CD Tenerife

Kike Salas y Carlos Domínguez, dos negociaciones para un puesto

El Tenerife tiene el sí de ambos futbolistas a la espera de que Sevilla y Celta les dejen salir

Carlos Domínguez, del Celta.

Carlos Domínguez, del Celta. / El Día

El CD Tenerife mantiene dos negociaciones abiertas a falta de dos días para el cierre del mercado con la intención de apuntalar el eje de la retaguardia, una de las parcelas del campo que el entrenador considera susceptible de mejorar antes de que expire el plazo para hacer fichajes.

A estas alturas del mes de enero, en el club aún confían en que prosperen las gestiones iniciadas hace un mes por Kike Salas, zaguero vinculado al Sevilla FC y que en ningún caso se ha dado por perdido por la comisión deportiva. De hecho, ya se ha producido el correspondiente intercambio de documentos entre el representativo y la agencia del central, a la espera de que el conjunto hispalense dé luz verde a su salida.

Hace algunas horas parecía absolutamente inviable que el cuadro andaluz aceptase el préstamo al Tenerife del joven futbolista, quien ya ha debutado en Primera División con el club del Pizjuán; pero las negociaciones iniciadas por Monchi para traer a Sevilla al también central Gattoni –incluso ha conseguido la nacionalidad italiana para no ocupar plaza de extracomunitario– dejarían sin hueco ni margen para crecer al hombre codiciado por el Tenerife.

El plan alternativo que manejan en el club y que también gusta a Ramis está también relacionado con un equipo de Primera División, aunque en este caso juega para su filial. Se trata del hispano venezolano Carlos Domínguez, de 21 años, con experiencia en la máxima categoría pero con mayor cuota de minutos durante la temporada pasada (ocho comparecencias con el primer equipo) que en la actual.

El acuerdo con sus agentes existe y el jugador ya ha verbalizado su intención de venir, pero el éxito de la operación depende de dos factores: por un lado, de lo que ocurra con Salas, caso que amenaza con alargarse hasta el último día a última hora; y también del sí del Celta de Vigo, quien ve posible (pero no segura) la salida del prometedor central, muy del gusto del cuadro técnico tinerfeñista.