El armario de los recuerdos de Ayoze Díaz

Su paso por Tenerife y Racing permitió a Ayoze acaparar un largo catálogo de camisetas de compañeros y rivales l La elástica de la retirada de Luis Enrique, su mayor reliquia

Ayoze Díaz, ayer, en su domicilio de La Laguna.

Ayoze Díaz, ayer, en su domicilio de La Laguna. / E. D.

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Eran otros tiempos y el salto que dio Ayoze Díaz Díaz (La Laguna, 1982) con apenas 20 años fue una noticia de enorme impacto en el fútbol canario. No se estilaba por aquel entonces una decisión como la suya, que dejó el Tenerife siendo canterano y se enroló en el Racing como fichaje prometedor. Militaba el representativo en Segunda y el club cántabro era de Primera, lucía El Sardinero como pasarela para los futbolistas más grandes y eran los Campos de Sport un escaparate inmejorable para lucir la ambición con la que se presentaba el lagunero.

Veinte años después, Ayoze recuerda que aquella decisión le cambió la vida. «Me costó hacerme con un hueco. Los primeros diez partidos creo que jugué diez minutos, pero desde la perseverancia y la insistencia me gané el sitio», recuerda. Ya nadie le borró de las alineaciones. Jugó 28 partidos en su primer año y aquel paso adelante fue el primero de muchos. En la Isla, su salto a Primera sorprendió a todos. Casos como el suyo se contaban con los dedos de una mano «porque era algo inusual que llamasen a un canterano casi recién llegado».

Sin saberlo, Díaz estaba abriendo camino para el largo etcétera de productos de la factoría canaria que emigrarían en años sucesivos para hacer carrera fuera: Ángel, Pedrito, Omar Mascarell, sus tocayos Ayoze Pérez y Ayoze García... Algunas de las camisetas que usaron cuando jugaron contra él brillan en primera fila en la desconocida colección que el ya retirado defensor guarda en su domicilio en La Laguna. «No la vendo por nada del mundo», asegura.

«No las vendería por nada; son algo muy íntimo que forma parte de mi propia historia»

Ayoze Díaz

— Ex de Tenerife y Real Racing

Ahora docente, antes entrenador, Ayoze presume ante familiares y amigos de un largo armario donde tienen cabina reliquias propias de un museo y algunas indumentarias de futbolistas legendarios. No faltan Ronaldinho ni Messi, tampoco otros jugadores que forman parte de la historia del fútbol español por diversos motivos: Iván de la Peña, Mista, Forlán... Y otros a los que guarda especial afecto porque fueron blanquiazules, desde Edu Moya hasta Veljko Paunovic; desde Jesús Vázquez a José Luis Martí.

Ayoze inició la recolecta en sus primeros años en el Tenerife y a continuación en el Racing, esto es, en los dos clubes que este viernes se miden en El Sardinero y la completó a renglón seguido en su años en Mallorca, Ciudad de Murcia y Deportivo. Fueron 15 temporadas de rendimiento al más alto nivel que forjaron una carrera envidiable, al alcance de muy pocos y quizá no peritada en la medida que merece.

«Era una forma de coleccionar recuerdos de mi etapa como futbolista y poder guardarlos para cuando fuera mayor. Empecé con unas pocas y acabé con un montón. Había algunas realmente difíciles de conseguir y tengo anécdotas buenísimas», asevera Díaz, quien subraya que a cada elástica de su armario le acompaña la historia de cómo la pidió y en qué momento.

La de Pedro con el 27

«Del Barça tengo la de Pedrito, de los tiempos en los que aún subía con el filial, así que la camiseta lleva el dorsal 27. La mía con él siempre fue una relación especial, porque Pedro empezaba a despuntar cuando yo ya estaba consolidado en el Mallorca. El aprecio y el cariño es mutuo. Como chicharreros que somos los dos, siempre teníamos ocasión de hablar y contarnos cómo nos iba», afirma.

«Las que guardo con más cariño son las camisetas de los otros jugadores canarios. No sé si yo abrí el paso, pero antes era muy raro que alguien saliera fuera. Tengo las de Ángel, Kirian... y hasta la de Víctor Valdés, con quien había coincidido en la selección canaria sub 12. Son camisetas especiales de gente que salió después de mí y pudo tener la misma fortuna que yo. Porque para mí siempre era una satisfacción ver que otros estaban viviendo lo mismo», añade.

No obstante, en su colección hay una camiseta que brilla con luz propia. Es su joya de la corona y ha adquirido aún más valor ahora que su dueño primigenio, el exseleccionador nacional, confesaba recientemente que no tenía la camiseta con la que se retiró. En un desconocido ejercicio de generosidad, Luis Enrique la regaló. «Me la dio a mí», cuenta Ayoze.

«Le tengo mucho cariño a las que intercambié con otros canarios: Pedrito, Kirian, Ángel...»

«Acabó el partido y fui corriendo a pedírsela. Creo que en algún directo lo ha contado, que no tenía la camiseta de su último partido. Jugamos en el Camp Nou, nos habían ganado bien y fui detrás de él por las escalinatas que llevaban al vestuario. Llegó Puyol y le dijo: ¿cómo se la vas a dar si es la última? Y Luis le respondió que seguramente a mí me haría tanta ilusión como a él. La tengo en casa y la guardo con mucho afecto».

Y aunque muchas veces se lo han preguntado, Díaz no le pone valor a su colección ni sabe cuánto podría sacar si saliese a subasta. «Suponen algo entrañable para mí y no me planteo el precio que tendrían en el mercado. Considero las camisetas como algo íntimo, que forma parte de mi historia. Pero sí me encanta compartirlas, llevarlas al colegio donde trabajo y mostrárselas a los niños. Al fin y al cabo, la colección es tan grande que se parece mucho a un recorrido a través de las estrellas que fueron parte de nuestro fútbol», concluye. Entre tanta camiseta ilustre, ahí está la suya. La tangible demostración de que él también fue una estrella.

[object Object]

Hay solo una camiseta que en sus muchos años de futbolista se resistió al afán coleccionista de Ayoze Díaz. «La de Cristiano», responde sin dudar. «Me enfrenté varias veces al Madrid pero siempre fue imposible hacerme con la suya. Será que había mucho portugués en mis equipos y cuando me dirigía a él, la respuesta era siempre la misma: se la tengo reservada a este paisano, a aquel compañero o a aquel otro. Nunca la pude conseguir. Las del Madrid eran siempre las más cotizadas», afirma el lagunero, que tuvo el privilegio de ser muy protagonista de uno de sus duelo con el cuadro merengue. «Fue en el Bernabéu y le hice gol a Casillas», subraya. Fue uno de sus muchos partidos en la élite y forma parte de los tiempos que el Racing fue grande. Como al Tenerife, le desea «lo mejor y que vuelva pronto a Primera».

Suscríbete para seguir leyendo