Invierno: fichajes de ida y vuelta

Durmisi y Kike Salas se unen a la larga lista de jugadores cedidos al Tenerife en enero. Es la fórmula más repetida por el club para reforzar su plantilla a mitad de temporada.

La presentación de Durmisi y Kike Salas.

La presentación de Durmisi y Kike Salas. / María Pisaca

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Los préstamos y los contratos de corta duración predominan en las ventanas de fichajes de invierno. Y no solo en el Tenerife. Es lo más frecuente en unos mercados en los que, en líneas generales, los clubes apuran sus límites presupuestarios, casi agotados a esas alturas, y los futbolistas con poco protagonismo en sus equipos buscan minutos en otros destinos durante unos meses. El ejemplo más cercano está en las dos únicas incorporaciones realizadas por la entidad tinerfeña esta semana, cuando el plazo para inscribir jugadores en LaLiga se acercaba al cierre. Primero anunció la cesión de Riza Durmisi, procedente de la Lazio, y luego la de Kike Salas, con el aval de la escuela del Sevilla FC. Son dos fichajes de ida y vuelta, como casi todos en este período.

De hecho, desde que el Tenerife regresó a Segunda División, tras dos campañas en la categoría inferior, los préstamos en invierno ganan por goleada. En esos mercados, a partir de enero de 2014, el representativo se hizo con 31 refuerzos, desde Ayoze Díaz al citado Salas. De todos ellos, solo siete se aseguraron, con su primera firma, seguir en el equipo después del 30 de junio de su año de llegada. Son los casos de Ayoze Díaz, Juanjo Expósito –tuvieron que desvincularse en el verano siguiente por no contar para Álvaro Cervera–, Dani Hernández –se afianzó y llegó a completar siete temporadas y media–, Luis Milla –el club pagó medio millón por su traspaso y lo vendió por cinco–, Mauro dos Santos, Isma López –no llegaron a cumplir sus contratos– y Borja Lasso –retirado de la práctica del fútbol por una lesión.

Los demás se comprometieron por media temporada, ya fuera por voluntad propia o por las circunstancias de cada operación. La mayoría aceptó fichar a préstamo, pero alguno también lo hizo con la fórmula del contrato corto. De estos últimos, el ejemplo más cercano fue el del portero Jon Ander Serantes, elegido por Juan Carlos Cordero en el mercado de enero de 2021. Pero no fue el único. Gaku Shibasaki –con opción de compra en caso de ascenso a Primera–, Javi Lara y Juan Carlos Real –en una primera etapa– también viajaron a la Isla con poco equipaje.

La lista se completa con veinte préstamos a mitad de curso. Algunas tuvieron continuidad en propiedad a partir de junio. Es lo que pasó con Sergio González. Reforzó al Tenerife de Ramis en enero de 2021 sin haber quedado desligado del Cádiz, y regresó en el verano posterior con la carta de libertad en su poder para firmar un contrato de tres años de duración. Es un camino que ya había recorrido el grancanario Tyronne del Pino. Cambió la UDLas Palmas por el Tenerife por unos meses, pero su rendimiento convenció al entrenador José Luis Martí, que solicitó su regreso en la pretemporada. Dicho y hecho. El director deportivo Alfonso Serrano cerró el acuerdo para queTyoronne fuera blanquiazul durante tres cursos.

El préstamo de Joselu, del Oviedo, también tuvo una segunda parte. El Tenerife acordó quedarse con el jugador si lograba evitar el descenso en la Liga 2019/2020. El equipo siguió en Segunda y el delantero renovó por tres campañas.

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