Coincidencia plena entre los amigos y compañeros que no tuvieron la misma suerte que él. A Jorge Padilla, Ethyan, Yeremy o Félix Alonso les habría gustado tener sitio como Teto en el primer equipo blanquiazul. A falta del protagonismo que sí tiene el atacante chicharrero, se ven representados en él y desean que triunfe mañana en el derbi.
Dos conclusiones tras la consulta de EL DÍA a los cuatro canarios que el CD Tenerife tiene esparcidos en distintos destinos de la Península: todos estarán muy pendientes al clásico contra Las Palmas y quieren que sea... el derbi de Teto. A tenor de sus palabras, podría decirse que quienes fueron sus compañeros en el filial casi veneran al talento blanquiazul y última gran eclosión de la cantera. Según dicen, por muchas circunstancias puede ser el gran día del isleño. Igual que antes hubo un Tenerife-Las Palmas para Ayoze Pérez, Iriome o Ricardo, verbalizan que el de este sábado puede ser «el de Teto».
El nombre de Alberto Martín aparece en todas las cábalas y quinielas. Félix Alonso, además, afirma que «se merece todo lo que le está ocurriendo» y recuerda «lo blanquiazul que siempre ha sido, no solo él, sino toda su familia». Así que espera que el entorno del atacante blanquiazul, que ya sabe lo que es marcar en el Heliodoro Rodríguez López, disfrute «a tope» de la experiencia si Teto marca otra vez mañana y sale a hombros «del partido más especial de la temporada».
Ethyan González tampoco tiene dudas. Responde al sondeo de opiniones que plantea este periódico desde la capital de España, donde reside mientras dura su préstamo al filial del Atlético. Está siendo buen año para Ethyan, que en todo caso espera volver a la Isla al término de esta campaña y reintegrarse en la disciplina del Tenerife. Ninguno de los cedidos ha perdido el entusiasmo por triunfar de blanco y azul; ni tampoco la costumbre de seguir al representativo por televisión, internet o las redes.
Lamenta Jorge Padilla que justamente su Racing de Ferrol juegue un compromiso oficial casi a la misma hora que se citan los representativos canarios sobre el tapete del Heliodoro. «Nuestro partido es a las siete, el derbi no podré verlo», explica desde Galicia, donde empieza a ser habitual en los esquemas de su equipo. Él anhela que sea un clásico canario de protagonismo compartido: gloria para el canterano, por supuesto; pero también para el capitán.
Recuerda Padilla que siempre era Aitor Sanz «el que estaba más pendiente de los que subían al primer equipo y el que se ocupaba de ponérselo fácil a los demás» cuando se producía un acontecimiento tan singular en la vida del futbolista como el de su salto al profesionalismo. «Es un tío diez», resalta del madrileño, a sabiendas de que el de este fin de semana puede ser su último clásico.
Yeremy Socorro, compañero de la mayoría de los futbolistas blanquiazules durante la última pretemporada, pronostica que será un derbi vestido de blanquiazul, que se impondrá el factor cancha y saldrá victorioso el Tenerife. De la misma forma que ocurrió en el doble duelo de la promoción, que él vivió y disfrutó en primera persona. Ahora bien, baja los pies al piso y subraya la diferencia abismal entre partidos como aquellos, con el ascenso en juego; y el venidero partido Tenerife-Las Palmas con un botín mucho menos suculento. «Partido especial, sí pero no dejan de ser tres puntos».
En cuanto a Félix, empieza a asomar el sol para él en medio de un curso lleno de sombras. Acabado su fallido préstamo al Paso, ha probado suerte en el aspirante Tarazona, donde empieza a hallar hueco. Viene de media hora muy notable el domingo pasado y ahora quiere más. También para el Tenerife. «Ganarán», sentencia.