente la puerta de salida está cerrada del todo. A cal y canto.