Brotes verdes para Ramis cuando más los necesita. A la recuperación de Shashoua, que ya tuvo minutos en el derbi, se suma la disponibilidad de Alexandre Corredera, ya restablecido de la intervención quirúrgica a la que se sometió en Madrid. Salvo sorpresa, los planes respecto al catalán pasan por probarle en el amistoso del domingo.
Posiblemente el pasado 24 de septiembre fuera uno de los días más aciagos de la carrera deportiva de Alexandre Corredera. Con malas sensaciones sobre la hierba, malparado en la secuencia que origina un gol rival y expulsado de forma absolutamente inesperada con roja directa, vivió el gerundense una tarde negra en El Toralín. Desde entonces, no ha vuelto a jugar.
La pesadilla del talentoso mediocampista blanquiazul, crucial en la casi exitosa temporada pasada, dio pie (nunca mejor dicho) a que se decidiera anticipar su parada en boxes. Hacía semanas que se especulaba con una posible visita al quirófano que el propio Corredera –de acuerdo con el club– había ido demorando por el aluvión de bajas en su demarcación. Ese día, tras el estropicio en Ponferrada, al fin dijo basta. Y se fue a Madrid a ponerse en manos del doctor Guillén, que ya entonces pronosticó para el jugador blanquiazul un pronto regreso a los terrenos de juego.
Semana arriba o semana abajo, Corredera ha cumplido escrupulosamente los plazos de rehabilitación y ahora sí parece listo para volver a jugar. Esta semana será la de su reintegración en el grupo y posiblemente también aquella que le brinde la opción de enfundarse la blanquiazul otra vez. En el club prevén aprovechar el amistoso del Centenario frente al Brondby IF para que el catalán, al menos, se pruebe. En función de sus sensaciones se tomará una decisión definitiva respecto a la fecha de su regreso en competición oficial, que ya podría ser frente al Alavés, el 7 de diciembre; o en la visita al Villarreal B, que será solo cuatro días más tarde.
Las sensaciones de Corredera son cada día mejores. Y así ha podido comprobarse en los últimos entrenamientos del representativo. El dolor ha desaparecido, el jugador vuelve a trabajar sin molestias y, lo más importante, su más reciente visita a la clínica donde fue operado (la prestigiosa Cemtro, en Madrid) ha valido para corroborar que todo va según lo previsto. Lleva inactivo Alexandre Corredera un total de dos meses. Ahora, la espera toca a su final.
